BRAGA
Créditos fotos: Miguel Morales
Publicado por Pólvora editorial este 2021, “Insumisas, diez chilenas vitales desde la disidencia”, tiene la particularidad de ser un libro objeto, que concentra los trabajos e inspiraciones de mujeres que son un gran aporte al feminismo y las disidencias. Más que un recopilatorio biográfico, en esta edición es posible construir una línea temporal desde las pioneras activistas como Elena Caffarena hasta el encuentro con las declamaciones de un feminismo insurgente y disidente con personalidades como Hija de Perra. En entrevista con El Mostrador Braga, Camila González (Ilacami), nos comenta que, “hay en este libro una invitación a iniciar una ruptura con el pensamiento lineal establecido que nos obliga a ser de cierta manera para encajar en la sociedad y con ello, comenzar un proceso de reflexión que lleve a un estado de bienestar con une misme, en un intento de autoconocimiento más profundo que puede movilizar el deseo de dejar el ‘deber ser’ con el ‘ser’”.
“Este no es un libro que hable sobre mujeres y lo lindo de sus obras”, afirma la diseñadora gráfica y autora de Insumisas. En su segunda edición, esta obra destaca personalidades históricas como Úrsula Suárez, Eloísa Díaz, Amanda Labarca, Elena Caffarena, y otras más contemporáneas como Stela Díaz Varín, Julieta Kirkwood, Paz Errázuriz, Daniela Catrileo y las rupturistas Hija de Perra y Manuela Infante. Sobre la selección de dichas mujeres, Camila comenta que, “la idea original era trabajar con mujeres cercanas a mí, pero luego vi más factible la idea de trabajar con registro y material de archivo perdido por las estanterías de las bibliotecas físicas y digitales”.
Insumisas, tiene la particularidad de ser un libro objeto, que en su primera edición fue confeccionado a mano en su totalidad, cuenta con una cuidadosa selección de técnicas y materialidades diferentes para cada sección, entre las que destacan fotografías, gráficas y collage, además del uso de papel vegetal y caligrafías de mujeres con las que la autora pretende resaltar el contenido de cada capítulo, siendo cada ejemplar una pieza única.
Por otra parte, con este proyecto la autora propone ocupar un espacio de resistencia en un campo editorial altamente masculinizado. “Hacer-escribir-publicar un libro es de por sí un tema complejo, hay muchas etapas que superar, le tienes que gustar a une editore, que tiene que aprobar tu propuesta y línea de pensamiento para luego pasar a ver otros muchos temas. Publicar un libro-objeto sobre mujeres chilenas disidentes se hizo aún más cuesta arriba, sobre todo considerando el poco valor que se le otorga al lenguaje artístico dentro del medio editorial-comercial”, explica Camila.
Al iniciar el proyecto, intentó encontrar apoyo en editoriales independientes afines a su tema de investigación pero no obtuvo respuesta. Esto último la motivó a apostar por la autogestión, encontrando un espacio en la editorial Doble Ciencia, lugar en el que trabaja hasta hoy.
“La primera edición fueron sólo 150 copias de las cuales encuaderné yo misma la mitad para ahorrar el costo de hacer un libro con encuadernación artesanal y tapa dura. Mis amigas fueron parte importante del proceso, ayudándome a pegar las hojas transparentes una a una en las 150 copias, nos dimos una tarde noche entera entre cervezas y pizzas”, destaca sobre la red de apoyo que conformó en torno a la amistad feminista.
Respecto al desarrollo artístico bajo el que se construye cada capítulo y edición de la presentación, Camila hace referencia a una especie de “arqueología visual, que destaca cosas íntimas y gustos de cada una de las insumisas”. Su segunda edición (2021) fue financiada por Fondart y estuvo a cargo de Pólvora Editorial, en esta tirada “se decidió trabajar tapa blanda con el lomo al aire para resaltar la idea de lo transportable y artesanal del origen de este libro. Para mí ese es el valor del libro como objeto artístico, la puesta en juego de distintos lenguajes (el visual, el sensorial y el escrito) que dialogan constantemente para potenciar una misma idea”.
En la primera edición del libro se rastreó a mujeres históricas y contemporáneas, todas ellas conforman una lista de nombres ineludibles del feminismo en Chile, sin embargo, para la segunda edición se apostó por un espacio rupturista, destacando personalidades como Manuela Infante, Hija de Perra y Daniela Catrileo, quienes van en línea con voces más actuales del activismo lgbt y del feminismo desde una mirada interseccional.
Sobre el proceso de selección y en palabras de la autora, “la parte más difícil, fue el cómo llegar a las insumisas”, su proceso (año 2015) incluso la llevó a reconocerse y denominarse feminista, cosa según comenta la aterraba en un inicio.
“La verdad es que lo hice desde la fibra; la selección fue dada por el criterio de encontrar personas con una escritura genuina, incluso en algunos casos hasta de manera inconsciente llevadas por una convicción auténtica de libertad, sin más pretensiones que esa. Por eso mismo no quise hablar por ellas si no que tomar sus propias escrituras y mostrarlas tal cual, solo que incluyendo contexto en el espacio tiempo. La disidencia como desacato al orden establecido, a la sociedad a las cuales pertenecieron, a la vida hegemónica, llevadas por el deseo de ser ellas mismas”.
En esta línea, explica que, “hay una deriva muy bonita y mucho aprendizaje, creo que el fin del libro más que mostrar a mujeres feministas, tiene que ver con mostrar líneas de pensamiento que desestructuren el modo de hacer las cosas”. Y da paso a un verso de la poeta mapuche champurria, Daniela Catrileo:
<<Amo a las personas lentas
y su lenguaje contra el capital
Yo misma he traicionado
esta lengua por otras
me he dejado mecer en arroyos>>
“Desde mi visión, comparte un sentir en contra de la velocidad abrumadora de los tiempos actuales, hay una ventana abierta en sus poesías”. Sobre la creadora escénica Manuela Infante, señala que, “cuestiona el teatro desde la estructura, es decir desde el cómo se hacen las cosas más que el qué y trabaja constantemente estos conceptos en sus obras, además de acercarnos a otras posibilidades de existencias vitales como las plantas y piedras, además de ser una mujer lesbiana”.
Finalmente, reflexiona sobre los descubrimientos obtenidos al aproximarse a este espacio más rupturista de la mano con las disidencias de género y la identidad sexual, “también esta deriva me llevó a nadar en aguas más profundas y llegar a otros mundos que me atraviesan directamente, como el hecho de cuestionar el género y la identidad sexual, temas que no fueron primordiales en la primera edición. Por esta misma razón entra Hija de Perra, mujer transexual que en sus sórdidos escritos desmitifica el género y crea conocimiento desde la otredad”.
La invitación entonces es a romper las estructuras establecidas y adentrarse en un espacio de autoconocimiento a través de la lectura, “creo que para entender el presente es importante conocer el pasado y desde allí comenzar a construir nuevas posibilidades. En ese sentido es muy importante también sentirse parte de una comunidad (o varias) y la labor de Insumisas recae la posibilidad de poder reconocerte en alguna de estas escrituras y así sentir que no estamos soles”.
