Es en este contexto que desde Fundación Antonia, lanzaron el proyecto “Fragmentos de mi historia”, una iniciativa en donde reunen microrrelatos sobre violencia en el pololeo de chilenos y chilenas a lo largo del país, con el fin de generar conciencia sobre el tema y proponer una instancia de sanación a través de la expresión de sus testimonios.
El 7 de febrero de 2017, Antonia Garros de 23 años decidió terminar con su vida, luego de vivir durante dos años violencia física y sicológica por parte de su pareja. Fue por ello que el 7 de febrero en Fundación Antonia, no sólo conmemoraron los cuatro años de su muerte, sino que también el Día Nacional Contra la Violencia en el Pololeo.
Aunque el Proyecto de Ley 7F, que busca declarar a nivel nacional y oficialmente el 7 de febrero como el Día Contra la Violencia en el Pololeo continua desde el 2018 estancado en su segundo trámite constitucional, desde Fundación Antonia lo siguen conmemorando.
Es en este contexto que desde Fundación Antonia, lanzaron el proyecto “Fragmentos de mi historia”, una iniciativa en donde reunen microrrelatos sobre violencia en el pololeo de chilenos y chilenas a lo largo del país, con el fin de generar conciencia sobre el tema y proponer una instancia de sanación a través de la expresión de sus testimonios.
Las relaciones de pololeo son la base en donde los adolescentes y jóvenes consolidan su forma de relacionarse sexo-afectivamente con otros, es por esto que necesitamos una instancia en donde nos enfoquemos en visibilizar, prevenir y subsanar la violencia en el pololeo en todo el país.
“Cada vez los chilenos y chilenas se casan menos, se van a vivir juntos menos y comienzan a pololear antes. Hoy las víctimas de violencia en relaciones informales, siguen estando desprotegidas por la ley, aún cuando sabemos que es en esta etapa donde tenemos que enseñar a mantener relaciones saludables y desmitificar situaciones que promueven el amor tóxico” cuenta la Directora de Fundación Antonia, Consuelo Hermosilla.