De un total de 7.550.477 votos emitidos, con 5.877.648 votos, el Apruebo ganó con creces al Rechazo. En el caso del órgano encargado de redactar la nueva Constitución, la opción Convención Constitucional también ganó por una mayoría de 5.629.202 votos, contra 1.497.031 que obtuvo la Convención Mixta, la cual no garantizaba la paridad de género entre los encargados y las encargadas de redactar la nueva Carta Magna. Es por eso que, en este día histórico para Chile, en El Mostrador Braga recabamos los principales momentos que han permitido que hoy las mujeres puedan verse reflejadas en el nuevo texto, desde la instauración del voto femenino en Chile, pasando por las estudiantes que decidieron saltar los torniquetes del metro, las intervenciones de Las Tesis, expertas pronunciando sus aportes constitucionales, todos procesos en que las mujeres han tenido una directa incidencia y que han permitido que hoy millones de chilenas puedan comenzar a soñar con una Constitución que sí las incluya.
Tras un año de manifestaciones, en este día histórico para todas las chilenas y todos los chilenos, donde se realizaron las votaciones que definirían el futuro de la actual Constitución, ganó con creces la opción Apruebo, con 5.877.648 votos, en tanto la opción Rechazo solo obtuvo 1.631.217 votos (cuando había un 99.71% de mesas escrutadas), marcando así un momento sin precedentes para todos y todas, aún más para las mujeres, quienes por fin podrán verse reflejadas en la redacción de la Carta Magna, ya que la composición del órgano encargado de redactar este texto será completamente paritario, esto luego de que ganará la opción Convención Constitucional, con 5.629.202 votos, por sobre la Convención Mixta, que solo obtuvo 1.497.031 votos.
Una de las demandas más reclamadas por el movimiento feminista y de mujeres de la sociedad civil era la “paridad en la composición del órgano redactor de la nueva Constitución”. Esta podrá ser posible, ya que la Convención Constitucional estará compuesta por 155 miembros que serán 100% electos por la ciudadanía el próximo 11 de abril de 2021, y esta opción será 100% paritaria, es decir, ningún género podrá tener más de un 50% + 1 de la instancia, en otras palabras, podrá haber un máximo de 78 hombres o mujeres electos.
En cambio, si hubiese ganado la Convención Mixta, la cual en teoría iba a ser integrada en un 50% por parlamentarios y un 50% por ciudadanos electos por la población, en este caso de los 172 integrantes, 86 iban a ser parlamentarios y 86 ciudadanos electos por los ciudadanos, sin embargo, allí solo aplicaría la paridad en los cargos electos por la gente.
Es por eso que estas votaciones cobran aún más sentido para las mujeres del país, quienes por primera vez podrán tener la opción de estar presentes en un proceso que históricamente ha sido escrito por hombres.
Desde que comenzó el estallido social en Chile, las mujeres han tenido una importante incidencia en todo este proceso, partiendo por las jóvenes estudiantes que decidieron saltar los torniquetes del metro a modo de protesta por una serie de demandas ciudadanas, hasta Las Tesis, quienes marcaron un antes y un después en el movimiento feminista en Chile y el mundo.
Si bien aún no han sido publicadas las cifras de cuántas mujeres fueron a votar ayer al plebiscito, hace un par de años son las mujeres quienes más han votado en las elecciones presidenciales, cumpliendo así con un deber cívico al cual pudieron optar hace solo 68 años, derecho que lograron obtener gracias a todas las mujeres que lucharon por que esto fuera una realidad
La relevancia del voto para las mujeres cobra sentido porque es un derecho que ganaron hace pocos años, hay que considerar que en 1934 recién se aprobó el voto femenino para las elecciones municipales, y que en 1949 se concedió el derecho a voto a las mujeres para las elecciones presidenciales y parlamentarias, quienes pudieron ejercer este derecho recién el año 1952. De allí en adelante la participación de las mujeres en los procesos electorales creció progresivamente, hasta llegar en 1970, donde alcanzaron la paridad con los votantes masculinos.
