La lucha independentista de Chile estuvo marcada por grandes personajes, y las mujeres no quedaron fuera de este proceso. En un terreno dominado por hombres, Doña Javiera Carrera, «su patria libre quería. La independencia de Chile, la soñaba noche y día”, cantan los versos de Rolando Alarcón. Entre los logros de Javiera, destaca su participación en las reuniones patrióticas, fue de las mujeres que escondió en sus aposentos soldados y armas, además, bordó la bandera de la Patria Vieja. Otra mujer avanzada para la época fue Luisa Recabarren de Marín, quien aconsejó a los libertadores en la colonia. Las tertulias que organizaba en su casa se convirtieron en el centro de irradiación política, cultural y social de la época. Las noticias que enviaba su marido desde Argentina eran leídas ante sus invitados en estas «reuniones secretas».