BRAGA
Según la Red Chilena Contra la Violencia Hacia las Mujeres, el castigo femicida ocurre cuando un hombre, con la intención de causar un grave daño psíquico a una mujer, mata a un ser querido de esta.Existe en estos agresores una falsa idea en que se autoatribuyen el derecho de “castigar” o “vengarse” de una mujer, porque ésta no actúa como él determina conveniente para sí mismo.
Javiera Neira Oportus tenía sólo 6 años en 2005 cuando fue asesinada por su padre, Alfredo Cabrera, con el único fin de vengarse y causarle daño a su ex pareja y madre de la niña, Claudia Neira.
Claudia había sufrido una relación marcada por la violencia verbal y física, durante 2005, presentó una denuncia y el tribunal decretó una medida cautelar que prohibía que Cabrera se le acercara, sin embargo, no se reglamentó respecto del régimen de visitas y contacto con la niña.
Fue en una de aquellas visitas legales cuando Cabrera se negó a que Javiera volviera con su madre. Cuando Claudia la fue a buscar, tras un fuerte forcejeo, el asesino tomó a la niña y la lanzó por la ventana del séptimo piso del edificio.
Es por ello que el establecimiento del 19 de diciembre como el Día Nacional Contra El Femicidio, tiene como objetivo dignificar la memoria de quienes han sido víctimas de este delito, a modo de reparación póstuma y digna, en especial para visibilizar que la violencia de género en su peor expresión: el femicidio, también tiene aristas multidimensionales, por ejemplo, la existencia del Castigo Femicida.
Según la Red Chilena Contra la Violencia Hacia las Mujeres, el castigo femicida ocurre cuando un hombre, con la intención de causar un grave daño psíquico a una mujer, mata a un ser querido de esta.
Existe en estos agresores una falsa idea en que se autoatribuyen el derecho de “castigar” o “vengarse” de una mujer, porque ésta no actúa como él determina conveniente para sí mismo.
Durante este 2021, hubo dos femicidios de esta naturaleza, ambos ocurridos en la Región Metropolitana, específicamente en la comuna de San Bernardo. Las víctimas fueron Michelle de 11 años y Valentina de 3.
Luciano Andrés Jaque Araneda, padre de ambas, las mató de un disparo en venganza contra su mamá Alejandra (23), quien había decidido separarse de él. La noche anterior, Carabineros tenía la órden de llevarse a las niñas con su mamá, pero éstos no cumplieron.
Además de parricida, Jaque es pedófilo, puesto que embarazó a Alejandra cuando esta era una niña de sólo 11 años, mientras que él, un adulto de 30.
