En el marco de la séptima versión de “Identidades festival de artes escénicas de Atacama”, que será celebrado entre el 2 y 10 de octubre, El Mostrador Braga conversó con la gestora cultural e integrante activa de RACH (Red de actrices chilenas), Andrea Gutiérrez, quien fue invitada a una conversación sobre mujeres y política en el mundo de las artes.
Con el objetivo de poner en la palestra la descentralización de las artes y activar la participación cultural en el desierto de Atacama desde una perspectiva de pertenencia territorial, a partir del 2 de octubre se celebrará la séptima edición de “Identidades festival de Atacama” reunión que tendrá lugar en Antofagasta y San Pedro de Atacama y contará con una amplia programación de espectáculos de teatro, circo, danza, teatro de objetos, proyectos de escritura, laboratorios de investigación escénica, muestras de intervenciones urbanas y más, dirigido a todas las edades.
Paralelamente a la programación, el festival versión a versión considera una línea de reflexión y desarrollo del pensamiento crítico denominada “Tinkuy” por su origen en quechua que significa “encuentro con los contrarios o diferentes”. Se trata de una serie de conversatorios que buscan abordar temáticas relacionadas con el desarrollo de las artes escénicas desde una escalada local y nacional. Uno de los “Tinkuy” abordará la presencia de las mujeres en el mundo del arte, la identidad de género y sus vinculaciones con el contexto político y cultural que se desarrolla actualmente en el país.
En esta oportunidad, la gestora cultural de la región y organizadora del festival, Alejandra Rojas, convidó a dos reconocidas actrices de la escena nacional, Paula Sharim, actriz de cine teatro y televisión, actual directora de teatro Ictus y a Andrea Gutiérrez, actriz, dramaturga, gestora cultural y participante activa de la Red de Actrices chilenas (RACH), quien conversó con El Mostrador Braga para profundizar sobre los temas que serán tocados en la instancia.
“La presencia de festivales como identidades son una tremenda invitación a volver a encontrarnos y por otra parte, lo que significa hacerlo desde un espacio descentralizado, desde un espacio que vive la interculturalidad que está presente en esos territorios y nos invita a volver a mirarnos en este nuevo ciclo político, donde lo plurinacional y lo intercultural van a ser esenciales para entendernos de otra manera”, comenta.
Cultura en el nuevo escenario político
El mundo de la cultura poco a poco se recupera de los golpes sufridos a partir de la crisis sanitaria, una crisis por cierto inesperada para las y los trabajadores de la cultura y que los dejó con un dividendo de reflexiones por realizar. Andrea Gutiérrez abre conversación reflexionando sobre este punto, “una crisis como la que vivimos permite dar cuenta y sacar a la luz la precarización y la fragilidad con la que viven espacios como el mundo de las artes y otros tantos en una sociedad que está tan mercantilizada y que tiene como espacio prioritario el desarrollo de las economías, no vistas estas como parte integral en las formas de y calidad de la vida de las personas”.
“Nos vamos a demorar muchos años en salir de esta crisis y por supuesto nuestro espíritu está tremendamente feliz de retomar algunas de nuestras actividades y vida comunitaria, de los festivales, de los espacios de exhibición, las distintas manifestaciones que tienen las comunidades culturales en toda su expresión, porque es volver a encontrarnos con expresar y participar en lo que somos como comunidad”, profundiza.
Mujeres en espacios artísticos y paridad de género
El país se abre a la conquista de la paridad de género en el escenario político actual, aumento en la participación que se espera sea replicado en todas las esferas y la cultura no será la excepción, “nosotras tenemos una trayectoria de potencia y presencia de las mujeres como en muchos sectores y el mayor desafío está en dejar de invisibilizar esos trabajos, yo creo que ya tenemos hace algunos años un trabajo persistente de las propias organizaciones de mujeres, no nos olvidemos que hay red de actrices, red de autoras, músicas, audiovisuales y entre sus tareas tienen justamente la visibilización de la existencia de sus trabajos y de la ruptura de un canon que ciertamente nos ha dicho que estamos excluidas o que las actividades en que estamos tenemos que cumplir ciertos estereotipos de género”, propone sobre la visibilización de las mujeres en el arte.
