Los activistas cuestionaron la postura del Gobierno calificándola como de “doble estándar” en materia de manifestaciones pacíficas, pues Carabineros impidió su libre tránsito porque, según señalaron, así se lo habían exigido desde La Moneda.
Luego de que la subsecretaria de DDHH, Lorena Recabarren, se opusiera esta semana en el Senado a una reforma que prohíbe de manera absoluta los tratamientos de terapias “reparativas” de las orientaciones sexuales e identidades de género, defendiendo el sometimiento voluntario a dichos procedimientos; activistas del Movilh se manifestaron en el frontis del Ministerio de Justicia en rechazo a aquellos dichos.
Portando banderas LGBTI y carteles que exigían la prohibición absoluta de las terapias “reparativas”, los activistas demandaron la renuncia de Recabarren, “quien esté a cargo de una entidad cuya fin es proteger los derechos humanos, acumule un historial de acciones contra las personas LGBTI que ahora ha llegado a límites intolerables”, dijo el vocero del Movilh, Óscar Rementería.
“Recabarren se la ha jugado en el Congreso Nacional para impedir el avance del matrimonio igualitario, gestionó junto a Larraín la exclusión de menores de 14 años de la Ley de Identidad de Género, boicoteó totalmente el Acuerdo de Solución Amistosa proderechos LGBTI que Chile firmó ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, y como si poco fuera, ayer se opuso a la prohibición absoluta de las terapias reparativas”, sostuvo Rementería.
Junto con dejar en el Palacio de La Moneda una carta de repudio para el presidente Sebastián Piñera, los activistas condenan que la subsecretaria, en vez de pedir disculpas, niegue lo que dijo. “Sin embargo, en algo vencimos: estamos seguros de que Recabarren ya no volverá a cuestionar el artículo que reforma la Ley Zamudio para prohibir de manera absoluta las terapias reparativas. No le quedará más que acatarlo, aceptarlo o guardar silencio frente al mismo. Es más, ni siquiera ha tenido la valentía de reconocer lo que dijo”, expresó el vocero.
En este sentido, los activistas cuestionaron la postura del Gobierno calificándola como de “doble estándar” en materia de manifestaciones pacíficas, pues Carabineros impidió su libre tránsito porque, según señalaron, así se lo habían exigido desde La Moneda.
“Es claro que Recabarren está de la mano de los sectores más homofóbicos y transfóbicos del Gobierno, los cuales tienen el gran poder de turno. Solo ello explica, por ejemplo, que por declaraciones menos desafortunadas, otros funcionarios del Ejecutivo han sido despedidos, pero frente a esta atrocidad de Recabarren, solo se ha visto al Ministro Larraín y al vocero de gobierno, Jaime Bellolio, defendiéndola y a nadie del Gobierno siquiera cuestionándola”.
De esta manera, el Movilh recordó lo ocurrido en agosto pasado con la entonces directora del Observatorio de Participación Ciudadana y No Discriminación (OPCND) de la Segegob, Paula Molina, quien fue apartada de su cargo por el Gobierno por haber lanzado una campaña por Twitter donde llamaba a las personas a debatir o contestar si “¿La homosexualidad es una condición o se trata de una orientación sexual?”
“Ella pidió disculpas, reconoció el error y la echaron. Recabarren promueve prácticas abusivas de los derechos humanos LGBTI, las expone en el Congreso Nacional, no pide disculpas, niega lo que dice y la mantienen en el cargo gubernamental que debe velar por los derechos humanos. Es inconcebible y una explicación más de porqué este gobierno es despreciado por la casi totalidad de la ciudadanía”, finalizó Rementería.