BRAGA
Según detalla la directora de la Fundación Prodemu, Marcela Sandoval Osorio, lograr erradicar el sexismo en las aulas, no depende únicamente del rol de «la escuela, del gobierno, de una alcaldesa o una fundación, sino que es de todos los actores sociales involucrados para empujar, de alguna manera, el cambio cultural».
«Por una educación no sexista más allá de las aulas», con estas palabras comenzó esta jornada el ciclo de talleres que impartirán las gestoras de Fundación Prodemu, en múltiples colegios e instituciones del país, con el objetivo de aportar a sensibilizar y promover la importancia de avanzar hacia espacios libres de violencia de género y de estereotipos sexistas.
Este hito, que tuvo lugar en el Liceo Betsabé Hormazábal de San Miguel, marca la apertura para que otros colegios e instituciones se inscriban a los cursos gratuitos. Los requisitos son vivir en Chile, ser mujer y tener más de 15 años. «Las organizaciones de mujeres, vecinales, educativas y otras, podrán solicitar la realización de estas jornadas a través de un registro online», aseguró la directora de la Fundación, Marcela Sandoval Osorio.
Para Sandoval, estas jornadas nacionales por una educación no sexista son sumamente relevantes, sin embargo, puntualiza que, lograr erradicar el sexismo en las aulas, no depende únicamente del rol de la escuela, del gobierno, de una alcaldesa o una fundación, sino que es «de todos los actores sociales involucrados para empujar, de alguna manera, el cambio cultural».
Por su parte, la alcaldesa de San Miguel, Erika Martínez, rescató la necesidad de que «nuestras niñas y niños vivan sin ningún tipo de discriminación, en ambientes seguros y cómodos donde se puedan desenvolver, sin sentirse amedrentados ni discriminados, no solo planteando estos temas en lugares educacionales, sino que extenderlo a padres y apoderados, a las familias; porque sin duda todo lo que se vierte en el colegio se conversa en una mesa o en otro lado».
Lo que realmente desean con esta iniciativa, es que más allá de las normativas, haya un cambio cultural que propicie que el espacio escolar sea libre de violencia de género. «Nuestra búsqueda, más allá de la norma, tiene que ver con levantar historias de vida que no tengan la carga de un abuso sexual escondido, por ejemplo, sino más bien un espacio en donde se le puso atajo a que niños, niñas y niñes sean vejados en sus derechos, de eso se trata la educación sexual integral y para eso estamos trabajando», aseguró la encargada de Género del Mineduc, Camila Arenas.
