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Claves para detectar la violencia emocional: denostaciones, indiferencia, sarcasmos, burlas y manipulaciones BRAGA Créditos: Foto de Andre Moura en Pexels

Claves para detectar la violencia emocional: denostaciones, indiferencia, sarcasmos, burlas y manipulaciones

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Esta es una forma de maltrato «sutil» que generalmente ocurre de manera sistemática y que tiene por objetivo someter a una persona a los requerimientos manipuladores de quién la ejerce. 


No todos los tipos de violencia son físicos, pero si todos tienen un gran impacto en la víctima. En el caso de la violencia emocional, el agresor recurre a denostaciones, indiferencia, sarcasmos, burlas, manipulaciones, culpabilización, infringir miedo a través de amenazas leves, castigos a través del silencio, etc. El maltratador no siempre insulta o levanta la voz, de manera de no dejar evidencia tan explícita y así confundir a la víctima. 

Según la psicóloga clínica, Paula Hormazábal, a diferencia de las agresiones verbales o físicas , la violencia emocional no es evidente, por lo que generalmente las víctimas no les dan credibilidad en una primera instancia, “muchas veces ocurre en relaciones muy cercanas, ya sean estas de pareja o en el núcleo padres e hijos o en relaciones en las cuales uno de los dos ejerce cierto tipo de poder sobre la otra persona”, explica. 

Es importante señalar que las consecuencias son igualmente graves que las de la violencia física, ya que el daño es progresivo y se traduce en heridas emocionales profundas que van directo a la autoestima de la víctima, quién pierde la capacidad para darse cuenta de la situación,con el tiempo este daño va produciendo secuelas a nivel psicológicos y síntomas tan graves como la disociación cognitiva, que es un mecanismo de defensa que permite que la persona se desconecte de la realidad de modo de salvaguardar su integridad psicológica”, alerta la especialista en psicoterapia femenina y temáticas de género.

Este mecanismo de defensa se activa ante momentos que sobrepasan los niveles psíquicos de afrontamiento de situaciones, como una zona de seguridad interna propia de cada ser humano. Es muy frecuente que en este tipo de maltrato la persona no se dé cuenta o bien se cuestione repetidamente la responsabilidad en lo que le está sucediendo, tratando de buscar una explicación a lo que sin duda alguna no lo tiene.

Las señales más evidentes en este tipo de maltrato:

1- Ejercen el control: esto implica limitar el campo de acción, es decir, prohibir ciertas actividades de modo que la persona se aleje de su círculo cercano,  redes de apoyo y así vaya perdiendo poco a poco su identidad.

2- Crítica constante: sobre su vida en general, como por ejemplo gustos, preferencias, hábitos, todo tratando de hacer sentir “inferior» a su víctima.

3- Degradación continua acerca de tus decisiones, valores y aspiraciones: puede ser a modo de broma o burla. El maltratador pasivo no valora las opiniones de su pareja, la víctima teme expresar lo que realmente piensa o siente por miedo a no ser validada.

4- Distanciamiento afectivo prolongado: esto hace que se minimicen las necesidades afectivas propias de una relación, dejando a la persona sumida en la decepción y la tristeza. Esto con el tiempo se transforma en depresión junto con sentimientos de minusvalía personal.

5- Confusión mental o gaslighting: hacer que la otra persona se sienta culpable por algo que no hizo, no dijo o no siente. Paula Hormazábal explica que esta forma de manipulación hace que la víctima dude de sí misma y termine pidiendo perdón a su agresor, mientras éste sutilmente la confunde con palabras rápidas, suspicacias y explicaciones a la situación.

Finalmente, la psicóloga recomienda que para evitar este tipo de situaciones, lo mejor es distanciarse y terminar el vínculo. Si bien es una decisión muy difícil porque el agresor suele ser una persona muy cercana y de confianza de la víctima, es fundamental hacerlo a tiempo, ya que un maltratador pasivo puede transformarse en un agresor físico, dado a la constante dinámica de llevar al límite las situaciones de conflicto en la relación y normalizar las conductas violentas hacia su pareja.

Es importante buscar un espacio seguro y de contención emocional que permita relatar lo vivido para visibilizarlo, en este sentido, se hace necesario una red de apoyo en el momento en que la persona se da cuenta de que está siendo víctima de violencia emocional. Es imprescindible la validación por parte de su círculo cercano, así como también una red de apoyo, que le permita elaborar el trauma vivido y seguir adelante con su vida.

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