El joven, entre otros acosos, recibía mensajes como “deja de dar vergüenza gorda culiá. Homosexual culiao”, constantemente en sus redes sociales.
Desde 2019 un estudiante de la Universidad de Tarapacá (UTA) declara ser víctima de bullying y discriminación homofóbica por parte de sus compañeros, pese a sus constantes denuncias, la casa de estudios no ha investigado, ni sancionado a los responsables del atropello. Ante la indiferencia, y en medio de una profunda depresión, el joven de 20 años, intentó incluso suicidarse en la azotea de la casa de estudios, y tras ello, se vio en la obligación de congelar su carrera.
El joven ingresó a la UTA, con sede en Arica, a estudiar Diseño Multimedia, en marzo del 2019. Desde el tercer día de clases comenzó a ser acosado por un compañero de iniciales J.C. “La primera vez me encontré en el baño con él, quien de manera ofensiva y burlesca me dijo oye te equivocaste de baño, en referencia a que debía ingresar al de mujeres. Inmediatamente recordé todas las situaciones de acoso y bullying que sufrí durante mi infancia y adolescencia”, narra.
Posteriormente, y delante del joven, el acosador comenzó a hablar mal de las personas LGBTI, así como de las mujeres que no se depilaban. “Él siempre se burlaba de mí y de otras personas a mis espaldas y luego comenzaron a llegar repetidos mensajes anónimos a mis redes sociales”, recordó. En los mensajes, a los cuales tuvo acceso el Movilh, le envían cosas como “deja de dar vergüenza gorda culiá. Homosexual culiao, hediondo a poto”.
Hasta ahora el joven ha denunciado los acosos al menos una docena de veces; de manera presencial, escrita o telefónica; ante representantes de la Dirección de Equidad de Género, de la Dirección de Asuntos Estudiantiles (Daen), de la Jefatura de carrera de Diseño Multimedia y de la Vicerrectoría Académica. “La respuesta reiterativa que he obtenido por parte de la universidad y sus organismos es que ‘‘debo ser paciente y tolerante, que aún no hay nada resuelto”, señala el joven.
En un documento de interconsulta emitido por la misma UTA se señala que “el alumno presenta crisis de pánico, riesgo suicida, con plan e intento fallido el día 3 de junio del 2019 en la azotea de la Universidad”, sin embargo, ello tampoco fue suficiente para que dicha casa de estudios adoptara medidas.
Por tal razón, el pasado 17 de agosto del 2020 el joven congeló sus estudios, a la espera de que le den alguna respuesta y ayuda por lo vivido. Pese a que desde agosto a la fecha ha insistido con ello, la Universidad sigue sin dar respuesta, por lo que el afectado acudió este mes al Movilh en busca de ayuda.
En este sentido, desde el Movilh declararon que repudian con toda fuerza “la indiferencia de la UTA y de sus autoridades, su falta de sensibilidad con lo ocurrido, su nulo apoyo con el joven afectado y su inacción para investigar y sancionar a los responsables en el debido tiempo. Los protocolos de la UTA establecen plazo de un mes para intervenir en estos casos. Acá ha pasado más de un año y medio y aún el joven afectado no recibe respuestas a sus quejas y su exigencia de justicia, lo que vulnera diversas leyes y los tratados internacionales ratificados por Chile”, señala el encargado de Derechos Humanos del Movilh, Ramón Gómez.
En tal sentido, el Movilh envió una misiva al rector de la UTA, Emilio Rodríguez, solicitando investigación y sanciones inmediatas, disculpas con el afectado y medidas anti-discriminatorias, como lo es la capacitación de docentes y estudiantes en temáticas LGBTI.