BRAGA
El periodo de lactancia es una importante fuente de anticuerpos para un recién nacido, y el primer vínculo de apego con su madre, es por esto que descartar mitos que puedan poner en peligro tanto a la madre como al nuevo integrante de la familia es tan relevante.
En la última década se ha formado una discusión en torno al efecto de las vacunas en niñas y niños, creándose mitos sobre los supuestos daños secundarios que podrían provocar las dosis que se inyectan desde los 0 a 5 años. Pero, ninguno de estos mitos son reales ni tienen base científica.
Actualmente, existen campañas de vacunación vigentes contra la influenza y el Covid–19, en que se ha hecho un llamado a las generaciones más jóvenes a recibir estas dosis, sobre todo la vacuna contra el coronavirus. Pero, ¿se recomienda también esta inyección para mujeres en periodo de lactancia? Es por ello que el infectólogo de IntegraMédica, Rolando Pizarro, dio a conocer algunos mitos y verdades sobre los efectos y beneficios de la aplicación de esta vacuna.
Mito: La mayoría de los ensayos clínicos de ésta y otras vacunas no se hacen en embarazadas, o mujeres en período de lactancia, ni en niñas ni niños; de allí la prudencia con que se ha indicado inicialmente la vacunación en estos casos. Pero, actualmente, sí se pueden inocular contra el Covid–19 las mujeres embarazadas, sobre todo aquellas que tienen alguna comorbilidad como hipertensión arterial o diabetes mellitus, entre otras.
Verdad: La leche materna, entre otras cualidades, tiene la capacidad de transmitir factores inmunitarios a los lactantes, especialmente inmunoglobulinas IgA e IgG.
Verdad: Actualmente, la indicación de las autoridades de salud –basadas en estudios a nivel internacional– es que las mujeres en etapa de lactancia deben vacunarse, precisamente para evitar desarrollar infecciones graves, teniendo en consideración los mismos resguardos de seguridad para la población en general.
Verdad: Las mujeres en etapa de lactancia están entre las que deben vacunarse contra la influenza, precisamente para evitar graves complicaciones de esta enfermedad. Además, se debe considerar la diferencia de tiempo estandarizado con la vacuna contra el Covid–19, es decir, 14 días entre la dosis de influenza y las del nuevo virus.
Verdad: La mayoría de las vacunas generan anticuerpos IgM, IgG e IgA, que pueden ser transmitidos por la leche materna.
Mito: Hablar de la leche materna como una vacuna natural para un recién nacido es un poco excesivo. Los recién nacidos tienen un sistema inmune inmaduro, que genera defensas limitadas. Por eso, el aporte de la leche materna es fundamental para controlar ciertos grupos de infecciones, pero no es el equivalente a una vacuna, pues la inmunidad aportada es muy limitada en el tiempo, y al cesar la lactancia, finaliza también la inmunidad entregada de esta forma.
