La normativa internacional exige que los estados miembros adopten un enfoque inclusivo y que tenga en cuenta las consideraciones de género para prevenir y eliminar cualquier expresión de violencia o discriminación hacia trabajadoras y trabajadores.
Un nuevo avance en materia laboral se realizó en el país, esto ya que el Gobierno ratificó durante esta semana el Convenio 190 de la OIT, sobre la eliminación de la violencia y el acoso en el mundo del trabajo.
Cabe señalar que el convenio fue adoptado por el Estado de Chile en junio de 2019 durante la Conferencia Internacional del Trabajo. Es por esta razón que el presidente Gabriel Boric anunció que se enviará un proyecto de ley al Congreso para cumplir con la normativa.
El convenio es el primer modelo internacional que aborda la violencia y el acoso en el ámbito laboral, esto mediante un instrumento específico referido a las normas que regulan las relaciones en el trabajo.
La normativa tiene un carácter transversal, ya que se aplicará en los sectores públicos y privados, y en zonas urbanas o rurales. Según señaló el presidente sobre el convenio, este beneficia principalmente a las mujeres, quienes suelen ser en mayor porcentaje víctimas de acoso y violencia en espacios laborales.
Cabe destacar que el 25% de las denuncias ingresadas por acoso en la Dirección del Trabajo en Chile son sobre acoso sexual, y un 92% de ellas son realizadas por mujeres.
“Cuando llevamos adelante este tipo de iniciativas, uno no puede dejar de pensar en quienes estuvieron antes que nosotros y pienso en particular en todas las mujeres que fueron poco a poco abriendo camino en lugares tremendamente hostiles’’, destacó el presidente Gabriel Boric.
Por su parte, la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, valoró la acción y declaró que el convenio permitirá asegurar que las mujeres y todos los trabajadores puedan desarrollarse en espacios libres de violencia y discriminación.
‘‘Nos va a permitir tener una legislación que sube el nivel y permita prevenir y sancionar el acoso labora, sexual, maltrato y discriminación en los espacios de trabajo, que lamentablemente sigue siendo una práctica muy extendida’’, dijo Orellana.
Concretamente, el convenio exige que los estados miembros adopten un enfoque inclusivo y que tenga en cuenta las consideraciones de género para prevenir y eliminar la violencia y el acoso en el mundo del trabajo.
Este enfoque contempla la prevención; las vías de recurso y de reparación; la orientación; la formación y la sensibilización; y tiene en cuenta a los terceros como víctimas y también como autores de los actos.