BRAGA
Créditos: Foto de Agencia Uno
El programa desarrolló diferentes iniciativas a lo largo del país y entregó herramientas, capacitaciones, mentorías y acompañamiento para fomentar la reinserción económica de las mujeres.
En el marco del Seminario Internacional «Recuperación económica con perspectiva de género», que tuvo como objetivo aportar al diálogo multisectorial sobre iniciativas concretas para la recuperación económica de las mujeres en respuesta a los desafíos surgidos por la crisis de la Covid-19; el Proyecto Mujeres Emplea, presentó sus principales resultados, buenas prácticas y lecciones aprendidas a un año de su ejecución, los cuales beneficiaron a más de 30 mil mujeres.
La pandemia dio cuenta de la brecha digital de gran parte de la población, en especial aquellas de género femenino. En este contexto, el Sistema de las Naciones Unidas en Chile impulsó el proyecto Mujeres Emplea, el cual, efectuó cursos y talleres sobre alfabetización digital, seguridad digital, derechos laborales, digitalización de negocios, mentorías, entre otros.
A lo anterior se sumaron Ferias de Empleo y Emprendimiento que contaron con 17.362 participantes. También en el marco de este programa se desarrollaron dos plataformas digitales de libre acceso para mujeres trabajadoras y empresarias que buscan articular oferta y demanda: MujeresEmplea.org y ActivaEmpresarias.org, esta última en alianza con Corfo y ProChile.
La Coordinadora Residente del Sistema de las Naciones Unidas en Chile, María José Torres, valoró el trabajo conjunto liderado por ONU Mujeres e implementado por OIT, CEPAL y FAO; con los Ministerios de la Mujer y Equidad de Género; Trabajo y Previsión Social; Economía y varios municipios (Renca, Padre las Casas y San Pedro de Atacama) y organizaciones sociales.
“La iniciativa es un gran ejemplo de cómo la coordinación con instituciones públicas, privadas y el trabajo con gobiernos locales, puede transformar realidades y generar un avance real en la igualdad de género, el trabajo decente y el desarrollo sostenible en todas sus dimensiones, además de aportar a paliar los efectos socioeconómicos que ha causado la pandemia y al aceleramiento de la concreción de la Agenda 2030”, concluyó.
La crisis provocada por la pandemia evidenció la desproporcionada distribución del trabajo doméstico y las tareas de cuidado, convirtiéndose en una barrera para el empoderamiento económico de las mujeres, las cuales dedican alrededor de 9 horas a la semana más que los hombres a las labores del hogar remuneradas y 14 horas más que los hombres al trabajo de cuidados no remunerado.
Por lo que el programa aportó con el fortalecimiento de los servicios de cuidado comunitarios, asistencia técnica a los municipios donde se implementó el proyecto, desarrollo de una Guía para la implementación de cuidados comunitarios para niños y niñas; la Campaña #CompartamosLaCuenta de los cuidados; así como ciclos de talleres de sensibilización comunitaria para diversos grupos objetivo.
“Desde ONU Mujeres lideramos con la convicción que para lograr la recuperación económica las mujeres deben estar en el centro de la respuesta. Llegar a más de 30.000 mujeres en todo el país a través de las diversas acciones en materia de empleabilidad y emprendimiento da cuenta del éxito de su implementación. Destacar también el piloto de cuidados comunitario desarrollado en las comunas de Renca, Padre Las Casas, y San Pedro de Atacama, iniciativa que permite una plena participación de las mujeres en el mundo laboral”, comentó María Inés Salamanca, Coordinadora de ONU Mujeres en Chile.
Dentro de las alianzas participaron más de 100 programas e instituciones públicas, privadas y comunitarias.
