El ciberacoso, los discursos de odio, la divulgación de fotografías íntimas sin consentimiento, la difamación, denostación, suplantación de identidad y las amenazas, son algunas de las formas de violencia.
243 millones de mujeres y niñas de todo el mundo han sufrido violencia sexual o física por parte de un “compañero” sentimental, según datos entregados por ONU Mujeres. Situación que se ha visto empeorada en este nuevo contexto de pandemia. Esta situación es extremadamente preocupante ya que muchas mujeres se han visto obligadas a estar confinadas con su agresor.
Pero no sólo el espacio físico se ha convertido en un sitio hostil para muchas niñas, adolescentes y adultas, sino que el mundo online. El teletrabajo, telestudio, básicamente nuestra vida se volcado dentro del internet, por lo que surge la legítima duda, ¿qué sucede con la violencia de género en los espacios virtuales?
“Las mujeres, jóvenes y niñas están tremendamente expuestas a la violencia de género en Internet. El acoso virtual y el hostigamiento se han visto potenciados en el contexto de pandemia en donde debido a la distancia, el uso de los dispositivos digitales ha aumentado, permitiendo perpetuar estas dinámicas tóxicas”, explica la coordinadora del proyecto Aurora de la ONG Amaranta, Karen Vergara Sánchez, en el marco de la Promesa Avon para erradicar la violencia hacia las mujeres y niñas a través de su campaña #AisladasNoSolas.
En este sentido, entre abril y junio de 2020, Proyecto Aurora desarrolló la primera encuesta sobre violencia digital en Chile. Sus datos preliminares muestran que el 73,8% de las encuestadas sufrieron alguna forma de violencia en internet y un 82,2% se vieron afectadas emocionalmente por lo ocurrido.
Este tipo de agresiones puede ser más difícil de reconocer, por eso en necesario estar alertas. El ciberacoso, los discursos de odio, la divulgación de fotografías íntimas sin consentimiento, la difamación, denostación, suplantación de identidad y las amenazas, son algunas de las formas de violencia.
“La revisión del dispositivo por parte de la pareja para observar con quienes interactuamos; obligar a entregar contraseñas o compartir ubicación; la apropiación de sus redes sociales; también constituyen violencia simbólica, porque funcionan como formas de control”, agrega Karen Vergara.
Mientras la tecnología avanza cada día, nuevos desafíos para enfrentar esta problemática surgen; ¿cómo podemos hacer nuestras redes más seguras?, ¿qué contenidos estamos compartiendo y con quiénes?, ¿cómo protegemos nuestras fotografías y datos?, ¿podemos pedir ayuda si estamos sufriendo acoso digital?
Para responder aquellas inquietudes fue que Avon a través de su campaña #AisladasNoSolas y proyecto Aurora compartieron algunas claves que hay que tener en cuenta al navegar por internet:
Compartir de manera consciente: antes de llegar y hacer clic en compartir, las expertas recomiendan tomarte un tiempo para repensar y revisar qué contenido estás compartiendo en internet y quién tiene acceso a este. Por ende, revisar también la configuración de las aplicaciones y páginas para saber a qué tienen accedo, y de esta manera proteger tus datos.
Buscar ayuda: existen numerosas organizaciones, como ONG Amaranta, que trabajan temáticas de ciberacoso con profesionalismo y que te pueden ayudar si estás atravesando algún tipo de violencia digital: “es este el mensaje fundamental, si bien estamos aisladas no estamos solas, somos una red poderosa y podemos darnos una mano entre todas” comenta la Trabajadora Social y Líder de Causas de Avon Chile, Constanza Bórquez.
Ser agente de cambio en tu comunidad: hablar y reconocer estas conductas es el primer paso para poder erradicarlas. Por ello, Bórquez recomienda hablar acera de estas temáticas con tus amigas, familiares, “la invitación no es a alejarnos del internet, sino más bien a reapropiarnos de este espacio y utilizarlo como una herramienta para unirnos, contenernos y crecer. Siempre de manera segura y consciente”, finaliza Bórquez.