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Mujeres electas en paridad: ¿será suficiente para asegurar una agenda feminista en la nueva Constitución?  BRAGA

Mujeres electas en paridad: ¿será suficiente para asegurar una agenda feminista en la nueva Constitución? 

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Chile tendrá la primera Constitución paritaria del mundo. Sin duda la apertura política de contar con la participación de más mujeres en instancias de poder, como es el órgano constitucional, marca un hito sin precedentes en la historia del país y garantiza un mínimo para el desarrollo de una sana democracia. Recién finalizadas las elecciones y con los resultados preliminares en mano, El Mostrador Braga conversó con la historiadora feminista y actual académica UDP, Hillary Hiner, y la académica del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile, María Cristina Escudero, sobre qué significa para el avance en los derechos de las mujeres que la nueva Carta Magna sea redactada en paridad, y si las convencionales constituyentes electas desarrollarán una agenda con perspectiva de género.  


Este fin de semana nuestro país vivió un verdadero proceso histórico, en donde por primera vez en el mundo las elecciones se hicieron con un elemento único: la búsqueda de la paridad en la composición del órgano redactor de la nueva Constitución.

En los resultados preliminares de cómo quedará conformado el órgano constituyente corregido por paridad, tomando en consideración el 79,29% de las mesas escrutadas, Vamos por Chile no llega al tercio, ya que logra solo 39 escaños; por su parte, la lista del Apruebo, consigue 25; Apruebo Dignidad, 28; ecologistas, 1; independientes, 45; y, finalmente, los escaños reservados, que son 17. 

Es un hecho, la nueva Constitución será escrita en paridad, hito que representa un punto de inflexión en el avance en derechos de las mujeres y que se traducirá “en ver una Convención diferente, una que tiene rostros nuevos, otroequilibrios políticosporque tiene paridad y pueblos originarios. Eso le da un carácter al proceso para crear un nuevo pacto social”, comenta en entrevista con El Mostrador Bragala académica de la U. Chile, María Cristina Escudero. 

Por su parte, Hillary Hiner, académica de la UDP, señala que los resultados muestran “una presencia feminista súper fuerte, en donde muchas de ellas son ecofeministas”En este sentido, “el modelo extractivista se levanta como un tema súper importante para la nueva Constitución”, dice. Y lo interesante de resaltar para Hiner es “que no es solo paridad en términos de más mujeres, sino que, las mujeres que se eligieron, muchas son feministas”.  

En este sentido, la experta considera que la mirada feminista es importante en todos los temas de la sociedad, no solo en los derechos sexuales y reproductivos, que es uno de los que más tienen espacio en la opinión pública. Para la académica, tener miradas distintas hace gestiones más igualitarias: “Creo que va a ser un aporte muy bueno en una discusión política, porque nuestros procesos de toma de decisiones nunca han sido así, va a ser novedad el tipo de argumentos políticos que se den en las discusiones“.

Asimismo, se refiere a los votos en los escaños reservados: “Son mujeres que se están levantando con propuestas en cosas similares, aunque no sean feministas muchas sí tienen perspectiva de género, como Elisa Loncon, Francisca Linconao, estas son mujeres que podrán darle una vuelta muy importante a los escaños reservados y al proceso constitucional en general”.    

La importancia de la legitimidad

Uno de los tantos aspectos criticados en torno a la conformación de la Constitución del 80, es que haya sido construida sin tener representantes de toda la diversidad de personas y agrupaciones que forman parte de nuestra sociedad. 

La legitimidad de una Constitución es el resultado virtuoso en el que se ensamblan diferentes dimensiones –como las éticas, políticas, jurídicas y culturales–, además de momentos históricos. No solo importa qué dice su texto, sino, además, quién ha participado en su redacción, a quiénes benefician y perjudican sus normas, qué tanto estas vinculan las compresiones políticas y de justicia social imperantes en el momento de su otorgamiento y en el momento de su aplicación. 

A pesar de todo lo positivo que conlleva la paridad, lo cierto es que el “ser mujer” no significa necesariamente que aquellas elegidas realmente vayan a propiciar una agenda de género en donde las demandas del movimiento feminista sean una prioridad.  

Principales ejes para una Constitución que vele por la vida, dignidad y derechos de las mujeres y disidencias  

Respecto a las proyecciones de las expertas sobre la incorporación de una perspectiva feminista en la nueva Constitución, Hiner señala que, en vista de los resultados preliminares, se abre la esperanza de que estas temáticas sean tratadas. “Yo creo que eso es como parte de ese sueño feminista. La posibilidad de tener una Constitución feminista lleva un tiempo circulando”, comenta la académica de la UDP.    

Para la historiadora, este proceso constituyente es la oportunidad de cambiar totalmente la forma de pensar el Estado, siendo un momento refundacional del país.  

Por su parte, la doctora en Ciencia Política señala que el hecho de que estos temas estén en la agenda pública es muy relevante, pues “parte de la democracia es que nadie controla la agenda. Llevamos mucho tiempo viviendo con una agenda muy limitada en temas públicos. La experta explica que el estallido, junto a los movimientos sociales, demostraron que había temas que hacían ruido, pero no se ponían sobre la mesa y, por tanto, “lo que va a pasar en la Convención es que estos temas ya no quedan solo como ruido ambiente, sino que estos temas están en la agenda, hay que decidirlos, tomar un posición con respecto a ellos”.  

