De acuerdo a datos de ComunidadMujer, solamente 1 de cada 10 parejas que conviven y que están en el mercado laboral distribuye las tareas del hogar y de cuidado de manera equitativa. Esto tiene como consecuencia que las mujeres se vean más afectadas en su salud mental y en su desarrollo profesional.
Hacer la lista del supermercado, atender el chat del colegio, pensar qué hacer de almuerzo, saber cuáles son los útiles escolares que se necesitan, son solo algunas de las cosas de las cuales las mujeres se deben hacer cargo en su hogar y que corresponde a la carga mental.
La carga mental se refiere a todo el trabajo que implica la organización y administración del hogar y el cuidado de sus integrantes, el cual es permanente, invisible, poco valorado y realizado mayoritariamente por las mujeres.
Con el motivo de visibilizar esta situación y demostrar que, mientras ellas no paran de trabajar, física y mentalmente, sus parejas hombres se limitan solo a recibir la instrucción, ComunidadMujer lanzó la campaña, ‘‘Carga Mental: Estar a cargo también es carga’’.
La campaña cuenta con un video spot que retrata cómo asumir la gran mayoría de las tareas del hogar y de cuidado, afecta la salud mental de las mujeres. Además, también realizaron un test online para medir cuál es el porcentaje de la carga mental que se tiene.
“Esta sobrecarga es producto de las profundas desigualdades de género. La mayor parte de las responsabilidades del hogar recae en las mujeres, quienes se transforman en estrategas y malabaristas, procesando gran cantidad de información que deben recordar y programar. Todo esto implica un desgaste de la salud mental”, explica la directora del Centro de Liderazgo de ComunidadMujer, Jessica Mahan.
De acuerdo a datos de la organización, solamente 1 de cada 10 parejas que conviven y que están en el mercado laboral distribuye las tareas del hogar y de cuidado de manera equitativa.
Por otro lado, según cifras de la Encuesta Nacional de Salud (2017), las mujeres presentan casi cinco veces más depresión que los hombres. Las principales razones son la sobrecarga, la inequidad de roles de género y la violencia contra las mujeres.
“Si a la sobrecarga constante, se suma la menor posibilidad de destinar tiempo al desarrollo profesional, tenemos como resultado que la carga mental afecta su disposición a tomar oportunidades de estudios, de perfeccionarse y de optar a cargos de mayor responsabilidad y jerarquía, situación que, por supuesto, se ve agravada por la crianza”, indica la directora de Empresas y Consultorías de Género de ComunidaMujer, Carolina Peyrín.
En la misma línea, desde la organización realizaron un llamado a generar políticas públicas para equiparar las cargas que asumen en su mayoría mujeres, a su vez a estudiar y visibilizar cifras respecto a esta problemática.
Según la Encuesta de Uso del Tiempo de 2015, la única que se ha llevado a cabo hasta ahora a nivel nacional, la carga de trabajo diario para las personas bajo jornada completa es de 11,04 horas para las mujeres y de 8,52 horas para los hombres.
Si se proyecta una semana laboral de cinco días, el tiempo de trabajo total podría alcanzar 55,5 horas para una mujer y 42,6 horas para un hombre.
‘‘En otras palabras, una mujer trabaja mucho más que la actual jornada legal y más que 48 horas, consideradas como una “jornada excesiva” por la OIT. Estas cifras vuelven a revelar las persistentes brechas de género en la distribución del tiempo y en las tareas de los hogares, trabajo esencial para el funcionamiento de la sociedad”, sostiene la presidenta ejecutiva de ComunidadMujer, Alejandra Sepúlveda.
Para más información sobre la iniciativa y realizar el test sobre carga mental en el hogar, haz click aquí.