El 25 de noviembre, día internacional de la eliminación de la violencia de género, una mujer recurre al Servicio Médico Legal por violación. No la atendieron, pues “no habían médicos para hacerlo”.
Pero, así no inicia esta historia. Viene de antes.
Hace unas semanas, se comunicaron con la Vicepresidencia Nacional de la Mujer DC, la cual represento, para contarme que había un “caso” de una mujer que requería ayuda. Me contacté con ella y, en resumen, estaba desesperada, porque había cumplido, con todo lo que se indica hacer, de manera institucional, para enfrentar casos de violencia intrafamiliar. Su ex pareja la tenía amenazada, a ella y a su familia; recibió golpes, que constató; permanente acoso telefónico, que denunció; la perseguían en la calle y la esperaban, por encargo, en su trabajo para continuar el amedrentamiento; pese a eso, y la necesidad de ser protegida, no lo consiguió.
Desde la Vicepresidencia gestionamos apoyo jurídico, y el abogado, Carlos Alvear, de manera voluntaria, tomó el caso.
[cita tipo=»destaque»]Este gobierno será recordado como el peor de la historia. En algún momento dijeron que otorgarían garantías de protección a las mujeres, a los niños y niñas y ni siquiera hay acceso a la justicia [/cita]
Su historia es como las de muchas mujeres de nuestro país, trabaja de sol a sol para mantener a sus hijos, emprendedora, con un pequeño negocio, y -como muchas otras- pese al miedo, nunca se paralizó… debía generar dinero para mantener a su familia.
Para el 24 de noviembre, las amenazas se concretizaron. Fue violada por su ex pareja. Acudió a eso de las 8 am al SML, dependiente del Ministerio de Justicia, y la mandaron para la casa, porque “no habían médicos para atenderla”. Así, tal cual.
En mi desesperación, hice pública esta situación y a las horas, apareció una hora de atención. Se hizo público, y de pronto SÍ habían médicos.
A través de Redes Sociales, el SML, me respondió que esto había sido fruto de “descoordinaciones”, pero que ya estaba resuelto.
Mi lamentablemente percepción es que, en primer lugar, estas “descoordinaciones” terminan en femicidio. Y la segunda, es que me parece incomprensible que el temor al deterioro de la imagen de la institución, los hayan llevado a hacer las cosas como corresponden.
Este gobierno será recordado como el peor de la historia. En algún momento dijeron que otorgarían garantías de protección a las mujeres, a los niños y niñas y ni siquiera hay acceso a la justicia, negaron el post natal de emergencia, no aumentaron los recursos para la prevención de la violencia hacia la mujer, mantuvieron descabezada la cartera Ministerial durante meses, nunca reconocieron las violaciones a los DDHH de mujeres durante el estallido, en fin, tantas cosas horrorosas, que nos demuestran, una vez más, que la violencia institucional también existe.
Solo espero que, después de tanto sufrimiento y temor, la justicia y este gobierno no espere que a esta mujer -ni a ninguna otra-la maten para hacer algo. Las políticas de prevención y reparación SON URGENTES y hoy existe una oportunidad: llegar a tiempo, por todas nosotras.