BRAGA
Créditos: Sebastian Cisternas/Aton Chile
El proyecto de ley señala que esta reforma constitucional promoverá el uso correcto del lenguaje, impidiendo que “las ideologías contaminen mediante el lenguaje la educación de los niños y adolescentes”.
Haciendo alusión a lo que ocurrió a principios de mayo en Francia, donde se prohibió oficialmente el lenguaje inclusivo en la educación nacional, ayer los diputados de Renovación Nacional, Cristóbal Urruticoechea y Harry Jürgensen presentaron un proyecto de ley a la Cámara que busca acabar con el lenguaje inclusivo.
Particularmente, dicha moción busca “modificar la Carta Fundamental para prohibir las alteraciones gramaticales y fonéticas que desnaturalicen el lenguaje en la educación parvularia, básica y media”.
En el documento de ingreso del proyecto, los autores señalan que están “convencidos que esta reforma constitucional tendrá un impacto positivo en la educación nacional y promoverá el uso correcto, oportuno y adecuado del lenguaje dentro de las aulas de clase, impidiendo que las ideologías contaminen mediante el lenguaje la educación de los niños y adolescentes, y evitando que de este modo se coarte o restringa el derecho preferente que tienen todos los padres y madres de educar a sus hijos según los valores y principios que estimen pertinentes”.
La moción busca incorporar en el artículo 19 n°11, inciso tercero, una nueva frase del siguiente tenor: “Asimismo, se prohíbe en la educación parvularia, básica y media el uso de alteraciones gramaticales y fonéticas que desnaturalicen el lenguaje dentro de la enseñanza oficial reconocida por el Estado”, se señala.
Ante esto, desde Fundación Iguales señalaron que “atravesamos una pandemia y una de las peores crisis económicas y sociales de nuestro país. ¡Necesitamos unidad e inclusión, no majadería!”, expresaron a través de redes sociales.
Asimismo, la excandidata a constituyente, Emilia Schneider, señaló a través de su cuenta de Twitter que “me dan vergüenza y rabia estos proyectos de la derecha conservadora. Su coalición en crisis, el gobierno acabado, pandemia, hambre, endeudamiento, violaciones a DDHH, pero su prioridad es irse contra el lenguaje inclusivo o neutro”.
En el escrito emanado por los autores citan a el director de la Real Academia Española (RAE), Santiago Muñoz Machado, quien, en una entrevista a El País, expresó que “el lenguaje inclusivo es errático y caprichoso”.
En esa misma línea, hoy se publicó una entrevista en el medio español ABC al director de la RAE quien, en términos muy parecidos, señaló que el lenguaje inclusivo “afea el idioma de manera insostenible”. Asimismo, agregó que, más allá de opiniones, lo que define la aceptación de una determinada fórmula es su uso, si es generalizado o no.
“Bueno, si realmente alguna de esas fórmulas se repite tanto que se convierte en lenguaje ordinario de una mayoría de los españoles tendrá éxito y se incorporará a nuestro lenguaje ordinario, claro que sí. Todos y todas, por ejemplo, está teniendo bastante progresión. […] Si todos nos empeñáramos otras, otros y ‘otres’, si todos utilizáramos padre, madre y ‘adre’, al final esas palabras prosperarán y se incorporarán al lenguaje”, concluyó Muñoz Machado.
