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Convención Constitucional en paridad: ¿qué debemos saber las mujeres de este hito histórico?  BRAGA Créditos: Aton Chile

Convención Constitucional en paridad: ¿qué debemos saber las mujeres de este hito histórico? 

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Javiera Bruna
Por : Javiera Bruna Fonoaudióloga y Comunicadora
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La redacción de la nueva Carta Fundamental será paritaria, a partir del logro de esta garantía histórica, las organizaciones de mujeres han comenzado a organizarse para participar de esta instancia. ¿Cuál es la importancia de la paridad en la Convención Constitucional?, para responder esta pregunta El Mostrador Braga estuvo en conversación con dos representantes de la Asamblea plurinacional feminista, Javiera Meneses y Camila Rivera, quienes destacaron los principales puntos que representan las demandas del movimiento feminista. 


Chile tendrá una nueva Constitución paritaria y la tónica de la semana fue el anuncio de los posibles nombres que encabezarán las listas de candidatas y candidatos a convencionales constituyentes. Conmoción ha generado esta situación a toda escala, dada la novedad del proceso y la falta de conocimiento sobre algunas directrices específicas, entre ellas destaca el debate sobre las características que cada persona debería cumplir para presentar su candidatura, la vinculación de los partidos políticos con las candidaturas independientes, el debate sobre escaños reservados y finalmente el logro de la histórica ‘paridad de género’.

Diversas son las inquietudes y expectativas respecto de la paridad: la incidencia de la mujer en la toma de decisiones en puestos de poder, el derecho a una vida libre de violencia, el derecho a un trabajo digno y reconocimiento al trabajo doméstico y de cuidados, la participación de mujeres migrantes, son sólo algunos ejemplos de las demandas que las organizaciones feministas esperan incluir en la redacción de la nueva Constitución.

Para conversar sobre la importancia de la equidad de género en el proceso constituyente, El Mostrador Braga estuvo en entrevista con las integrantes de la Asamblea plurinacional feminista, Javiera Meneses y Camila Rivera, quienes destacaron algunos puntos claves que  deben ser parte de la discusión en este proceso y además realizaron un llamado a “ahora más que nunca” mantener la organización social y territorial activa y a fomentar el debate, participación e información de cara a las elecciones de abril.

Una nueva construcción de Chile en paridad

Para las representantes de la Asamblea plurinacional feminista, el proceso constituyente que se llevará a cabo tiene como objetivo principal “la reformulación de nuestro Chile, que fue escrito bajo una estructura colonial, capitalista y patriarcal, por tanto este proceso no puede llevarse adelante sin la participación de las mujeres”, indica Camila Rivera, integrante de la mesa del pueblo afrochilenoy colectiva Feminista Luanda.

En esta línea Javiera Meneses, integrante de la asamblea y  tesista magister en gobierno y políticas públicas Universidad de Chile, agrega la participación en la toma de decisiones y puestos de poder, “siempre la toma de decisiones recae en los hombres, las mujeres no estamos representadas en los espacios de poder, en los ámbitos ni público ni privado, siempre estamos relegadas a los espacios privados, reproductivos y de cuidados”, indica y expone algunas estadísticas para fundamentar este punto: “en la ADP (alta dirección pública) solamente un 30% de mujeres se encuentran en cargos de dirección del Estado y en el sistema privado eso aún es peor, sólo un 20% de mujeres se encuentran en cargos directivos de las empresas privadas. Por lo tanto las mujeres no estamos siendo parte de la toma de decisiones y eso es la primera señal”, expresa.

Por tanto para ambas “la mirada del feminismo es central” en el proceso que se llevará a cabo, más aún teniendo en cuenta que “la participación de las mujeres siempre ha estado limitada”. Expuesto este punto y dada la multiplicidad de las demandas que el feminismo enarbola, plantean una pregunta central respecto de las representantes en la convención “¿cuáles van a ser las mujeres que van a participar en la construcción de este nuevo Chile?”.
“Ahí quiero hacer un alcance y es que ‘no es cualquier mujer’ la que tiene que representarnos”, apunta Javiera Meneses, “necesitamos mujeres que representen a las mujeres pobres, a las disidencias sexuales, de las mujeres feministas” a lo que Camila Rivera agrega: “tenemos que garantizar la participación de mujeres de pueblos indígenas, de pueblos afrodescendientes”.

Para finalizar sobre la importancia de la paridad, profundizan en la histórica exclusión de grupos específicos de mujeres en la participación y realizan un llamado a la reflexión “que la capacidad y la competencia técnica no sea un requisito tan poderoso para participar en la convención constitucional, es decir se hace necesario, pero también tienen que estar representantes de otros mundos que han estado excluidos en la construcción de este nuevo Chile”.

