Una mujer denunció haber sido violentada por un guardia y un cliente en una famosa cadena de supermercados. “Caballero”, “si eres mujer, tienes que vestirte como mujer”, fueron parte de las agresiones que debió soportar la joven lesbiana a total vista y paciencia del personal y los consumidores del local.
Dichos vejatorios, impedimento de entrar a comprar y la total normalización de estos hechos por el resto de los funcionarios, fue parte de lo vivido por una mujer por ser lesbiana y expresar su identidad de género.
A las 15:30 horas del día domingo, una joven intentó ingresar a un supermercado en la comuna de Santiago Centro. Era fin de semana con restricciones sanitarias, pero ella y su pareja, iban con todos sus papeles en regla. Sin embargo, “el guardia me empezó a mirar extraño. Me pidió mi carnet y al mirarlo me dijo que no podía ingresar al local”, dijo.
El guardia, además de impedir su ingreso, la trató en todo momento de “caballero” por estar vestida con ropas “masculinas”, aunque en múltiples ocasiones se le señaló que era mujer. Sumado a esto, un cliente la agredió verbalmente por el mismo motivo, diciendo que “si yo era mujer me tenía que vestir de mujer”. Ninguno de los guardias o personas presentes la defendió.
En frente de todo el supermercado y mientras la pareja le pedía al cliente que no se involucrara, este le dijo: “¿Crees que porque eres mujer no te puedo pegar?’”, recordó la afectada.
Desde el Movilh, organización por los derechos Lgbtiq+ que está representando a la afectada de los hechos, advierten que en esta cadena de supermercados y multitiendas “ya esta siendo común que ocurran actos de discriminación contra clientes/as o trabajadores/as”, señaló el vocero, Oscar Rementería.
Además, el activista agregó que cuando los abusos son cometidos por un guardia, la empresa se escuda en que son subcontratados. Sin embargo, la cadena “debe garantizar que las empresas o trabajadores con que llega a acuerdos para trabajar en sus dependencias y relacionarse con sus clientes/as no incurran en abusos, lo que hasta ahora no ha ocurrido”, sentenció Rementería.
Tras el incidente, la pareja de la víctima debió ingresar al supermercado y hablar con la supervisora para que pudieran, finalmente, permitirle el ingreso a la afectada.
Desde el Movilh solicitaran al supemercado y a la empresa de guardias medidas inmediatas contra la discriminación, explicaciones y sanciones a los responsables. Actualmente se evalúan qué otras acciones legales tomar.