Agrega que “a lo mejor por las reglas de tomas de decisiones, no van a quedar tal cual, pero si no se pueden decidir ahí, van a quedar en la agenda pública. Van a quedar para discusiones posteriores. A mí eso me parece que es un valor, estamos abriendo discusiones. Realmente, tenemos una posibilidad rica de hacer lo que Chile tiene que hacer para progresar y llegar a ser el país que queremos, ser el país que queremos ser o discutir esos temas”.  

Para María Cristina el hecho de que con esta elección la Constitución parta desde cero es algo vital. Y, en este contexto, tener una discusión más abierta y honesta sobre los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres será un eje central, lo cual incluye el aborto libre.  

Por otro lado, la distribución de las tareas de crianza y cuidado –en otras palabras, la corresponsabilidad– es otro punto central, ya que actualmente la sociedad está construida “por hombres y para hombres”, haciendo que la mayor carga la lleve la mujer, quien es la única que concilia la vida familiar con la laboral.  

Otro punto importante es que se garantice una vida libre de discriminación, ya no solo la “discriminación como concepto genérico”, sino que se busquen medidas que provoquen un cambio cultural en nuestra sociedad. Los cambios culturales que deben darse llegan más allá, la estimulación de la participación femenina en la política debe ir más allá de una ley de cupos.  

En este sentido, la experta considera que la mirada feminista es importante en todos los temas de la sociedad, no solo en los derechos sexuales y reproductivos, que es uno de los que más tienen espacio en la opinión pública. Para la académica, tener miradas distintas hace gestiones más igualitarias: “Creo que va a ser un aporte muy bueno en una discusión política, porque nuestros procesos de toma de decisiones nunca han sido así, va a ser novedad el tipo de argumentos políticos que se den en las discusiones”.  

En este mismo punto coincide Hiner, para ella, hemos visto realzarse una gran cantidad de partidos que no suelen destacar tanto, por lo que hay nuevas miradas, como las del ecofeminismo, las cuales plantean posturas interseccionales respecto de las desigualdades que viven las mujeres y las disidencias, además de los pueblos originarios.  

“Las disidencias están trayendo propuestas como conceptualizaciones sobre familia y género diferentes. Por ejemplo, el ver la familia como una comunidad y pensarla de forma no tan conservadora, que es algo muy central en la Constitución del 80”, analiza. 

La evolución de las mujeres en la participación política

La historia de las mujeres en la política ha estado marcada por la brecha de género. Los cargos han sido mayoritariamente dominados por hombres. Un ejemplo no lejano es la situación actual de la Cámara de Diputadas y Diputados, donde, de los 155 integrantessolo 3son mujeres. En tanto, en el Senado, dlos 43 cupos, solamente 12 puestos pertenecen a mujeres. 

Una situación más igualitaria debido al componente de la paridad sucedió en las candidaturas a constituyentes, pues de las 1.278 candidatas y candidatos750 son mujeres (59%) 528 hombres (41%), según datos levantados por Observa Biobío 

De acuerdo a información del Servel, los distritos 10 y 7 fueron los que presentaron más candidatas a constituyentes, con 39 mujeres postulantes al cargo. Respecto a los hombres, 38. En segundo lugar, el distrito 6 con 37 mujeres versus 34 hombres como candidatos. Le sigue el distrito 12, con 33 candidatas y 30 candidatos.  

Respecto a los partidos que más presentaron mujeres como candidatas se encuentra, en primer lugar, las y los asociados(as) a partidos independientes, con 401 mujeres y 392 hombres. Le siguió el Partido Ecologista Verde, con 40 mujeres y 36 hombres. En tercer lugar, el Partido Trabajadores Revolucionarios, con 27 mujeres versus 25 hombres.  

Respecto al cargo de alcaldía, según datos de Observa Biobío, la representatividad de las mujeres en las candidaturas ha tenido un aumento, pero aun así sigue siendo considerablemente menor a los hombres. Para el año 2016, del total, 983 eran candidatos (81%), mientras que solo 228 eran mujeres (19%). Este año, se repartieron de la siguiente forma: 1.008 candidatos (76%) y 324 candidatas (24%).  

En la actualidad, de los 345 municipios, 307 son liderados por hombres (89%) y tan solo 38 por mujeres (11%), es decir, 1 de cada 10 alcaldías es ocupada por una mujer.

El cargo de intendenta e intendente desapareció y fue reemplazado, en nombre y funciones, por la gobernación regional. La brecha de género en la postulación a este nuevo cargo fue abismante, pues en las inscripciones primarias el 28% de los nombres pertenec a candidatas mujeres. Sin embargo, el porcentaje fue a la baja en las candidaturas finales, alcanzando solo el 16% de ellas. En cifras, de las 90 candidaturas al cargo, 15 son mujeres. 

Terminaron las elecciones: ¿qué viene ahora?

Durante nueve meses, los 155 representantes de la Convención Constitucional deberán trabajar en la elaboración de una nueva Carta Fundamental, pudiendo prorrogarse –por una sola vez– el plazo por otros tres meses. Posteriormente, a mediados de 2022, habrá un nuevo plebiscito –de votación obligatoria– para aprobar o rechazar la propuesta.  

En este proceso crucial, Hillary comenta que sus resultados dependerán “de mo logramos presionar desde fuera y dentro, reconocer que de alguna forma esto es una oportunidad, donde también tenemos que organizarnos bien sobre algunas temáticas. Lo que aprendimos muy bien desde la revolución pingüina es que, para que las cosas funcionen, hay que tener al menos una pata en la calle”.  

El desafío justamente es no hacer lo que se tiende a hacer en política, o sea: tras bambalinas, entre cuatro paredes. Justamente nuestro momento constituyente está reclamando otra cosa: máxima transparencia, tener esta sensación de estar construyendo en conjunto”, finaliza 

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