Al 29 de diciembre, en Chile se registran 42 femicidios consumados y 149 femicidios frustrados, según cifras del Ministerio de La Mujer y la Equidad de Género. Por otro lado, la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres y Corporación Miles Chile han contabilizado 57 femicidios.
La violencia contra las mujeres está presente desde la infancia y no se halla sólo en las relaciones familiares o románticas, sino en todos los espacios donde transitamos. En este sentido, desde la Red Chilena contra la violencia hacia las mujeres, consideran que muchas veces cuesta identificarla, ya que ha estado por siglos naturalizada.
El femicidio no es un asesinato “común”, es su trasfondo, las motivaciones que hay detrás del crimen lo que hizo que se tuviera que conceptualizar y legislar de forma diferente: Femicidio es un crimen misógino, ya que contiene un odio hacia el ser mujer, hacia lo femenino, y refleja, en grado extremo, “el sentido de propiedad, dominación y control que ejercen los hombres hacia las mujeres en las sociedades patriarcales”, definen desde la agrupación.
Nueva definición de femicidio
Con la aprobación el 29 de enero de la Ley Gabriela (20.480) se incluye a la tipificación del delito de femicidio, todo tipo de relaciones amorosas o sexuales, entre ellas el pololeo y la muerte de una mujer mientras ejercía la prostitución. También se incorpora la violación con homicidio. El proyecto buscaba suplir un vacío legal de la ley 20.480, en donde sólo se consideraba femicidio el asesinato por parte de un hombre a una mujer que es o fue su conviviente o su esposo.
Femicidio íntimo: se llamará así el asesinato que haya sido propiciado por el esposo o exesposo, conviviente o ex conviviente de la víctima.
Femicidio público: también llamado “por razones de género”, en el caso de que el asesino sea el “pololo” o “expololo” o simplemente una persona con la cual la víctima tenía algún tipo de vínculo romántico o sexual.
Aumento en las penas: un homicidio simple va de 10 a 15 años, por eso en esta iniciativa el techo del homicidio simple es el piso del femicidio. Las penas partirán en 15 años y un día con la posibilidad de presidio perpetuo.
Agravantes y eliminación de atenuantes: se incluyeron agravantes en los casos en que la mujer esté embarazada, cuando sea una menor de edad y cuando se halla dado muerte en presencia de su ascendiente o descendiente. Además, se eliminó la atenuante de “obcecación o el arrebato” la cual validaba una rebaja en las penas cuando el agresor o asesino dijera que fue un ataque de celos y que se encontraba “fuera de sí”.
Con el fin de no olvidar y clamar por justicia para cada una de aquellas mujeres, tanto la Red Chilena contra la violencia hacia las mujeres, como la Corporación Miles Chile, llevan el conteo de víctimas, las cuales consideran más casos que los compartidos por el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género, ya que incluye otros asesinatos en contexto de violencia de género que no entran en la tipificación de la ley.
Al 29 de diciembre, se registran 42 femicidios consumados y 149 femicidios frustrados, según cifras del MinMujer y EG. Por otro lado, la Red Chilena y Miles Chile han contabilizado 57.
Compartimos el registro cruzado de ambas entidades a continuación:
28 de diciembre: Amada Andrade, tenía 89 años y vivía en Llanquihue, Los Lagos. Su cuerpo presentaba diversas lesiones atribuidas a terceros. El principal sospechoso del crimen era su hijo, Percy Navarro Andrade, de 53 años, quien se suicidó.
24 de diciembre: Elsa Janet Muñoz Santana, tenía 40 años y vivía en Viña del Mar. Fue apuñalada el mismo día, horas después de haber denunciado a su expareja, ella había vuelvo a su domicilio a buscar sus pertenencias pensando que el sujeto estaría detenido, pero fue puesto en libertad, retornó al departamento en donde atacó a la víctima y luego comenzó un incendió para eliminar el cuerpo.
23 de diciembre: María Isabel Pavez Zamora, tenía 22 años y vivía en Santiago. Estaba desaparecida desde el 17 de diciembre. PDI encuentra su cuerpo en departamento de su expareja, un mexicano de 36 años llamado Carlos Humberto Méndez González, quien entró ilegalmente a Chile con documentos falsos en donde figuraba como “Igor Yaroslac González”. Se sospecha que es prófugo de un femicidio cometido en su país de origen en 2009.
