Para este 2022, el equipo de Conectando Aprendo, liderado por María Ignacia, tienen como meta llegar a 2.500 escolares y se van a enfocar con mucha fuerza en llegar a colegios municipales de regiones. También desean concentrarse en las tutorías de matemática y lenguaje, ya que según su experiencia, son las dos asignaturas que concentran el mayor porcentaje de vulnerabilidad.
María Ignacia Lewin es una periodista y pedagoga a quien siempre le interesaron los derechos de la infancia, en particular, los relacionados con la educación. Por eso, a penas vio cómo estaba afectando a escolares la pandemia por Covid-19, sintió que debía hacer algo al respecto.
La dificultad de muchas niñas y niños en acceder a estudios de calidad fue noticia durante muchos meses cuando comenzó el modelo online e híbrido, ya que diversas escuelas y familias no tenían los conocimientos ni recursos para poder enfrentar este cambio de paradigma.
Ante ello, María Ignacia, tras meses de trabajo, logró levantar durante el mes de abril de 2021, un modelo que, a través de una plataforma online, une a jóvenes que necesitan refuerzo académico con tutoras/es que tengan disponibilidad para enseñar.
Así fue como nació Conectado Aprendo y en menos de un mes ya tenía a más de 100 alumnos de distintos lugares de Chile en clases. Las tutorías se realizan en todas las materias que se imparten en el colegio y son instruidas tanto por estudiantes universitarios como por profesionales que desean aportar sus conocimientos a quienes más lo necesitan.
Es por ello que, en un nuevo Mujeres Inolvidables, el especial semanal en donde destacamos las importantes hazañas de mujeres chilenas de la historia y el presente, visibilizamos el impacto de María Ignacia Lewin en la lucha contra la brecha educativa profundizada por la pandemia.
La inspiración original de esta iniciativa provino de Jacinta de Andraca y Agustina Cox, dos universitarias que le expresaron a María su fuerte deseo de hacer clases a niños y niñas que estaban en una situación de vulnerabilidad, y que habían visto truncado sus procesos de aprendizajes.
Con Jacinta y Agustina comenzaron a hacer tutorías 1 a 1, y rápidamente notaron el potencial de crecimiento que tenía la idea. Así fue como partieron con 20 niños y terminaron con más de 700, en menos de un año de funcionamiento.
A pesar del crecimiento de la plataforma, las tutorías siguen siendo personalizadas, la idea es poder emparejar a cada escolar con un/a tutor/a, con quien sea compatible y puedan reunirse una hora a la semana, sin importar la realidad del estudiante. El ideal es que las clases se realicen vía online por el computador, pero para quienes no puedan, también se realizan por llamada de voz a través del celular o teléfono fijo y videollamada por WhatsApp.
El 100% de las personas que actualmente componen el equipo de Conectado Aprendo está conformado por voluntarias/os apasionadas por disminuir la brecha en nuestra educación escolar. «Sueño para Chile un país de oportunidades, con miradas que traspasen ideologías, prejuicios y muros; permitiendo encuentros más profundos y caminos con sentido compartidos por todos», comenta la pedagoga en la página de Conectando Aprendo.
Para este 2022, María Ignacia y su equipo tienen la meta de llegar a 2.500 escolares, y se van a enfocar con mucha fuerza en llegar a colegios municipales de regiones. También desean concentrarse en las tutorías de matemática y lenguaje, ya que según su experiencia, son las dos asignaturas que concentran el mayor porcentaje de vulnerabilidad.
Finalmente, una de sus metas más ambiciosas es concretar alianzas con diversas universidades de nuestro país para poder sumar más mentoras/es.