BRAGA
Créditos: Raul Zamora/Aton Chile
La violencia hacia la mujer en Latinoamérica destaca a nivel mundial por sus altas cifras, las que año a año no disminuyen a pesar de la implementación de políticas públicas y, especialmente, de la visibilización de movimientos feministas que claman justicia.
Entre los meses de enero y octubre del 2020, se han perpetrado 2.755 feminicidios en Latinoamérica, en Chile 66, Argentina 255, Brasil 497, México 874, Colombia 178, Bolivia 100, Puerto Rico 45, Paraguay 29, Costa Rica 11, Ecuador 89, Perú 100, Uruguay 24, Panamá 26, Venezuela 175, El Salvador 71, Honduras 240 y en Trinidad y Tobago 20.
Es esta realidad la que impulsó a que la organización Mujeres Latinoamericanas Unidas por la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer, firmara un manifiesto donde indica siete acciones específicas y concretas hacia los Estados regionales que buscan erradicar esta cruda realidad.
Visibilidad de datos referidos a la violencia machista; recursos económicos para combatir esta vulneración; legislaciones efectivas; policías y tribunales capacitados; medios de comunicación responsables; representación de organizaciones no gubernamentales y fundaciones en las políticas públicas y una educación con perspectiva de géneros son las siete acciones fundamentales para combatir la creciente cifra de violencia contra las mujeres.
“Ya no basta con la masificación de las marchas de 8M que se replican cada año en la región, ni con la visibilización que le dan los medios de comunicación a estas acciones, tampoco los esfuerzos aislados y específicos que sólo responden a hechos puntuales. Hoy requerimos Estrategias de Prevención de Violencia Hacia la Mujer que tengan planes de acción claros y que respondan a la multidimencionalidad del problema”, advirtió la declaración internacional.
En nuestro país, durante todo el mes de noviembre, se desarrolló la campaña “Educando Para Prevenir la Violencia de Género”, una iniciativa universitaria que buscó hacer frente a las vulneraciones que viven las mujeres, desde una área fundamental: la educación.
El proyecto fue impulsado por el Programa de Género y Equidad de la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTEM) y la Oficina de Igualdad de Oportunidades y Equidad de Género de la Universidad de Atacama (UDA). Este buscó, a través de imágenes para redes sociales y un ciclo de charlas, visibilizar los diversos tipos de violencia y desigualdad a las que mujeres y disidencias han estado históricamente expuestos.
“Esta campaña surge como una iniciativa para fortalecer desde el ámbito educativo, la tan relevante tarea de sensibilización en materia de género. Que esperamos sea una de las innumerables actividades realizadas desde esta alianza, estableciendo un trabajo conjunto y colaborativo”, expresó la directora del Programa de Género y Equidad de Utem, Karla Escobar.
