¿Cuánto se podría incrementar el PIB de cada país si las tasas de empleo femenino aumentaran hasta igualar las de Suecia, uno de los territorios mejor posicionados en el ranking, con una tasa de empleo femenino del 67%?. Países como México, Chile e Italia, acumularían las mayores ganancias potenciales en términos porcentuales (cerca del 30%), si se fomentaran puestos laborales para más mujeres.
Un mayor nivel de desempleo y proporción de mujeres que abandonan el mercado laboral debido a la pandemia por el Covid-19 han producido un retraso en el progreso hacia la igualdad de género en el trabajo en al menos dos años.
Según el Women in Work Index 2022 realizado por PwC -que este año está cumpliendo su décima edición- buscó evaluar los resultados laborales de las mujeres en 33 países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Después de una década de avances lentos, pero constantes de las mujeres en el trabajo en todas las naciones del organismo, el Índice cayó por primera vez en su historia.
El estudio basa sus resultados en cinco indicadores: la brecha salarial de género, la tasa de participación laboral femenina, la brecha entre las tasas de participación laboral femenina y masculina, la tasa de desempleo femenino y la tasa de empleo femenino a tiempo completo.
A nivel local, Chile muestra una mejora general en los indicadores respecto de la medición anterior. Por ejemplo, su índice de puntuación sube de 42,7 a 48, recuperando niveles prepandemia (2019), y la participación femenina en la fuerza de trabajo aumenta de 44,9% a 52,5%. Sin embargo, la participación de mujeres en directorios se mantiene en torno al 10%.
“La mejora de los indicadores se debe, en nuestra opinión, a la apertura de las organizaciones a favorecer el teletrabajo, la estabilidad del escenario país y la escasez de talento en general”, explica el socio de People and Organization de PwC Chile, Pablo Gómez.
A pesar de haber mejorado en algunos indicadores, nuestro país se mantiene en el puesto 31 de los 33 países analizados por el índice, superando solo a México y Corea.
Gómez sostiene que esto podría deberse a que “las medidas desarrolladas por las organizaciones son paliativas frente al momento sanitario, pero no responden a cambios más profundos o culturales”.
El índice también establece un indicador denominado «brecha de Covid-19», que compara las pérdidas de empleo con el crecimiento proyectado antes de la pandemia, encontrando que en el mundo, hay 5,1 millones más de mujeres desempleadas y 5,2 millones menos participando en el mercado laboral de lo que sería sin una situación de pandemia.
El análisis de PwC estima, además, en cuánto se podría incrementar el PIB de cada país si las tasas de empleo femenino aumentaran hasta igualar las de Suecia, uno de los territorios mejor posicionados en el ranking, con una tasa de empleo femenino del 67%.
Países como México, Chile e Italia, acumularían las mayores ganancias potenciales en términos porcentuales (cerca del 30%), si se fomentaran puestos laborales para más mujeres.
Por otro lado, aumentar el salario promedio para que coincida con el de sus homólogos masculinos generaría ingresos para ellas de más de US$2,1 mil millones por año en todos los países de la OCDE, es decir, un aumento del 20%.
Por último, el estudio entrega algunas estimaciones de cuánto tiempo llevará cerrar las brechas y lograr la paridad de género entre hombres y mujeres en el mercado laboral a nivel global: