La mitad de las niñas se casaban antes de cumplir los 18 años de edad y sólo el 45% permanecía en la escuela pasado el octavo grado en Malawi, según ONU Mujeres. Theresa Kachindamoto quiso revertir la situación y, entre otras cosas, ya logró anular matrimonios y prohibirlos en la infancia.
2445 anulaciones y 300 espias que resguarda que las menores no adquieran compromisos son algunos de los logros que muestran su lucha para terminar con el matrimonio infantil en Malawi, uno de los países más vulnerables del continente africano.
Según un reportaje del medio español La Vanguardia, Theresa Kachindamoto es una verdadera “jefa” en un país donde las mujeres no pueden liderar espacios. En cambio, ocupan el lugar más ínfimo en la jerarquía social. Pero eso no le importó para llevar a cabo su misión desde el gobierno del distrito de Dezna.
“En un viaje a ver familia de un distrito lejano vi a una niña que tenía en brazos a un niño llorando”, contó al medio mencionado, a lo que ella se acercó para decirle que le llevara el bebé a su madre. “Yo soy su madre”, le respondió la niña de 14 años, y a lo lejos divisó al padre, que no tenía más años que ella.
Esa fue la gota que rebalsó el vaso y motivó su misión en un país donde esa escena es parte del cotidiano. De acuerdo con Casa África, Kachindamoto tiene una trayectoria de más de 27 años trabajando con niñas y niños, ya que fue secretaria de un colegio en el sur de Malawi.
En 2003, los jefes del distrito de Dedza la eligieron jefa principal de un distrito en el que viven más de 900.000 personas. Su ejercicio partió con la difícil misión de que 50 subjefes del distrito aceptaran abolir el matrimonio precoz y anular las uniones existentes. Luego convenció a los líderes comunitarios para que cambiaran el código civil para prohibir el matrimonio infantil. Así, 2015 marcó un antes y un después en Malawi: hasta 2019, logró anular más de 3.500 contratos de este tipo.
“No quiero matrimonios juveniles, deben ir a la escuela. Ahora hemos establecido nuestras propias leyes para gobernar a todos dentro de mi área en lo que respecta a los matrimonios y no dejaremos ninguna vaca sagrada… … No se debe encontrar a ningún niño holgazaneando en casa, haciendo jardinería o haciendo tareas domésticas durante el horario escolar”, dijo en 2015 al medio local Nyasa Times.
Según una encuesta de Naciones Unidas realizada en 2012, más de la mitad de las niñas en Malawi se casaron antes de cumplir 18 años, con tasas especialmente altas en zonas rurales. De acuerdo a datos recabados, las niñas desde los 7 años estuvieron sujetas a tradiciones sexualmente abusivas que incluían campos de iniciación sexual para kusasa fumbi (limpieza).
Factores como la pobreza, y otros sociales y culturales del país obstaculizan el acceso de las niñas a la educación y las hace más vulnerables a prácticas de este tipo, embarazos tempranos y mortalidad materna, sostiene Casa África.
A más de ocho años de la abolición del matrimonio infantil, Malawi avanza hacia una sociedad más justa e igualitaria para niñas y mujeres y busca erradicar esos trágicos números. Pero aún queda mucho trabajo por realizar en pos de su reconocimiento como personas sujetos de derecho.