Para la profesional de la comunicación, las comunidades de personas sordas y ciegas han estado mucho tiempo aisladas, y “ya es momento de que puedan acceder a todo el material audiovisual que se genera en nuestro país, en los códigos y lenguajes apropiados para ellas”.
“Pedrito y el lobo”, “Caperucita Roja, “Pinocho”, son algunos cuentos clásicos de la infancia de miles de niñas y niños, no sólo en Chile, sino que al rededor del mundo, cuentos que te dan enseñanzas y que te hacen reflexionar acerca de diversos valores. Sin embargo, estos cuentos no son accesibles para todos.
En este sentido, cuando una de las ganadoras del premio Mujer Impacta de este año, Natacha Valenzuela (50) descubrió que los niños sordos no conocen el español y, por ende, la lectura tal como los demás la conocen, decidió actuar.Todo comenzó cuando hace dos años y medio, mientras realizaba un cortometraje infantil el cual tenía poquísimo diálogo, se le ocurrió que sería una buena idea adaptarlo para que la “infancia sorda” también lo pudiera disfrutar.
El impulso no quedó allí solamente, tomó algunos otros libros de cuentos que había escrito y junto a un grupo de profesionales de Viña del Mar, específicamente del Centro de Estudios para Sordos de Valparaíso (CECASOV), los convirtieron en una serie de obras literarias adaptadas para la comunidad sorda: videolibros en lengua de señas, disponibles en forma gratuita en su web. Impactando positivamente en la vida de miles de ellos.
Es por esto que, en un nuevo Mujeres Inolvidables, el especial semanal donde destacamos a mujeres de la historia y el presente, visibilizamos su trayectoria e impacto. Natacha Valenzuela es periodista, escritora y realizadora audiovisual, trabajó junto a profesionales de distintos ámbitos para generar este proyecto el cual no es solo accesible para personas sordas, sino que también para personas ciegas.
Según explica en su página web, Historias para todos, “estas comunidades han estado mucho tiempo aisladas y ya es momento de que puedan acceder a todo el material audiovisual que se genera en nuestro país, en los códigos y lenguajes apropiados para ellas”.
Por su trayectoria en generación de contenidos infantiles, tiene una especial vocación por los proyectos orientados a este mundo. “Mi orgullo es nuestra videoteca gratuita con cuentos accesibles para la infancia sorda, son videolibros en LSCH (Lengua de señas)”. Valenzuela también se especializo en audiodescripción con el experto español Antonio Vázquez Martín, lo cual la motivó a soñar con generar historias para todos y todas.
En una entrevista para radio ADN, Natacha explica que la lengua nativa de los y las niñas sordas es la lengua de señas chilena, después empiezan con el aprendizaje del español. Sin embargo, Muchos/as de ellos/as lo aprenden muy tarde, debido a diagnósticos tardíos, “o porque las familias no conocen la cultura sorda, por lo que pasa un periodo largo en que están súper aislados y no tienen la estimulación diaria necesaria”.
Para la profesional, este fue un antecedente que le rompió el corazón, lo cual fue un elemento diferenciador a la hora de decidir hacer algo al respecto y aportar en el desarrollo de la infancia de personas sordas.
Historias accesibles
Para poder cumplir su ideal, realizan dos formatos, por un lado, agregan “subtítulos descriptivos”, los cuales están orientados a quienes presentan hipoacusia (sordera parcial, es la disminución de la sensibilidad auditiva) o para exhibir la obra en ambientes ruidosos (salas de espera, ferias, etc.). Esta herramienta debe cumplir con estándares definidos por la norma UNE 153010, en cuanto a tamaño, duración y contraste, entre otros aspectos.
Por otro lado se halla la “audiodescripción”, esta consiste en un guion creado especialmente para personas ciegas, el cual es grabado por un locutor/a en una pista aparte que se inserta, por ejemplo, en una película, de manera de describir al espectador aquello que está sucediendo y que no se capta en las conversaciones o narración común.
“Hace dos años empezamos esta cruzada de generar literatura infantil accesible para la infancia sorda, soñando con crear una videoteca virtual gratuita para que niñas, niños y jóvenes con sordera (también adultos, ¿por qué no?) disfruten de cuentos en su lengua nativa. Hoy estamos felices de ver cómo este anhelo se ha ido materializando. Porque creemos en el derecho al cuento de cada día, les invitamos a disfrutar de estas historias”, expresa esta mujer inolvidable.