15 de diciembre: Ana María Guerra Castañeda, tenía 66 años y vivía en San Pedro de la Paz, Bío Bío. Fue atacada con un hacha por su marido, Carlos González de 73 años quien se encuentra en prisión preventiva. Ella ya lo había denunciado antes e inclusive tenía un teléfono de emergencia que no alcanzó a utilizar.
14 de diciembre: Margarita Paredes Santana, tenía 54 años y vivía en Puerto Montt. Fue apuñalada por su hijo, Miguel Lagos Paredes, de 23 años, quien se encuentra en prisión preventiva. Según información policial, el hijo habría despertado junto a un tío, ambos borrachos con sangre en sus ropas y la víctima muerta en el jardín.
12 de diciembre: Francisca Ignacia Kustmann Rojas, tenía 36 años, fue asfixiada por su conviviente mientras dormía. Bernardo Enrique Garrido Véliz se encuentra en prisión preventiva.
5 de diciembre: Jocelyn Hernández Jara de 28 años, vivía en Peñalolén. Fue apuñalada por su conviviente, Álvaro Exequiel Seguel Gonzales, quien luego del crimen se escondió en casa de unos familiares. Actualmente se encuentra detenido.
28 de noviembre: Yanira Javiera Díaz Vera de 26 años. Fue asfixiada por su conviviente, Claudio Alexis Ballesteros Maldonado, de 31 años, luego de múltiples golpes con “elemento contundente”. Inicialmente tanto PDI como SML apoyaron que la muerte fue un suicidio, tesis dada por imputado, pero tras exhumación del cuerpo solicitada por la familia, la cual fue practicada el 4 de diciembre, se determinó femicidio y el sujeto fue formalizado. Ahora se encuentra en prisión preventiva.
22 de noviembre: Katherine Andrea Ayala de 38 años. De acuerdo a información de Sernameg, fue asesinada por su conviviente (no se ha dado a conocer su identidad) en el domicilio que compartían en Valparaíso. El sujeto se encuentra detenido.
20 de noviembre: Sandra Carolina Pizarro Jeria de 45 años, vivía en San Felipe, Valparaíso. Fue encontrada por su familia, después de que fueran a su domicilio tras no obtener respuesta a sus llamados. La encontraron inconsciente, con rasgos de haber sido golpeada. Tras una semana internada de gravedad, falleció de una falla multisistémica. Sus cercanos responsabilizan a su ex conviviente (no se ha revelado su identidad), este asegura haberla visitado el 10 de noviembre y tenía denuncias previas por violencia intrafamiliar que la víctima había retirado. El hombre fue dejado en libertad.
15 de noviembre: Jacqueline Hernández Morales de 52 años, vivía en San Miguel, Santiago. Murió tras caer desde un 5to piso. Familia asegura fue femicidio. El único sospechoso, pareja de Jacqueline, José Tapia de 32 años, indica fue accidente o suicidio. Fiscalía está investigando presunto femicidio.
14 de noviembre: Nancy Rojas Arenas de 67 años. Vivía en San Bernardo, Región Metropolitana. Fue golpeada y acuchillada por uno de sus hijos, quien dejó su cuerpo desnudo en el suelo de la cocina de su domicilio. Nancy fallece por politraumatismo. La encuentra otro de sus hijos, quien encuentra además a su hermano (el asesino) escondido en el baño, quien lo ataca y se da a la fuga. Nancy era oxígeno dependiente y mantenía económicamente a su agresor, quien estaba con arresto domiciliario por robo. Fue detenido el 18 de noviembre. Tribunal sigue investigación no formalizada por parricidio, y no por Ley Gabriela.
3 de noviembre: Yenny Shirley Ancamilla Collinao de 26 años. Vivía en Panguipulli. Fue acuchillada por su conviviente, Alejandro Mauricio Cifuentes Salas de 37 años. Tenía diversas lesiones en cabeza. El agresor tenía una medida cautelar desde septiembre y actualmente se encuentra detenido.
1 de noviembre: Lhysbet Ureta Méndez de 20 años. Vivía en Talca. Fue atacada por su conviviente, tenía golpes realizados con elemento contundente, el sujeto, Manuel Ávila González de 22 años, trató de ocultar el femicidio limpiando el lugar. Actualmente se encuentra detenido.