Temas fundamentales en la agenda de género

Respecto de los asuntos de género que no pueden estar ausentes en la discusión de la nueva Constitución, Javiera Meneses lista como prioritarios “garantizar la superación de la desigualdad de género,  asegurar los derechos a un trabajo digno y la protección a los derechos de las mujeres y madres, el reconocimiento del trabajo productivo, reproductivo y de cuidado”. Camila por su parte expone la importancia de tener “escaños reservados para el pueblo tribal afrodescenciente chileno”.

Cada una de las demandas pueden ser analizadas de la siguiente forma:

Garantizar la superación de la desigualdad de género en la sociedad en todas sus esferas:
Para Meneses esta situación “afecta particularmente a mujeres, niñas y disidencias sexuales, porque nos perjudica profundamente en nuestro desarrollo como mujeres. En este sentido creo que lo fundamental es asegurar una vida libre de violencia en todas sus esferas (hoy existe un proyecto de ley que no ha sido aprobado). Eso implica erradicar la violencia social, en el trabajo, en la familia, en la pareja y sobre todo en el espacio sexual y reproductivo y en este sentido significa reconocer y garantizar el derecho pleno sin ningún tipo de violencia ni coerción y el derecho a ejercer plenamente nuestra sexualidad como nosotras lo deseemos”.

Derecho al trabajo digno y sin ningún tipo de diferencia:
“Esto significa no solamente la igualdad de salarios por mismo trabajo, sino que además, identificar y asumir las condiciones propias de las mujeres en el ámbito de garantizar el acceso a la salud”, indica Javiera, poniendo especial atención en la ayuda de mujeres que requieren acceso a salud mental, ayuda de mujeres que requieren cuidados por enfermedad, derecho a postnatal y condiciones para cuidar a hijos cuando estén enfermos, entre otras “condiciones propias de una mujer cuando es madre y que hoy no se garantizan”.

Reconocimiento al trabajo productivo y reproductivo:
“El que recae totalmente en las mujeres y no les permite un desarrollo integral en todos los ámbitos”, apunta Javiera para cerrar este punto y expresa “El cuidado de terceros debe ser responsabilidad del Estado y no solamente de las mujeres y de las familias en su trabajo. El Estado debe asegurar estructuras, medios programas, que permitan que las personas, niños, niñas, personas con discapacidad, personas que no son autovalentes en sus hogares puedan no solamente quedar al cuidado de mujeres y que ellas puedan realizar su vida, trabajar y tener una vida como ellas deseen vivirla”

Escaños reservados para el pueblo tribal afrodescenciente chileno: 
«Esto puede ser analizado desde diferentes puntos de vista”, indica Camila Rivera. “Primero como una reparación histórica, puesto que nuestras ancestras y ancestros llegaron al territorio en condición de esclavitud, donde no se les consideraba sus derechos como personas”. Desde un segundo punto de vista la vocera considera que el proceso de redacción de una nueva Constitución representa “una posibilidad de desestructurar la República que ha invisibilizado a los pueblos indígenas y afrodescendientes” y como tercer punto “somos un pueblo reconocido, tenemos condiciones históricas territoriales, culturales políticas y sociales, las cuales fueron reconocidas en virtud de la ley 21.151, por tanto el Estado en cumplimiento de la legislación interna, como el reconocimiento de los tratados internacionales debe asegurar o garantizar un cupo para nuestra efectiva participación”.

El rol del feminismo en la convención constituyente

Finalmente para las representantes de la Asamblea plurinacional feminista, mantener la organización social sería el punto más fuerte del activismo en este presente. “Seguir levantando de las organizaciones territoriales y asambleas feministas de todos los territorios nacionales, a las mujeres autoconvocadas en todos los espacios, mujeres que se han reunido en torno a las ollas comunes, no descansar en la sensación de triunfo por obtener la paridad, continuar participando de todos los foros, debates y espacios de discusión en torno a la constitución, abriendo los temas que son relevantes para nosotras en tanto mujeres trabajadoras”, subraya Meneses.

Para Rivera “la participación es importante, puesto que es la única forma en la cual se puede resguardar y garantizar una representación real y efectiva del pueblo tribal afrodescendiente”, connota y agrega “si dejamos que este mecanismo que es la convención constitucional no considere este escaño la representación de nuestro pueblo va a quedar al arbitrio de la condición política y social y sabemos que ésta es racista, colonial y patriarcal, lo que arriesga que su participación se reduzca a la nulidad absoluta”.

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