Los condenados por el brutal ataque fueron Patricio Ahumada Garay, Alejandro Angulo Tapia, Raúl López Fuentes y Fabián Mora Mora, el año 2013 fueron sentenciados a penas desde los siete años a presidio perpetuo.
En la noche del 2 marzo del 2012 Daniel Zamudio, de solo 24 años, compartía en el Parque San Borja con unos amigos. Al momento de quedarse solo, fue abordado por cuatro individuos que lo insultaron y torturaron cruelmente a razón de su orientación sexual por unas seis horas, posteriormente lo abandonaron en el lugar.
El guardia del parque lo encontró alrededor de las 4 de la mañana. Daniel estaba inconsciente y sin documentos, con graves heridas, fracturas en su pierna, parte de su oreja cercenada, quemaduras de cigarro en su rostro y con marcas de esvásticas (símbolo utilizado por el nazismo) en el cuerpo. Fue llevado a la Posta Central, lugar donde falleció el día 27 de marzo.
“El caso de Daniel Zamudio, por el relato de su brutal ataque y su lenta agonía, se convirtió en la representación gráfica de la intolerancia hacia la comunidad LGBTIQ+ en Chile y la falta de leyes que protejan a la comunidad de la discriminación. Hoy prendemos una vela por ti, para que nunca más se vuelvan a repetir estos crímenes”, comentan desde Acción Gay.
Los condenados por el brutal ataque fueron Patricio Ahumada Garay, Alejandro Angulo Tapia, Raúl López Fuentes y Fabián Mora Mora, el año 2013 fueron sentenciados a penas desde los siete años a presidio perpetuo.
La actual Ley Antidiscriminación (que simbólicamente lleva su nombre, “Ley Zamudio”) ha sido un avance significativo, pero no suficiente para luchar contra el odio. La ley de hecho, tuvo una larga tramitación, desde 2005 al 2012 y se agilizó gracias a Daniel. La demora fue causada en buena parte por el rechazo de partidos de la derecha de incluir como categorías de discriminación la orientación sexual y la identidad de género.
Ahora, diversas organizaciones siguen luchando porque la ley se actualice, y busque medidas concretas más allá de lo formal, para proteger las vidas de las personas de la comunidad LGBTIQ+.