1 de noviembre: Verónica Villenas Vega de 36 años. Vivía en Cauquenes, Maule. Fue apuñalada en cuatro oportunidades por su hermano, Andrés Vera Vega de 31 años, quien tenía antecedentes por homicidio y lesiones previas. En la investigación, no se usa figura de femicidio en Ley Gabriela. Actualmente se encuentra en prisión preventiva.
1 de noviembre: Tania Macarena Bustamante Díaz de 24 años. Vivía en Valdivia. Murió de un escopetazo el cual fue disparado por su pareja y conviviente, Marcos Philips Alejandro Fuentes Delgado de 33 años, quien luego intentó suicidarse, falló, y ahora está detenido.
20 de octubre: Lucía Chicchi Leandro de 35 años. Nacionalidad boliviana, vivía en Calama, Antofagasta. Encontraron su cuerpo en un basural cerca del sector Limón Verde, después de haber estado desaparecida desde el 14 de octubre. Su cuerpo presentaba intervención de terceros y había sido quemado. Fue asesinada por su esposo y conviviente, David Alderete Menacho, quien fue el que hizo la denuncia por desaparición y más tarde confesó el crimen, actualmente se encuentra detenido. Tenían dos hijos/as en común, de 5 y 8 años.
16 de octubre: Ercilia Gladys Salgado Yáñez de 63 años, vivía en Valparaíso. Fue violada y estrangulada por su sobrino, Lindorfo José Salgado Silva, de 40 años. Él tenía antecedentes penales desde 2018 por porte de arma cortante. Se encuentra en prisión preventiva y fue formalizado el 12 de noviembre, sin considerar la nueva figura de violación con femicidio de la Ley Gabriela (causa no aparece en web P. Judicial). Ercilia había denunciado a su hermano, padre del imputado, por lesiones VIF durante el año 2020. Tenían audiencia el 25 de noviembre de 2020.
11 de octubre: Leidy Paola Arboleda Riascos de 33 años. Vivía en Copiapó y era de nacionalidad colombiana, había llegado solo hace 6 meses a Chile. Fue apuñalada (recibió una estocada en la zona clavicular) por su pareja y conviviente, Kevin Lerma Daza, también colombiano y de 27 años, en la casa de unos vecinos. La víctima salió a buscar ayuda y murió en la vía pública. El hombre se dio a la fuga en un principio, pero actualmente se encuentra en prisión preventiva.
6 de octubre: Carolina Fuentes Bustos de 42 años. Vivía en Portezuelo, Ñuble. Se encontraba desaparecida desde el 30 de junio, su cuerpo apareció a orillas del río Ñuble. La autopsia reveló la participación de terceros en su muerte al evidenciar diversas agresiones en su cuerpo. La familia siempre sospechó de una expareja suya, Ricardo Patricio Neira Arriagada, de 44 años, quien fue la última persona que estuvo con ella y que nunca ayudó a esclarecer su desaparición. Tras una serie de diligencias, se pudo acreditar su participación directa en el asesinato, entre otras cosas, se descubrió que había mandado mensajes desde el teléfono de Carolina. Actualmente se encuentra detenido.
1 de octubre: Julia Mancilla Vargas de 21 años. Vivía en Coyhaique. Fue violada y asesinada por su primo, Cristián Fabián Díaz Vargas, ciudadano argentino de 42 años. De acuerdo a la Comunidad de Sordos de Coyhaique, tanto la madre como el padre de Julia son sordos y esto dificultó las primeras diligencias en buscar justicia para su hija. Ni el hospital, ni el SML, ni el Tribunal de Justicia contaban con interpretes en lengua de señas para escuchar sus testimonios y recibir información importante sobre la investigación. Actualmente el asesino se encuentra detenido.
22 de septiembre: Sara Tatiana Muñoz Farías de 26 años. Fue violada y asesinada por Sebastián Soto Bravo, de 24 años, a quien conoció por Facebook. Se citaron para conocerse en persona al levantarse cuarentena, lo que el sujeto aprovechó para violarla y asesinarla, dejándola semidesnuda en cerro Condell. El agresor perdió su celular en el lugar, por lo que fue detectado. Luego fue detenido y formalizando por violación con homicidio, en lugar de la nueva figura de violación con femicidio.
