BRAGA
Créditos: Mart Production en Pexels
El sondeo realizado por el Centro de Sistemas Públicos (CSP) de Ingeniería Industrial de la Universidad de Chile para el Servicio Civil, demostró que existen entidades que presentan postulaciones de mujeres a cargos públicos menores a un 5%. Según señala la colaboradora del CSP, Ximena Pizarro, lo anterior se debe a que son servicios históricamente masculinizados y con sesgos de género.
El acceso de mujeres a cargos públicos es una situación que ha tenido grandes avances el último tiempo. La primera ministra del Interior o la primera presidenta del Banco Central son algunos de los cargos que han hecho historia durante este año.
Sin embargo, de acuerdo al “Estudio de participación de las mujeres en el Sistema de Alta Dirección Pública (SADP)”, aún existen brechas significativas que dificultan más que las mujeres lleguen a cargos de poder, mientras que los hombres continúan siendo mayoría.
De acuerdo al sondeo realizado por el Centro de Sistemas Públicos (CSP) de Ingeniería Industrial de la Universidad de Chile para el Servicio Civil, la proporción de los nombramientos de mujeres representan -en promedio- el 29% en la última década. Respecto a los hombres, la cifra se eleva a un 71%.
Las cifras anteriores tienen directa relación con el promedio de postulaciones por género, ya que los hombres tienden participar más en concursos públicos (6,4%) mientras que las mujeres se presentan en menor medida (4,6 %).
“Las consecuencias de la baja participación son un problema para todo el país y no solo para las mujeres. Que las decisiones sean tomadas por un segmento de la población, en lugar de hacerlo de forma equitativa, hace más probable que se perpetúen sesgos, ignorando o dando menor énfasis a los fenómenos y vivencias que afectan al resto de la ciudadanía”, advierte la investigadora y colaboradora del CSP, Ximena Pizarro.
Otro interesante dato que entrega el estudio, son los servicios que presentan más bajas postulaciones, rodeando solo el 5% de solicitudes por parte de mujeres, estos son: Codelco, Panel Expertos MTT y Superintendencia de Electricidad y Combustible. Además, existen instituciones que jamás han nombrado mujeres a lo largo de la década revisada, como la Comisión para el Mercado Financiero o la Junta de Aeronáutica Civil.
Para la investigadora y colaboradora del CSP, la nula o poca presencia de mujeres en las instituciones anteriores, cobran sentido reconociendo que se tratan de servicios que históricamente se han visto masculinizados.
“Esto se conoce como ‘segregación horizontal’ o ‘muro de cristal’, que es la existencia de prejuicios que impiden a las mujeres acceder a sectores históricamente conocidos como ‘masculinos’. Estos hechos, muestran que una década no ha sido suficiente para emparejar la cancha”, sostiene Pizarro.
Los principales resultados del estudio fueron presentados en un seminario virtual organizado por el Servicio Civil. En la actividad se presentó la ministra de la Mujer y la Equidad de Género, Antonia Orellana, quien sostuvo que la paridad es una prioridad y esfuerzo continuo por parte del gobierno.
“Tenemos un compromiso con la participación paritaria de las mujeres y esperamos, por sobre todo, que este webinar sirva no solo para identificar las barreras que existen, sino también mecanismos específicos que están operando para que tengamos estas cifras tan bajas de postulaciones de mujeres a los cargos de Alta Dirección Pública”, comentó Orellana.
Respecto a las recomendaciones, desde el CSP sugieren que se refuerce la necesidad de difundir y capacitar a las mujeres respecto al proceso de postulación a diferentes cargos.
En segundo lugar, se recomienda revisar en detalle las distintas condiciones o requisitos de los perfiles que puedan constituir una barrera de género, tales como años de experiencia consecutivos en un tipo de cargo o área, o trayectorias ascendentes, criterios que podrían dificultar la postulación de las mujeres.
También, el estudio consigna que se requiere reforzar el trabajo con las empresas de selección en cuanto a los valores y qué se entiende por un/a buen/a directivo/a público/a. “Que las empresas no tengan claridad respecto a este punto podría estar generando diferencias en la forma de buscar nuevas candidatas a cargos y manifestar posibles sesgos de género’’, precisó Ximena Pizarro.
Por último, recomiendan incorporar mentores hombres, considerando que representan el 75% del universo de directivos públicos en la actualidad y podrían entregar testimonios y acompañamiento valiosos a las futuras directivas, así como también, reducir sesgos que ellos mismos puedan tener.
