Un diagnóstico a tiempo con un tumor “encapsulado” tiene 100% de posibilidades de recuperación. En etapas tempranas, casi un 95%. Sin embargo, en la medida que el tiempo pasa, el cáncer avanza y las probabilidades van disminuyendo, convirtiendo al cáncer de mama en la principal causa de muerte por esta enfermedad en las mujeres.
Octubre es el mes de la sensibilización sobre la necesidad de prevenir el cáncer de mama, y este año, tiene una especial relevancia considerando que durante prácticamente un año y medio muchas mujeres no se realizaron los exámenes de rutinas fundamentales para pesquisar el cáncer en formas tempranas.
Si bien “en forma oficial no hay un reporte de un aumento sustantivo, sí hemos visto un porcentaje mayor a lo habitual de casos que llegan en etapas que hubiesen sido diagnosticadas de mejor forma, pero que se demoraron un año y medio con síntomas, y que no consultaron por miedo a los contagios”, asegura el ginecólogo de la Clínica MEDS, Jaime Letzkus.
El especialista agregó que “la pandemia sí ha influido negativamente en el diagnóstico precoz, e indirectamente, ha empeorado el pronóstico de las pacientes. Esas cifras las veremos con el tiempo, pero si se llega con la enfermedad avanzada, evidentemente su pronóstico empeora”.
Es por ello que el objetivo de los programas de exámenes mamarios es pesquisar antes de que se palpe, un tumor mamario. Esto significa que el tumor esté solo en la mama, que sea pequeño y que no haya comprometido los ganglios de la axila ni ningún otro órgano. Eso es un diagnóstico súper precoz y tiene un pronóstico por sobre el 95% de sobrevida.
Aunque el cáncer de mama es la principal causa de muerte en mujeres, tanto en Chile como en el mundo, este tipo de tumores no son especialmente mortales. De hecho, el cáncer de páncreas es más mortal que el de mamas.
Sin embargo, dentro de los cánceres, el de mama es uno de los más frecuentes. En promedio, las mujeres tienen un 12% de probabilidades de tener cáncer en su vida y una de cada 10 mujeres va a tener cáncer de mamas y va a ser más probable en mujeres que tienen madres o hermanas que hayan tenido cáncer de mamas u ovarios, donde la posibilidad de tener cáncer sube de 12% a 85%. Y también aumenta las posibilidades de tener cáncer de ovario que es mucho más mortal.
El doctor Letzkus comenta que, gracias a los exámenes anuales “el cáncer de mama se pesquisa cada vez más en etapas tempranas. El 75% de los cánceres de mama diagnosticados está en etapa 1 y 2, es decir, concentrado en la mama y la axila. Hasta hace unos años, no era más del 50% los que tenían un diagnóstico precoz. Los cánceres que están encapsulados, hace 20 años, correspondían a un 3% de todos los cánceres y este es el que tiene el 100% de posibilidades de curarse. Hoy en día esto corresponde al 18% y esto se debe a la pesquisa precoz”, destacó.
En este sentido, el especialista de Clínica MEDS explica que el cáncer de mama sea la causa más frecuente de muerte por cáncer en la mujer es, primero, porque es un cáncer casi exclusivamente femenino, menos del 1% de los casos corresponde a hombres, por lo que se concentra en este grupo.
El cáncer cérvico uterino también podría entrar en esta categoría, pero va en retroceso gracias a la vacunación y a las pesquisas por papanicolaou que ha sido bastante fructífera a nivel nacional. Hoy se pretende que la mamografía sea como el papanicolaou en el cáncer de cuello, y que logre disminuir no solo las tasas de mortalidad, sino que, aunque siga habiendo cánceres, se pueda descubrir lo antes posibles para que la paciente no se muera.
Aunque una de las recomendaciones es la autoexploración mamaria, el ginecólogo considera que cuando una mujer se palpa un bulto en la mama, eso ya es un tumor que tiene de uno a dos centímetros, lo que lo hace ser una etapa dos. “Nuestro objetivo es aumentar la pesquisa en etapa uno”.
Un tumor en etapa dos no significa que el cáncer esté avanzado, que no tenga tratamiento o que tenga una alta mortalidad. En etapa dos tienes un 90% de sobrevida a los 10 años.
Algo muy importante es que hoy existen tratamientos que han mejorado enormemente el pronóstico de los cánceres que antiguamente eran considerados muy mortales. Los cánceres muy agresivos hoy son tratados con quimioterapia, y con terapias que van dirigidas exclusivamente a las células cancerosas y que tienen una gran efectividad en hacer desaparecer los tumores en cerca de un 50%, lo que ha mejorado tremendamente el pronóstico de las pacientes.
Por otra parte, el médico destaca que las técnicas quirúrgicas han avanzado y que gracias a eso hoy ya no se quita completamente la mama. “Hoy se conserva y se saca únicamente el tumor. Además, en caso de ser necesario sacar la mama, existen nuevas técnicas para reconstruirla de forma inmediata”, afirmó el especialista.
La mejor opción es poder realizar anualmente exámenes que permitan pesquisar si existen o no tumores mamarios. En ese sentido, el médito recomienda a las mujeres sobre 40 años realizarse una mamografía al año, y después de los 50 años, cada dos años.
“En el caso de las mujeres cuyas madres o abuelas hayan tenido cáncer de mama, deben comenzar con los exámenes 10 años antes que el caso índice. Es decir, si la mamá tuvo cáncer a los 45 años, el primer examen de la hija debe ser a los 35 años”, aconsejó el ginecólogo de Clínica MEDS.