Algunas de las principales problemáticas que trae consigo el embarazo adolescente son el rechazo de las madres jóvenes hacia sus hijos/as, debido a que se sienten incapaces de asumir un rol maternal. “A nivel sicológico, no están preparadas para asumir la responsabilidad y físicamente su cuerpo tampoco está totalmente desarrollado para que se geste una vida en su útero’’, destaca la matrona Carmen Gloria Bórquez.
El embarazo adolescente trae consigo una serie de problemáticas afectivas, sociales y económicas, por lo mismo su prevención es considerada un desafío de salud pública en el país y el mundo.
De hecho, según expone el libro “Evidencia a través de la vivencia: Una nueva mirada en Chile sobre embarazo adolescente”, del Instituto Nacional de la Juventud (INJUV) y la Universidad Católica, los embarazos en este grupo etario en ningún caso son deseados, si no más bien son la consecuencia del limitado acceso a educación sexual y métodos anticonceptivos.
Por otro lado, según destaca la matrona de Decido Informada (DecidoInformada.cl), Carmen Gloria Bórquez, en nuestro país se ha podido observar cómo el embarazo en menores de edad trae consecuencias en el desarrollo emocional y físico.
“A nivel sicológico, las adolescentes no están preparadas para asumir la responsabilidad de ser madres y físicamente su cuerpo tampoco está totalmente desarrollado para que se geste una vida en su útero. Por ello, las adolescentes tienen muchos abortos espontáneos, muchas posibilidades de partos prematuros bajo las 37 semanas de embarazo”, indica la experta.
Existen también los sentimientos de rechazo, tanto hacia las madres como a sus hijos/as. Las jóvenes suelen verse criticadas por su entorno familiar, sus amigos, lo que provoca que se aíslen
También les ocurre a estas niñas que rechazan al bebé porque están asustadas y no se sienten capaces de criar, se sienten culpables y su autoestima disminuye notablemente.
Según destaca la matrona, ante esta problemática es necesario implementar como método de prevención la educación sexual. De esta forma, también se podrá aumentar la comunicación entre padres y jóvenes.
‘‘Cuando un adolescente está bien educado en esta materia, existe un retraso en el inicio de la vida sexual y eso es muy importante, tanto como lo son los programas de educación a edades tempranas. Mientras más niños tengan esta información es mejor”, resalta Bórquez.
Otro consejo que realiza la profesional, es acudir a servicios de salud sexual y reproductivos amigables, donde nadie los mire mal o juzgue; Por otro lado, el uso de métodos anticonceptivos de larga duración, como los implantes y dispositivos intrauterinos o parches.
“Con los anticonceptivos en parche, la tasa general de embarazo no planeado es menor al 1%, por lo que claramente esta es una alternativa muy fiable”.
Tales métodos son más recomendados debido a su alta tasa de cumplimiento en su aplicación, ya que se coloca una vez por semana y es menos susceptible al olvido, principal problemática de las píldoras orales.