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Claves para saber cuándo y cómo hablar sobre sexualidad con las y los hijos BRAGA Créditos: Foto de Cottonbro / Pexels

Claves para saber cuándo y cómo hablar sobre sexualidad con las y los hijos

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Hablar de sexualidad desde temprana edad ayuda a prevenir delitos sexuales, embarazos adolescentes y enfermedades de transmisión sexual, según comenta la psicóloga Ariela Rebolledo. Asimismo, la especialista enfatiza en la necesidad de conversar estos temas con naturalidad a medida que los niños y adolescentes vayan en crecimiento y, por ende, cada vez más expuestos a distintos estímulos y preguntas que los rodean día a día.


Abordar la sexualidad no es lo mismo que hablar de sexo. La sexualidad es parte fundamental del ser humano y está presente entre nosotros desde que nacemos. Así lo explica la psicóloga de Clínica Bupa Santiago, Ariela Rebolledo, quien aborda la relevancia de planificar la discusión de estos temas con los niños y qué esperar de estas conversaciones. 

“Es muy importante darse el tiempo de hablar estos temas con los niños y niñas, porque implica conocer el cuerpo de cada uno e ir comprendiendo, en la medida que avanza el desarrollo, cuáles son las manifestaciones que se producen, así como también las dimensiones emocionales y sociales de la misma. Hablar de sexualidad o educación sexual con los hijos e hijas es un derecho de ellos a la información y a la protección”, comenta la especialista.

Debido a lo anterior, Rebolledo señala que previo a los cinco años, es importante que niños y niñas nombren adecuadamente las diferentes partes de su cuerpo y puedan conocerlas, así como también saber cuáles son privadas y de mayor protección. 

En esta misma línea, agrega que, “además de ello, es natural la exploración genital, requiriendo del acompañamiento adulto para enseñarles que, por ejemplo, la exploración debe hacerla en espacios privados y protegidos y que nadie tiene derecho a tocar dichas zonas”.

De los cinco años en adelante, los niños y niñas comienzan a enfocarse en las relaciones sociales con sus pares y a observar y reflexionar sobre el mundo y las causas de diferentes sucesos. Debido a ello, pueden comenzar a realizar preguntas relacionadas con de dónde vienen los bebés, las relaciones amorosas, etc.

A raíz de lo anterior, la psicóloga enfatiza en la necesidad de hablar sobre la afectividad como una dimensión directamente ligada a la sexualidad, asociada con el respeto propio y el de otros. 

Asimismo, aclara la necesidad de conversar sobre los cambios que aparecerán en la pubertad, tanto para niños como niñas, e ir comentando experiencias y aprendizajes personales, y abordar, previo a la adolescencia, información sobre los riesgos asociados a la actividad sexual, así como aspectos de la seguridad y los límites personales. 

Al respecto, Rebolledo comenta que lo anterior “es súper clave, considerando sobre todo la temprana exposición de menores a las redes sociales o a contenidos de internet, que muchas veces aparecen de manera imprevista de acuerdo con lo que escriben en el buscador, o en juegos en línea, estando así expuestos a contenidos indebidos”.

Conversar de estos temas puede ser complejo para padres y madres, considerando sus propias formas de crianza, temores, experiencias, ansiedades o desconocimientos. Al respecto, la especialista señala que la clave es no tratar el tema de la sexualidad como un tabú, pues el mensaje que se recibe es que la sexualidad es algo prohibido y probablemente negativo.

Por el contrario, la recomendación es abordar los temas con naturalidad y consultar a los niños y niñas sobre las emociones asociadas a los temas que se van tratando, a fin de identificar conflictos. 

Por último, la experta indica que hablar de sexualidad desde temprana edad ayuda a prevenir delitos sexuales, embarazos adolescentes y enfermedades de transmisión sexual. Mientras que, a su vez, favorece la autoestima, desarrollo emocional y psicosexual.

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