Publicidad
Peligro de populares pastillas para adelgazar: aumenta riesgo de ideación suicida BRAGA Foto de Anna Shvets en Pexels

Peligro de populares pastillas para adelgazar: aumenta riesgo de ideación suicida

Publicidad

Uno de los medicamentos más entregados por profesionales de la salud para adelgazar, son los derivados de la fentermina, el cual puede descompensar trastornos psiquiátricos y aumentar el riesgo del desarrollo de ideación suicida. Experto devela los peligros y efectos secundarios de consumir este tipo de medicamentos sin supervisión.


Desde ya hace mucho tiempo que en nuestro país se está generando un grave problema de salud pública, con consecuencias dignas de alerta sanitaria: la mala indicación de fármacos para bajar de peso y quitar el apetito, lo que está provocando terribles consecuencias.

Chile está atravesando por un verdadero “boom” en la indicación de fármacos como Ozempic (semaglutide). Según explica el médico experto en nutrición y chef profesional, Oscar Barrera Marengo, “este fármaco para la resistencia a la insulina o diabetes tiene como efecto secundario la pérdida del apetito (anorexígeno). Y esto último es precisamente lo que está buscando mucha gente, incluso, sin necesidad del medicamento. Lamentablemente, existen muchos profesionales que lo están recetando de manera irresponsable, sin hacerse cargo de los efectos adversos”.

En el mercado existen múltiples fármacos para adelgazar, los que pueden tener varios efectos adversos e, incluso, pueden llegar a ser mortales. Un ejemplo de esto es Sentis, cuyo principio es la fentermina.

“Se trata de un análogo de anfetamina que puede causar hipertensión pulmonar, sobre todo en mujeres jóvenes, además de infartos, accidentes cerebrovasculares y la muerte. Así también, descompensa trastornos psiquiátricos y aumenta el riesgo del desarrollo de ideación suicida”, explica el médico. Por ello este fármaco se vende con receta cheque.

Por otro lado, hay drogas que disminuyen la capacidad de absorber nutrientes. Orlistat genera una disminución de la absorción de grasas en el tubo digestivo. Esto puede llevar a una desnutrición, con déficit de ácidos grasos esenciales y vitaminas liposolubles.

“Lo que todos estos fármacos tienen en común es que promueven el desarrollo de trastornos de la conducta alimentaria. No sentir apetito artificialmente o disminuir lo que uno absorbe son formas dañinas de relacionarse con la alimentación si es que no es indicado de manera correcta y vigilado”, enfatiza.

En un país con graves problemas metabólicos, el médico considera que hay que ir a la raíz del problema: la educación nutricional, la actividad física y una buena relación con el alimento “es lo que nos va a llevar a tener generaciones sanas. Hábitos saludables son la base para estar sano, no soluciones parche y potencialmente mortales”, sentencia el profesional.

Publicidad

Tendencias