A lo que agrega que, “yo creo que esa deconstrucción, esa transformación va a hacer la gran diferencia en este nuevo ciclo que comienza, efectivamente la paridad es un herramienta que, lo que va a hacer finalmente es expresar la presencia y la perspectiva que debe atravesar el texto constitucional y que no sea una vez más relegado a ser un tema como si fuésemos un sector, las mujeres no somos un sector, las mujeres somo ciudadanas cuyo quehacer transversaliza todos los quehaceres y no tenemos por qué hablar sólo de temas de mujeres, sino que hablamos todos los temas y eso en el mundo del arte ha sido y se ha manifestado durante este último tiempo de manera muy concreta a través de las obras, a través de las piezas, pero también a través de la propia gestión cultural desde una forma y liderazgos que son mucho más horizontales y que son más integrados en la forma de trabajar y multidisciplinares”.
En este sentido, de acuerdo a la opinión de Andrea, no es posible separar arte de política ni de ningún quehacer social por lo que, “el festival identidades tiene justamente la potencia de lo que dice su nombre, de valorar y hacer visible las identidades y la diversidad cultural que tenemos en los territorios versus la homogenización permanente con la que trata de explorarse el espacio cultural hoy en día. Las identidades van en el sentido contrario a eso y es la expresión política de la comunidad, que queramos o no está tremendamente politizada porque estamos todos preguntándonos hacia donde queremos avanzar así que desde ese lugar creo que está en un momento clave el festival y nos traerá probablemente en su programación todas esas reflexiones puestas de distintas maneras a partir de las expresiones propias de los creadores, pero también de quién participe de esas creaciones”.
Interseccionalidad e identidad de género de pueblos originarios
Para cerrar esta conversación, Andrea también aprovechó la instancia para poner en perspectiva el ser mujer desde una visión regional o perteneciente a un pueblo originario, trayendo a la mesa la condición de interseccionalidad de género en la que tantas trabajadoras de las culturas y las artes llevan a cabo su trabajo. “Yo creo que la belleza de militar en el feminismo y en el feminismo interseccional y popular -que es el caso nuestro y de la red de actrices también- es la posibilidad de entendernos con la multiplicidad de dimensiones”, subraya.
Y explica que, “en el caso de las artes somos tremendamente conscientes de que las interseccionalidades profundizan las violencias y eso es finalmente lo que pasa cuando tenemos una centralización tan violenta y profunda como la que tenemos en Chile. Ya el hecho de pertenecer a una región distinta de la metropolitana es un hecho de violencia, es algo que violenta a muchas mujeres por el aislamiento, por la dificultad de oportunidades, pero también por la dificultad que existe para pertenecer o habitar redes de protección. En ese sentido, entonces, hay que tener una conciencia política y de poder mirar a futuro las problemáticas y distintas temáticas desde esta mirada interseccional que permite entender que existen anillos de desigualdad que, si bien todas las mujeres vivimos dificultades y desigualdades, esa violencia se va a ir profundizando en la medida que pertenezcamos a una región a un pueblo originario o vivamos en situaciones de pobreza”.
Finalmente, destaca la importancia de la existencia de festivales como estos en que las reflexiones se producen desde una mirada distinta a la convencional metropolitana, “yo creo que las reflexiones cuando se hacen en los territorios, en las propias comunidades tienen ese relieve, no es necesario que alguien te lo cuente o alguien te lo diga sino que va a estar presente ahí en la realidad que se vive en los distintos territorios, eso es lo importante de que los encuentros no sean llevados, no sean exportados a los lugares, sino que emerjan desde las necesidades propias de una zona o de un territorio”, cerró.