14 de septiembre: Esperanza Aguilar de 54 años y Caroline Venegas Aguilar de 18 años (madre e hija). Vivían en Quilicura, Región Metropolitana. Esperanza fue acuchillada por su hijo, Carlos Venegas de 21 años, quien también atacó a su hermana Caroline, causando ambas muertes. Se investiga abuso sexual en ambas víctimas. El victimario intentó suicidarse, se hirió y dejó la llave del gas abierta. Actualmente se encuentra en prisión preventiva por los delitos de parricidio y homicidio simple. Sin embargo, debería ser tratado, para la Corporación Miles Chile, como un doble femicidio contemplado en la actual Ley Gabriela, al existir evidencia de violencia sexual.
11 de septiembre: Carmen Huenuqueo de 50 años. Vivía en Nueva Imperial. Su cuerpo fue encontrado por un vecino en su domicilio quince días después de su asesinato. Los vecinos dieron la alerta tras no saber de ella durante días. De acuerdo a los primeros antecedentes, presentaba lesiones atribuibles a terceras personas y rastros de una posible agresión sexual. Su muerte está siendo investigada como femicidio y se sospecha del conviviente de ella (no se ha dado a conocer su identidad).
8 de septiembre: Betty del Carmen Torres Villarroel de 46 años. Vivía en Viña del mar. Fue baleada por su exconviviente, Patricio Germán Ibaceta Castillo, en Reñaca. Había denuncias de VIF y el sujeto tenía una medida cautelar vigente desde julio (prohibición de acercamiento). Tras el crimen se dio a la fuga, tenía antecedentes por otros delitos también. El agresor fue detenido por casualidad ya que estaba en la calle sin portar mascarilla, luego confesó el delito.
8 de septiembre: Alsacia Lorena Arriagada Morales de 60 años. Vivía en Lampa. Fue estrangulada con un cable por su esposo, Héctor Fernando Abarca Negrete de 61 años, quien tenía denuncias previas por VIF. Al inicio se dio a la fuga, pero actualmente se encuentra detenido.
8 de septiembre: Jenny Melendre, vivía en Villa Alemana al interior de un campamento gitano. Hace tiempo era víctima de violencia de género por parte de su expareja Nicolich Ilich, quien contaba con antecedentes por lo mismo. Las noches previas a su asesinato ella buscó protección en la carpa de su madre por temor a que su expareja la golpeara de nuevo. Jenny había puesto dos denuncias por violencia intrafamiliar en 2018 y 2019 contra su agresor, pero el sujeto siguió́ maltratándola. Según Informe del Servicio Médico Legal, la joven murió a causa de una neumonía agravada por desnutrición y deshidratación, sin embargo, su cuerpo tenía signos de golpe. El ex conviviente quedó detenido, pero fue dejado en libertad. El hombre fue formalizado el 7 de diciembre por el delito de lesiones leves en contexto de VIF.
5 de septiembre: Camila Alejandra Díaz Álvarez de 21 años, fue acuchillada con tijeras y asfixiada por su conviviente, Cristopher Sainz Beltrán de 28 años, en la casa que compartían en La Pintana. Luego del femicidio, el asesino huyó a la ciudad de Valdivia para esconderse con familiares, pero fue un hermano suyo quien lo delató a la policía. El hombre está ahora en prisión preventiva.
22 de agosto: Norma Vásquez Soto de 21 años. Vivía en Linares. Fue asesinada por su expareja, el exsubteniente de Carabineros, Gary Valenzuela Ramos, en un motel y luego encontrada al interior del maletero de un auto. El hombre tenía un largo historial de denuncias dentro de la institución tras el estallido social. Con Norma fueron pareja durante unos meses, pero ella terminó la relación debido a constantes episodios de violencia y hostigamiento. Incluso, en julio, lo denunció ante sus superiores por abuso sexual, razón por la que fue desvinculado de la institución, sin embargo, esta denuncia nunca llegó a la justicia ordinaria y no se le decretó, por ejemplo, prohibición de acercamiento. El hombre la siguió́ acosando y amenazando de muerte. Fue formalizado como autor de femicidio contemplado en la Ley Gabriela y se encuentra detenido.