Dado que esta votación es un hecho histórico sin precedentes, no tenemos un punto de comparación sobre cuántas mujeres han votado previamente en alguna elección de este tipo, sin embargo, en el caso de la segunda vuelta de las últimas elecciones presidenciales, donde según datos expuestos por el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género hubo un universo de 6.674.159 votantes, fueron las chilenas quienes votaron más, con 3.645.798 (54,6%) votos, versus los 3.028.361 (45,4%) votos de hombres.
Uno de los aspectos más criticados en torno a la conformación de la Constitución del 80, vigente actualmente, es que haya sido construida sin tener representantes de toda la diversidad de personas y agrupaciones que forman parte de nuestra sociedad.
En este sentido, según lo define la profesora titular de la Universidad Austral de Chile, especialista en género y derechos humanos, Yanira Zúñiga, la legitimidad de una Constitución es el resultado virtuoso en el que se ensamblan diferentes dimensiones: éticas, políticas, jurídicas y culturales, además de momentos históricos.
Para que una Constitución sea legítima, no solo importa qué dice su texto, sino además “quién ha participado en su redacción, a quiénes benefician y perjudican sus normas, qué tanto estas vehiculan las compresiones políticas y de justicia social imperantes en el momento de su otorgamiento y en el momento de su aplicación”, explicó.
Es por ello que diversas agrupaciones, como Abofem, Miles Chile, Corporación Humanas, entre otras, durante las últimas semanas han hecho un fuerte llamado a la incorporación de la igualdad de género en la redacción de una nueva Constitución, ya que esta permitirá construir una sociedad más democrática, incluyente y sostenible, pero, sobre todo, una igualdad sustantiva que se vea realmente materializada.
Respecto de las necesidades constitucionales para una equidad de género, para las 18 especialistas*, quienes se unieron este mes para redactar los puntos más relevantes que asegurarían la vida, dignidad e igualdad de las mujeres, el proceso de cambio que vive Chile debe favorecer una transformación también en el lenguaje social y jurídico, que por siglos ha invisibilizado a mujeres y a las personas de la diversidad sexual bajo el paradigma de una supuesta neutralidad y objetividad.
También colocan la atención en los derechos y en la manera en la que se organiza el poder y los principios que debiera permear la nueva Carta Magna, entre los cuales destacaron:
La propia ministra de la Mujer y la Equidad de Género, Mónica Zalaquett, sufragó ayer por la mañana en el colegio San Pedro Nolasco en la comuna de Vitacura y reiteró el llamado que había hecho días previos, a que las mujeres participasen con su voto del plebiscito, señalando así que “las mujeres debemos participar de este proceso histórico, nuestra voz debe ser escuchada. Hago un llamado a todas las mujeres a que voten. Están todas las medidas sanitarias dispuestas”, señaló la ministra.
Además, hace un par de días la secretaria de Estado recalcó la importancia del sufragio femenino, al señalar que “hace solo 68 años consolidamos nuestro derecho a voto y empezamos a interceder y a influir en la vida pública, es por eso la relevancia de nuestra participación. En las últimas décadas nos hemos caracterizado por tener una participación masiva en todas las elecciones y no queremos que este domingo sea la excepción”.
Agregando que, si las chilenas no iban a votar, “otros elegirán por nosotras, y recordemos que hoy día tenemos la capacidad de definir el futuro de Chile. Es importante que este domingo, al igual que todos los días, todos compartan las labores domésticas, el cuidado de nuestros niños, el cuidado de nuestros adultos mayores y el cuidado de nuestros enfermos, para que tanto hombres como mujeres podamos ir y participar de forma activa y tranquila de esta elección histórica».
Ante la pregunta ¿Cuáles son, a su visión, los puntos más importantes para asegurar la vida, integridad y derechos de las mujeres de nuestro país?, diversas parlamentarias, diputadas y senadoras compartieron con El Mostrador Braga sus visiones.
