BRAGA
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En el contexto de conmemoración a dos años del estallido social, la Brigada de Comunicación Feminista (Bricofem) publicó una guía sobre Violencia Política Sexual y afiches informativos.
La Violencia Política Sexual (VPS) es cuando agentes del Estado violan la integridad corporal y sexual de las mujeres y disidencias, con el objetivo de castigar, disciplinar, domesticar y devolver al «orden» hegemónico establecido. Se establece como una sanción ejemplificadora para el resto de la sociedad. Esta práctica fue ampliamente aplicada en dictadura, denunciada durante la democracia y especialmente en el estallido social de 2019, no está penalizada en su particularidad en Chile, dificultando su reconocimiento.
Como una forma de apoyo, y en el marco del segundo aniversario del estadillo social, la Brigada de Comunicación Feminista (Bricofem), organización con perspectiva de género que utiliza las comunicaciones como una herramienta clave para el cambio social y político, lanzó una campaña para visibilizar la violencia política sexual y reflexionar en torno a su tratamiento en los medios de comunicación.
La campaña cuenta con una guía online para comunicar sobre la violencia política sexual, además de afiches distribuidos en las calles, frases radiales y publicaciones en redes sociales que abordan este tipo de violencia.
En la guía, la organización destaca que el concepto de violencia político sexual no es nuevo, pero sí poco conocido. Su origen data de la dictadura cívico-militar chilena, cuando la organización de mujeres ex presas políticas “Mujeres Sobrevivientes Siempre Resistentes”, la utilizaron para referirse y denunciar las prácticas de violencia y tortura sexual de las que fueron víctimas durante este periodo.
“La Violencia Política Sexual es algo que pasa hoy. Fue denunciada en dictadura, ha sido denunciada durante la democracia y también en el estallido social. Llamarle por su nombre es relevante porque permite generar conciencia y conocimiento respecto a esta práctica tan recurrente. En ese sentido, sentimos que como comunicadoras podíamos hacer una aporte en el trabajo que muchas otras organizaciones han hecho durante tantos años”, explicó la encargada de la Brigada de Comunicación Feminista, María Francisca Torres.
En la construcción de la guía participaron numerosas organizaciones sociales y activistas feministas, entre las que se encuentra la miembro de Mujeres Sobrevivientes Siempre Resistentes y sobreviviente de la casa de detención y tortura Venda Sexy, Beatriz Bataszew, quien también es parte de Memorias y Rebeldías Feministas; la sobreviviente del centro de detención y tortura Estadio Nacional, integrante de la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres Sandra Palestro; la defensora de DD.HH., integrante de Mujeres de Zona de Sacrificio en Resistencia de Quintero y Puchuncaví (MUZOSARE) e integrante de la Asamblea Feminista Plurinacional, Anita Peña Saavedra; la abogada de Corporación Humanas, Camila Maturana; la miembro de la Red de Sitios de Memoria, Teresa Monardes y la periodista, activista en la Red de Periodistas Feministas y Mujeres en el Medio Mónica Maureira.