8 de agosto: Esperanza Graterol Moya de 53 años, de nacionalidad venezolana. Vivía en Santiago. Fue acuchillada por su yerno, Joseph Acosta, también venezolano, junto a sus hijos. Sólo la adolescente de 17 años sobrevivió junto a su hermano, quien relata que el sujeto atacó a su hermana, a su madre y a él. El niño quedó inconsciente con lesiones en rostro y cabeza. Al despertar en la mañana, encuentra al asesino muerto, se había suicidado.
6 de agosto: Ámbar Cornejo de 16 años. Vivía en Villa Alemana. Desapareció el 29 de julio cuando fue a retirar la pensión alimenticia que le mandaba su padre a la casa de su madre. Su cuerpo fue encontrado en la casa donde vivía su mamá. Fue asesinada y violada por la pareja actual de su progenitora, Hugo Bustamante, quien accedió a libertad condicional en 2016, tras asesinar a su expareja Verónica Vásquez y a su hijastro, Eugenio Honorato, en 2005. Dos crímenes que causaron repudio nacional por su nivel de crueldad y que lo transformaron en una persona no grata en su vecindario cuando regresó después del encierro. El sistema judicial permitió que saliera 16 años antes de cumplir la totalidad de su condena, pese a todo su prontuario y a un informe de Gendarmería que aconsejaba no dejarlo libre. Cuando supo Ámbar de la relación de este hombre con su madre, tuvo miedo y se fue de la casa. A vivir con una vecina, por temor a que le pasara algo. Actualmente se encuentra detenido. Días después del crimen se descubrió que su mamá fue cómplice.
4 de agosto: Nataly Escobar Jara de 18 años, nacionalidad colombiana. Fue estrangulada por su pareja, Juan David Riascos, de 25 años, que contaba con una denuncia previa por violencia intrafamiliar, realizada por la propia víctima en 2019. Tras el crimen, el femicida huyó de la casa en la que convivían, dejando abandonada a su hija de un mes de vida. El asesino confesó el crimen a un familiar quien lo denunció y ahora se encuentra en prisión preventiva.
5 de julio: Soledad Valenzuela de 29 años. Vivía en Doñihue, O’Higgins. Fue apuñalada en el tórax y luego quemada por su excuñado, un hombre de crimen 41 años e iniciales L.O.A. (no se ha revelado su identidad a la prensa) quien trató de ocultar de esta manera el crimen. El hombre ya tenía antecedentes penales por violación. Actualmente se encuentra en prisión preventiva.
4 de julio: Nancy Riquelme Morales de 25 años. Vivía en Lota, Bío Bío. Fue baleada por su conviviente, Jonathan Efraín Ortiz Contreras de 32 años. Él le disparó en la cabeza, al principio, el hombre intentó desligar su responsabilidad e inventó que el disparo provenía del exterior, que había sido una bala perdida, pero tras detectar restos de pólvora en sus manos, fue detenido. Actualmente se encuentra en prisión preventiva.
3 junio: Ruth Victoria Gallardo Gutiérrez de 25 años era madre de una niña de 7 años, y fue golpeada y después apuñalada por su expololo, Sergio Faúndez, de 45 años, quien, al momento de escapar, también agredió́ a la abuela de la víctima. El femicida fue detenido más tarde y formalizado.
8 junio: Nataly Valeria Sepúlveda Oria de 29 años, madre de tres hijos/as, fue baleada en la cabeza por su conviviente, Neri Luis Saavedra Valenzuela, de 30 años, quien se dio a la fuga tras dispararle. La víctima fue trasladada hasta el Hospital de Victoria, donde se constató́ su muerte.
14 junio: Eliana Urra Colicoi (48) fue acuchillada por su exconviviente, Marcelo Sepúlveda Chávez (46), quien tenía prohibición de acercamiento desde el 7 de junio, precisamente, por haberla agredido. Adicionalmente, la Fiscalía había dispuesto como medida de protección, rondas periódicas de Carabineros al domicilio y contacto prioritario con la víctima. Sin embargo, el asesino logró llegar hasta su casa y apuñalarla.
