El Informe Anual de Derechos Humanos de la Diversidad Sexual y de Género develó que, durante el año pasado, se concentró el 22,9% del total de abusos ocurridos en 19 años. Respecto a la distribución geográfica de los abusos, Valparaíso registró la mayor concentración con el 38,4% del total nacional.
Datos levantados por el XIX Informe Anual de Derechos Humanos de la Diversidad Sexual y de Género elaborado por el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), reportaron el aumento en un 14,7% los casos y denuncias por homofobia y transfobia en Chile en 2020, sumando 1.266 casos, es decir, “la cifra más alta conocida hasta ahora y que concentra el 22,9% del total de abusos ocurridos en 19 años”.
La cantidad de vulneraciones de derecho se dividen en “6 asesinatos, 132 agresiones físicas o verbales perpetradas por civiles, 16 abusos policiales, 110 casos de discriminación laboral y 33 de tipo educacional”. Además, “60 movilizaciones o campañas de odio, 379 episodios de marginación institucional, 64 exclusiones en el espacio público o privado, 253 casos de homo/transfobia comunitaria (“familia, amigos/as, vecinos/as”), 209 discursos que incitan a la violencia y 4 hechos de discriminación en la cultura, medios o espectáculos”.
Asimismo, el informe develó que las “declaraciones homo/transfóbicas” aumentaron un 208%. Por su parte, que la “marginación en los espacios públicos o privados” aumentaron en un 106,4%, las “movilizaciones de odio” en un 93,5%. Del mismo modo, las “agresiones físicas o verbales perpetradas por civiles” en un 80,8%, “la discriminación comunitaria” en un 51,4%, la discriminación laboral en 50% y por último, los asesinatos en 20%.
El desglose del total de abusos conocidos en 2020 afectó en un “26% afectó a gays, el 15% a lesbianas y el 11% a trans (76 mujeres y 59 hombres), mientras el 48% perjudicó a la población LGBTIQ+ como conjunto”.
En comparación al año 2019, “la discriminación a gays aumentó un 78,4%, a trans un 46,8% y a lesbianas un 8,28%, mientras que los abusos contra la población LGBTI+ como conjunto mermaron un 6,26%”.
Respecto a la distribución geográfica de los abusos, Valparaíso registró la mayor concentración con el 38,4% del total nacional. En segundo lugar, la región Metropolitana con un 23,9% y en tercer lugar la región del Biobío con un 3%.
Desde la entidad señalan que “si bien el Gobierno fue débil en materia de condena pública a las violaciones a los derechos humanos de las personas LGBTIQ+, mantuvo en el desamparo a los defensores/as de DDHH, se negó a implementar políticas públicas focalizadas en el contexto del Covid-19, fue indiferente a los abusos homofóbicos al interior de la Armada e hizo un permanente lobby en el Congreso Nacional para boicotear la igualdad legal, algunas reparticiones experimentaron avances”.
Es en ese sentido que destacan el apoyo jurídico y psicológico que la Subsecretaría de Prevención del Delito brindó a las víctimas de la homo/transfobia. Además, “se sumó una mayor coordinación de la Seremis de Salud con los movimientos LGBTIQ+ para hacer frente al VIH/SIDA”. En paralelo, el Ministerio de Salud creó el Departamento de Derechos Humanos y Género y por su parte, “Gendarmería aprobó un protocolo que resume los derechos de internos/as, visitantes y funcionarios/as trans establecidos en la ley y en fallos que condenaron a la entidad”.
Asimismo, el Departamento de Migración y Extranjería lanzó una circular para proteger los derechos de las personas trans y por su parte, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) permite a parejas del mismo sexo postular a subsidios habitacionales.
De forma especial, el informe destaca el hito donde la Intendencia de Fondos de Seguros Previsionales y de Salud obligó a la Isapre Vida Tres a “otorgar cobertura de fertilización asistida a una pareja lésbica, tras negarse a ello por razones homofóbicas”.
Puedes leer el informe completo aquí