De acuerdo a datos del Servicio Nacional del Consumidor (Sernac), las mujeres pagan más en un 76,5%, mientras que los hombres en un 23,5%. En la misma línea, la entidad detectó que el 80% de los productos con diferencias de precios por razón de género, se concentran en las categorías de aseo y cuidado personal del adulto.
‘‘Impuesto rosa’’ o ‘‘pink tax’’ es el término para explicar el costo extra que presentan los productos destinados a mujeres, pero que funcionalmente son similares o iguales a los masculinos. Frente a esta problemática, se presentó un proyecto de ley que busca prohibir la diferenciación de precios por razones de género.
La propuesta legislativa fue presentada en septiembre de este año y se encuentra en su primer trámite constitucional, por lo que ahora deberá ser votado en la Comisión de Economía de la Cámara de Diputados y Diputadas.
Concretamente, la norma prohíbe ‘‘ejercer diferenciación alguna sobre precios, calidades técnicas o comerciales o cualquier otro aspecto relevante de los bienes y servicios que comercialicen, fundada en razón de género de los usuarios o usuarias’’.
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Por otro lado, la norma también aborda los altos precios de elementos destinados a mujeres, por ejemplo, productos menstruales. ‘‘En el transcurso de la vida de una mujer, el impacto financiero de estas disparidades de precios sería significativo’’, detalla el proyecto.
Cabe recordar que de acuerdo a un estudio realizada por el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) durante este año, se reveló que una persona puede llegar a gastar de forma anual en productos menstruales, alrededor de $125 mil.
Durante el año 2021, el Sernac realizó el ‘‘Informe de Impuesto Rosa’’ que buscó detectar diferencias de precios por productos de igual función y características, dependiendo del género.
Uno de los principales resultados del estudio fue que las mujeres pagan más en un 76,5%, mientras que los hombres en un 23,5%. Casi el 80% de los productos con diferencias de precios se concentran en las categorías de aseo y cuidado personal del adulto.
De acuerdo a lo señalado en el informe del proyecto, este impuesto rosa es un fenómeno común en distintos países, esto debido a los estereotipos de género y la estrecha vinculación de la mujer al hogar y las labores domésticas.
En la misma línea, la norma detalla que las mujeres tienen mayor peso en las decisiones de consumo. Por lo tanto, el ser más activas en el mercado, las convierte en un objetivo para el marketing y las estrategias de consumo.
El proyecto de ley es impulsado por la diputada Ana María Gazmuri.