21 mayo: Carmen del Pilar Toro Durán de 68 años, fue golpeada y violada en su casa en coronel. En la autopsia se determinó que tenía un traumatismo craneoencefálico. Fue su hijo quien la encontró moribunda en el patio de su vivienda y alertó a los vecinos para llevarla al hospital. Horas más tarde, en la madrugada falleció producto de las lesiones intracraneales. Aún no hay detenidos. Su caso debe ser considerado en la nueva Ley Gabriela.
30 mayo: En la madrugada, Gladys Quezada Rojas de 46 años fue asesinada con un arma de fuego por su conviviente, M.U.C.D (fiscalía no ha revelado su identidad), de 55 años, quien después del crimen llamó a Carabineros y se dio a la fuga. El femicida estuvo oculto en un cerro y el 8 de junio fue detenido. El sujeto tiene antecedentes penales reiterados desde la década de 1980 por delitos como violación, robos, porte de arma de fuego y homicidio: este último en los años 1999 y 2015.
11 abril: Marianela del Carmen Guzmán Ortiz de 49 años, fue asesinada a balazos por su cónyuge Juan Carlos Muñoz Guzmán, de 53 años, quien luego se suicidó disparándose con la misma arma. Ambos tenían cuatro hijos/as en común, todos mayores de edad. Fue una hija de ellos quien llamó a la policía y dijo haber escuchado una fuerte discusión previa al crimen. Había ya una causa por VIF en tribunales, que data de 2016, cuando la víctima denunció a su cónyuge por violencia psicológica.
22 abril: Viviana Estrada de 38 años había comenzado una nueva vida junto a una pareja nueva, con quien tenía un hijo que venía en camino. Sin embargo, cuando fue a buscar algunas cosas a la casa de su expareja, Julio Vásquez, con quien había terminado hace un año, el hombre la apuñaló, dejándola de gravedad, huyó del sitio y luego se suicidó. De acuerdo con el testimonio de la hija de la víctima, Viviana no recibió atención médica oportuna y fue encontrada muerta por Carabineros.
25 abril: Ruth Tania Mendoza Mamani de 19 años, fue asesinada por su cónyuge Edwin Huanancuni Lima (21). Tras matarla, el femicida intentó ocultar el crimen haciéndolo pasar como un suicidio ante Carabineros. Rápidamente eso se descartó debido a las evidencias encontradas en el sitio del suceso. El hombre fue formalizado por femicidio.
27 abril: Yulisa Cerda Aguilera de 22 años fue baleada en su casa por su pareja, un hombre de 24 años, llamado Ignacio Andrés Castillo Montenegro. El hombre huyó tras abandonarla en las afueras de un Cesfam en La Serena. Luego se entregó a la justicia el jueves 30 de abril y fue formalizado por femicidio.
5 marzo: Sara Gutiérrez Rojas vivía en situación de calle en el sector Las Juntas en Los Andes. Fue apuñalada y golpeada en la cabeza con un objeto contundente, luego su cuerpo fue abandonado en un sitio eriazo por Luis Figueroa Villegas, de 42 años, su expareja, quien también vivía en situación de calle. Él fingió haber hallado el cuerpo y denunció ante la PDI, sin embargo, fue identificado por la PDI como autor del crimen. Figueroa contaba con una condena de 10 años y un día por el delito de robo con intimidación, pero gozaba de libertad condicional. Fue formalizado por femicidio y una posible agresión sexual.
8 marzo: Elizabeth Mella de 54 años fue encontrada muerta en su casa, la cual fue incendiada en la madrugada del Día Internacional de la Mujer. Al principio se creyó que había muerto producto del siniestro. Pero, al periciar su cuerpo, Elizabeth tenía diversas lesiones causadas por elementos cortantes y se concluyó que el fuego se inició con la intención de ocultar el crimen. Elizabeth vivía sola y su cuerpo fue encontrado sobre su cama, no le robaron dinero, su billetera estaba intacta y solo se llevaron su celular.
15 marzo: Mariela de las Mercedes Fuentes de 39 años fue asesinada por su excónyuge, Roberto Ramírez Maturana (41), al interior de un motel en San Vicente. Tras atacarla, el femicida intentó suicidarse. De acuerdo con familiares, el hombre constantemente la amenazaba de muerte.
16 marzo: Tras cuatro días agonizando, el Sernameg confirmó el fallecimiento de Natalia Davison (24 años), quien había quedado en estado grave (fractura craneal) producto de los golpes propinados por su pareja José Valenzuela (22). El femicida también atacó a la hija de dos años de ambos.
