BRAGA
Las modelos utilizadas para realizar las esculturas pertenecen a un grupo de mujeres de la comuna de San Joaquín que asistieron previamente a un taller de autoconocimiento. El proceso de realización de las obras se ejecuta mediante un material a base de algas llamado alginato, que es seguro para la piel y las mucosas. El proceso de toma de moldes demora aproximadamente 20 minutos y es indoloro. La prioridad es que las participantes estén cómodas en todo momento, por lo cual son bienvenidas a saltarse cualquier actividad que no quieran realizar.
La exposición “Cuerpos libres”, busca normalizar la anatomía femenina a través de 10 esculturas de pechos y 10 esculturas de vulvas, para visibilizar la diversidad corporal existente, a partir de moldes tomados directamente de cuerpos de mujeres.
La obra de la artista autodidacta y médico general de profesión, Ainhoa Castells Ducasse, busca encaminar a las mujeres hacia la autoestima y autopercepción a través del reconocimiento y soberanía corporal, mediante esculturas que muestran partes del cuerpo “ocultas y prohibidas”.
“Cuántos eufemismos y palabras le hemos inventado para no llamar a la vulva por su nombre, hasta decir vagina suena más bonito y aceptable, un nombre que desde siempre se nos ha dicho que es feo. La mujer que conoce su cuerpo, su deseo y su placer es poderosa, tiene agencia sobre su propia vida; mostrar la diversidad de vulvas genera el efecto de desmitificar esta parte del cuerpo, volverla cotidiana, quitarle el estigma y el miedo de explorarla”, explicó Castells.
Agregó que su trabajo invita a cada mujer a retomar el control sobre su cuerpo como algo exclusivamente propio, conectado a la identidad y voluntad de cada una, por lo que ver distintas formas de cuerpos ayuda a normalizar la diversidad, especialmente si el espectador logra ver su cuerpo representado en el arte, “es poderoso darse cuenta de que somos muchas y muy diversas, cada una es única y merecedora”, comentó la artista.
Las modelos utilizadas para realizar las esculturas pertenecen a un grupo de mujeres de la comuna de San Joaquín que asistieron previamente a un taller de autoconocimiento. El proceso de realización de las obras se ejecuta mediante un material a base de algas llamado alginato, que es seguro para la piel y las mucosas. El proceso de toma de moldes demora aproximadamente 20 minutos y es indoloro. La prioridad es que las participantes estén cómodas en todo momento, por lo cual son bienvenidas a saltarse cualquier actividad que no quieran realizar.
“No se trata de convencerse de algo o de obligarse a amar su cuerpo, se trata de reconocer que este vehículo donde vivo me permite transitar el mundo material y satisfacer mis necesidades terrenales; es mi herramienta, mi instrumento para esta vida, si estoy en guerra con mi cuerpo estoy en guerra con la vida misma”, añadió la escultora.
Los medios de comunicación que más consumimos, tales como la televisión y redes sociales, abundan en cuerpos “perfectos”, con un ideal de belleza que es inalcanzable. Sin embargo, a juicio de Castells, si tuviéramos acceso a ver cuerpos diversos en los medios convencionales, tendríamos oportunidad de darnos cuenta de que no existe un solo tipo de cuerpo “perfecto”, por ello la representación es importante.
“Estoy muy agradecida de poder seguir mis sueños y emprender este camino, gracias a mis modelos valientes y generosas, las primeras de muchas más que están por venir, estoy convencida de que este es un trabajo importante, un gran paso hacia la aceptación y amor que nuestras vulvas y tetas merecen; espero que veas una como la tuya en la exposición y te des cuenta de que es como la de muchas mujeres, que somos muchas, tan variadas y únicas que no hace falta compararse”, concluyó Ainoa Castells.
La exposición se desarrollará en el Centro Cultural de San Joaquín (Coñimo 286, San Joaquín), a partir del sábado 25 de marzo a las 18:00 horas y estará abierta al público por una semana.