La senadora Isabel Allende (PS), comentó que “se debe garantizar de forma explícita la igualdad entre mujeres y hombres, reafirmando el compromiso de nuestro Estado de erradicar todo tipo de violencia, abuso y discriminación contra las mujeres. Además, debemos reconocer la autonomía y respeto de la mujer sobre su cuerpo”.
Además, agregó que, de igual forma, “todas las políticas públicas deben tener enfoque de género. Estimamos que las instituciones deben avanzar hacia una democracia paritaria, donde cada órgano debe tender a tener representación en equidad de género, como será la próxima Convención Constitucional”.
En tanto, la diputada Maya Fernández (PS) coincidió con la senadora Allende en cuanto a que “la brecha de género que impera en nuestro país es estructural, ante lo cual el Proceso Constituyente debe dar una respuesta desde los poderes públicos: reconocimiento de igualdad de derechos entre hombres y mujeres, esto es, que la Equidad de Género sea reconocida en la nueva Constitución como base de la institucionalidad chilena. También que se reconozca en la nueva Constitución el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia y el reconocimiento de los derechos sexuales y reproductivos, estos últimos dos puntos como resguardo ante las expresiones de violencia machista que aún persisten en nuestra sociedad”.
Por su parte, la diputada de Comunes, Gael Yeomans, consideró que es vital incorporar también a las disidencias sexuales: “Actualmente tenemos una Constitución que refuerza determinados roles y discrimina a las mujeres y a la población LGTBQ, desde ahí es urgente tanto la incorporación de derechos constitucionales como también una transformación en la parte orgánica, en donde es fundamental avanzar en acciones afirmativas para la redistribución del poder que aseguren paridad de género y así dejemos de ser ciudadanas de segunda clase en nuestro país”.
En la misma línea, agrega que se deben incorporar derechos específicos para asegurar la vida y dignidad de niños, niñas, adolescentes mujeres y población LGBTIQ+, para avanzar no solo en una igualdad formal, sino también sustantiva. “Destaco una pelea que hemos dado históricamente las feministas, que tiene que ver con el reconocimiento al trabajo doméstico y de cuidados no remunerado, lo que contribuiría a la creación de un mandato al Estado para la creación de políticas públicas enfocadas en el reconocimiento de su valor, y no en ‘ayudas’ hacia las mujeres que perpetúan un rol o una obligación natural que se nos ha asignado a lo largo de la historia”, finalizó.
En tanto, la diputada Natalia Castillo (RD) recalcó la importancia de los derechos sexuales de las mujeres y expresó que “cuando luchamos por la paridad en el órgano constituyente, lo hicimos para que la próxima Constitución tenga un enfoque feminista. En ese sentido, debiera garantizar el derecho de las mujeres a vivir una vida libre de violencia, consagrando los derechos sexuales y reproductivos”.
Sin duda, el 25-O pasará a la historia como una jornada en donde todas y todos, los chilenos y las chilenas, expresaron sus deseos por una nueva Constitución paritaria, y es que incluso quienes no pudieron votar por ser menores de edad encontraron la forma de participar.
Por ejemplo, la fundadora de Tremendas, Julieta Martínez, acompañó a su abuela de 92 años. “Fue tremendamente emocionante ser partícipe de un momento histórico y ver a mi abuela con sus 92 votando por los cambios que yo a mis 17 veo claramente necesarios y trascendentes”, expresó.
“Finalmente tenemos la oportunidad de construir una Constitución ecológica que proteja nuestros ecosistemas, (…). Una Constitución paritaria en donde la voz, el voto y los derechos de las mujeres, niñas, jóvenes y adolescentes del país sean escuchados, respetados y tomados en cuenta. Una Constitución que dé garantías de igualdad, en donde se refleje un Estado igualitario e inclusivo”, expresó.
Otro caso fue el de Sofía, también de 17 años, quien decidió participar de una manera diferente, y partió a regalar lápices de pasta azul para quienes no tuvieran y necesitaran votar.
De esta forma, quedó de forma inédita demostrado en nuestro país que, independientemente de todo, el deseo de buscar la manera de participar, de hacerse escuchar, fue más fuerte que cualquier impedimento.
*Las especialistas son: