BRAGA
Con una carrera musical de más de cinco años, Trinidad Riveros, mejor conocida como Princesa Alba, se consolida como una de las artistas más populares de la escena nacional en la actualidad. Sin embargo -según cuenta en conversación con El Mostrador Braga-, este escenario está caracterizado por la brecha de género, que se traduce en varones liderando los tops musicales, los galardones, e incluso, el trabajo detrás del micrófono. En su opinión, esta situación es preocupante y tiene que abordarse para acabar con la inequidad, ‘‘deberían existir más fondos de cultura que sean de postulación abierta. Por ejemplo, que se promuevan cursos de producción musical para mujeres, porque el área de producción está liderada por hombres’’.
Millones de reproducciones en YouTube, miles de oyentes mensuales en Spotify y cinco años de carrera musical, son las cifras que consolidan a Trinidad Riveros, conocida popularmente como Princesa Alba, como una de las cantantes más reconocidas del país que conforma la escena pop urbana.
Con singles como ‘Convéncete’, ‘Narcisa’ y el más recientemente estrenado ‘Ya no soy tú baby’, la cantante nacional invita, a través de sus letras frescas y cercanas, al amor propio, autovalorarse y al empoderamiento de las mujeres.
‘‘Ya no soy de las que están pa’ jueguitos pa’ eso ya no estoy. Si no soy la titular, entonces yo no quiero ná’’, dice Princesa Alba en su último single veraniego estrenado hace algunas semanas.
Según señala en conversación con El Mostrador Braga, incluir estas temáticas en sus canciones no se trata de algo al azar o superficial. Si no más bien, dice que pone en foco la problemática transversal a la que se enfrentan las mujeres respecto al amor propio y la autoconfianza, algo que dice también vive en su día a día.
‘‘Si las mujeres siempre estamos hablando de autoestima y empoderamiento, es porque hay una herida histórica que tenemos que cicatrizar, ahí hay algo que tenemos que subsanar’’, comenta la artista.
‘‘Es bueno recordarlo y hablar de eso. Por algo hablamos tanto de autoestima, porque se nos come mucha el ego cuando somos adolescentes, estamos súper susceptibles a la competencia y estamos todo el rato ahí cuestionándonos nuestro valor’’, agrega la intérprete musical.
De acuerdo a lo que cuenta Princesa Alba, su inspiración y referentes provienen principalmente de otras mujeres que también conforman la escena musical nacional: Cami, Denisse Rosenthal, Soulfia, Francisca Valenzuela, entre otras.
De hecho, en más de una ocasión ha compartido escenario con alguna de las artistas. La más reciente fue como invitada en el concierto en solitario de Francisca Valenzuela en el Movistar Arena.
‘‘Nos llevamos súper bien dentro de nuestra escena de mujeres, porque somos pocas y se hace difícil sobrellevar la música. Obviamente, el escenario y los streams están siendo liderados por hombre, entonces ahí nosotras tenemos que dar cara y unirnos. Nos admiramos muchísimo’’, dice la artista.
Durante la última edición de los Premios Musa, tanto Princesa Alba como otras cantautoras fueron nominadas a diversas categorías; Canción del Año, Álbum del Año, etc. Sin embargo, una sola mujer resultó ganadora durante toda la noche: Denisse Rosenthal.
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‘‘Cómo va a ser que en una industria, que sabemos debería existir paridad, va a haber una sola ganadora, entonces por eso hay que hablarlo. Ahí nosotras tenemos una misión importante de conversar sobre estos temas’’, subraya Princesa Alba.
A pesar de la desalentadora cifra y las brechas que destaca la cantautora, la polémica de los premios que se tomó los focos fue la molestia de artistas masculinos por perder algunas nominaciones contra otros hombres. El hecho, incluso llegó viralizarse tanto en redes sociales como en medios nacionales.
‘‘Nosotras no vivimos bajo esas fórmulas de competencia. Yo pensaba y decía ‘esto jamás pasaría entre nosotras’, entonces creo que sí hay una diferencia ahí bien grande’’, comenta.
Por otro lado, la joven cantante piensa que disminuir la brecha de género en la industria musical es un desafío que puede abordarse desde la política pública, ‘‘deberían existir más fondos de cultura que sean de postulación abierta. Por ejemplo, que se promuevan cursos de producción musical para mujeres, porque el área de producción está liderada por hombres’’, opina.
‘‘Hay pocas productoras mujeres en el país, y en el mundo de hecho hay muy pocas. Entonces sería bacán que Chile fuese el país de las productoras chilenas’’, agrega la intérprete.
En la misma línea, cree que también es relevante continuar promoviendo espacios como Ruidosa Fest -plataforma que destaca la presencia de mujeres latinoamericanas en la música- o agrupaciones que trabajan por la disminución de las brechas en la industria.
‘‘Es súper nutritivo los consejos que nos podemos dar la una a la otra y seguir hablando en nuestras redes sociales y desde la plataforma que cada una tiene sobre la iniquidad de género que existe’’, destaca Princesa Alba.
‘‘Ya no soy tu baby’’ actualmente acumula más de 100.00 mil reproducciones en YouTube. El nuevo single, con un ritmo veraniego y video colorido, relatan la historia de una fallida casi historia de amor que obliga a la autovaloración.
‘‘La canción está inspirada en una historia real, me pasó. Fui a un carrete, pensando que iba a pasar algo entre los dos y no. Pero dije filo la voy a pasar bien con mis amigas, lo voy a pasar bien por mi cuenta’’, señala la cantautora.
El video, que refleja el relato, también se caracteriza por la fuerte presencia de mujeres tanto en pantalla como detrás de cámaras. Algo que está presente en la larga lista de discografía, producciones y presentaciones de la artista nacional.
‘‘Es algo súper inherente a mi esencia reunirme siempre con muchas mujeres y con disidencias porque es el espacio donde me siento cómoda. Entonces la verdad es normal que mi equipo esté compuesto por mujeres, pero es porque yo también suelo trabajar mucho mejor y hay más conexión’’, explica.
La figura empoderada de la estrella de escena urbana pop nacional es algo conocido, tanto por sus vestuarios, discursos y letras. Sin embargo, señala que al igual que todas, muchas veces esta posición no es 24/7. Allí, es cuando cree que la presencia de otras mujeres que se desempeñan en diversas áreas juega un rol crucial, para inspirar a las demás mujeres.
‘‘Hay veces que a mí me cuesta, por ejemplo, levantarme y no me siento tan empoderada. Y cuando escucho una canción o veo alguna mujer líder en la tele o leo a alguna columna de alguna política que me inspire, obvio que me hace bien y me vuelve a poner dentro de esa lógica’’.
Se podría decir que la carrera musical de Princesa Alba se remonta a cinco años atrás. Específicamente, al 23 de julio del 2017, fecha en que ‘My Only One’ se tomó las plataformas digitales y lanzó a la cantante al ojo público.
Su primer proyecto musical fue fruto del trabajo de años que Trinidad venía formando, principalmente, como DJ amateur. Así, mezcló sus dos grandes pasiones en la vida, Colo – Colo y la música. Sin embargo, el recibimiento estuvo marcado por los comentarios misóginos y clasistas.
‘‘Fue un camino largo, los primeros años fueron difíciles para mí, harto comentario al que me tuve que sobreponer y finalmente creo que todo eso me sirvió. Cada trabajo, cada canción que saqué, cada esfuerzo valió la pena’’, señala.
Desde el 2017, la artista nacional solo ha crecido, pasando desde escenarios como el Teatro Caupolicán con su primer concierto en solitario de larga duración, hasta ser telonera de la reconocida banda internacional Coldplay en el Estadio Nacional.
Recientemente, a través de sus redes sociales, Princesa Alba anunció su ingreso a Sony Music. Este nuevo paso en su carrera musical demuestra que la joven -que ya forma parte de la realeza del pop chileno-, continúa abriéndose paso en una industria musical que por años fue dominada por hombres.
‘‘Siento que estoy aportando un granito de arena. También, opino que quedan muchos años para que realmente me consagre, pero con esto me siento más segura de lo que he construido’’, finaliza Princesa Alba.