20 marzo: Durante la madrugada, Maribel Mallea de 26 años, fue apuñalada por su expareja, Adolfo Echeverría Soza. El hombre también atacó al hijo de ella, Joaquín Mallea, de tan sólo 7 años, provocándole la muerte. Después de asesinarlos y con el fin de ocultar el crimen, quemó la casa y se suicidó.
17 febrero: Yasna Bustos Muñoz de 31 años fue asesinada por su pareja, Paulo Contreras Catalán de 40 años. El femicida, tras cometer el crimen, intentó suicidarse y le confesó a su madre el asesinato. Fue ella quien lo denunció en la 52° Comisaría de Rinconada de Maipú, mientras él era derivado hasta el Hospital El Carmen. Vecinos/as que dieron sus testimonios, comentaron que era usual “escuchar gritos y peleas de la pareja”. Pero que nadie quiso intervenir porque temían que «se pudieran llevar los (4) niños a un centro del Sename».
17 febrero: Ana Viveros Echevarría fue asesinada junto a su pareja, a manos de su ex, con quien había terminado tres meses atrás una relación de diez años. El 19 de enero ella lo denunció por amenazas y al hombre se le decretó la medida cautelar de prohibición de acercarse.
Sin embargo, la madrugada del 17 de febrero, este quebrantó la medida cautelar e ingresó a su casa, la degolló y también asesinó a su actual pareja. Luego, incendió la casa y se suicidó. La identidad del femicida no ha sido revelada.
26 febrero: Beatriz González Vilches tenía 16 años y estaba a vísperas de retomar sus estudios de enseñanza media. Sin embargo, fue asesinada de un disparo por su expololo, Nelson Elgueta de 18 años. Tras el asesinato, él cambió la versión de los hechos e indicó que había sido un accidente para no ser culpabilizado. Pero terminó confesando. Al ser un asesinato previo a la puesta en marcha de la ley Gabriela, fue formalizado por homicidio. El Sernameg, en tanto, lo contabilizó como femicidio.
5 de enero: Gladys Gallegos Inzunza fue asesinada por su pareja, David Vargas Sepúlveda (49), en la casa que compartían en Valdivia. El femicida, en el año 2012 había sido condenado a cumplir 10 años por un doble homicidio cometido en la misma ciudad, sin embargo, pocas semanas tras recuperar la libertad, cometió el terrible crimen y luego se dio a la fuga. El imputado fue detenido en la ciudad de Antofagasta el 4 de marzo cuando Carabineros se encontraban realizando controles de identidad.
10 de enero: Alejandra Castro había ido a visitar a su hijo mayor a la casa de su excónyuge. Estaba en el patio cuando su actual pareja –con quien mantenía una relación de algunos meses– llegó y la atacó con un cuchillo hasta provocarle la muerte. Tras el ataque, Nelson Aravena López, de 51 años, intentó suicidarse y se autoinflingió heridas cortopunzantes. El hombre tenía antecedentes penales por violencia intrafamiliar y una condena por homicidio que data de noviembre 2013.
13 enero: Uberlinda Leiva fue encontrada muerta en un canal de regadío de la población Horacio Villablanca en la comuna de Parral. Había sido asesinada por su hijo, Raúl Carrasco Leiva de 31 años, quien cuenta con una condena previa por homicidio y robo. El hombre confesó el asesinato de su madre y será formalizado por parricidio. Sin embargo, “para nosotras es un femicidio familiar, pues se produjo en el contexto de una relación de parentesco entre la víctima y el victimario”, expresan desde Miles Chile.
30 enero: Un día después de que el Congreso aprobara por unanimidad la Ley Gabriela, que amplía la tipificación del femicidio, Karen Ramírez fue asesinada por su cónyuge en la casa que compartían en la localidad del Rosario de la ciudad de Rengo. Bernardo Zamorano González, de 56 años, la atacó con un martillo y, de acuerdo con los antecedentes policiales, le perforó el pecho con un taladro causándole la muerte. Tras el asesinato, el femicida intentó suicidarse realizándose cortes en su cuerpo con el mismo taladro, siendo trasladado hasta el Hospital Regional de O’Higgins.