En medio de la crisis económica que ha traído el COVID-19, el alza en el desempleo, que en el caso de las mujeres supera el 9,7%, y la cuarentena total en la zona urbana de la RM, han traído de vuelta a la Olla Común como una forma de subsistencia ante el hambre, una respuesta comunitaria, que principalmente es levantada por mujeres, muchas de ellas jefas de hogar. Comedores Comunitarios que recuerdan la crisis del 80’ donde las mujeres tomaron la lucha contra el hambre, como un eje esencial en la resistencia ante la dictadura.