BRAGA
Trece páginas tiene el programa del candidato presidencial argentino de La Libertad Avanza, Javier Milei. Defender “el derecho a la vida desde la concepción”, eliminar la ESI obligatoria y la indemnización por despido, y otros puntos que ponen en riesgo derechos, especialmente de las mujeres.
El programa es corto, pero casi duplica al de su par, el candidato de Unión Por la Patria, Sergio Massa. Pero en 13 páginas, el economista Javier Milei deja clara su idea de refundar Argentina desde su matriz.
Partiendo desde los valores, la fórmula conformada por el economista, y la abogada Victoria Villarruel, plantean expresamente que uno de ellos es “la defensa del derecho a la vida desde la concepción” (página 1 del programa), idea que han expresado antes y durante la campaña, donde mostraron su voluntad de rediscutir la ley.
“Están abortando a término”, subrayó hace unos días la candidata a vicepresidenta, acusando que la norma permite abortar hasta pasados los ocho meses, lo cual fue desmentido y repudiado por organizaciones feministas y autoridades.
Además del aborto, el programa de quien se denomina “el león” plantea en su plan educativo “eliminar la obligatoriedad de la ESI en todos los niveles de enseñanza”.
La Ley 26.150 de Educación Sexual Integral cumplió 17 años este 2023 y significó una puja con sectores políticos y de la iglesia más conservadores, quienes desde sus espacios han impedido la plena implementación de una ley nacional, aprovechando vacíos presentes en la gobernación de un país federal. También en el plano de la educación, La Libertad Avanza propone reemplazar la gratuidad universitaria a través de vouchers, es decir, cheques educativos.
¿Cómo funcionaría? De acuerdo al sitio de economía nacional El Cronista, el Estado le entregaría un voucher (o cheque con dinero) para que el o la estudiante elija matricularse en una universidad pública o privada. En la actualidad, la educación pública argentina es gratuita desde 1949 y quien quiera matricularse en una universidad pública sólo debe cumplir con los requisitos (ninguno de ellos económico) que la casa de estudios establece.
En el marco de reformas económicas y tributarias, la plataforma electoral establece la “eliminación de gastos improductivos del Estado”, “eliminar las indemnizaciones”, “una reforma laboral que tienda a la libre contratación y a la reducción de los costos laborales” y otras normas que si bien recaen sobre toda la sociedad en su conjunto, son especialmente dañinas para las mujeres, históricamente sumergidas en condiciones de desigualdad en todos los espacios, como el laboral.
Si bien los “gastos improductivos” no son detallados en su totalidad en el programa, Milei ha mostrado su entusiasmo con eliminar espacios como el Ministerio de las Mujeres, Género y Equidad, algo que podría realizar a través de un atributo del presidencialismo argentino: el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU).
Por este y otros motivos, más de mil mujeres, entre científicas, artistas, escritoras, economistas y profesionales de distintas disciplinas -entre ellas Andrea Gamarnik, Claudia Piñeiro y Taty Almeida- firmaron una carta en defensa de la democracia.
Más de mil mujeres argentinas nos juntamos para pedir que no se pongan en discusión los derechos ganados hasta el momento y por lo tanto que NO se vote a Milei. pic.twitter.com/9hFQU4uWgf
— Ana Correa ⭐️⭐️⭐️ (@anaecorrea) November 11, 2023
“No estamos discutiendo diferencias políticas o distintos programas de gobierno. Estamos defendiendo consensos básicos de la convivencia democrática (…) En esta campaña electoral se pusieron en debate propuestas inaceptables para nuestra legislación, nuestro modo de vida y nuestros valores: la venta de órganos, la libre portación de armas, el desconocimiento de la violencia y las desigualdades de género. También se cuestionaron el derecho de los niños al cuidado, la paternidad responsable, el pago de la cuota alimentaria, las adopciones legales, la educación y la salud pública y los derechos de las personas LGBT”, sostiene parte de la misiva publicada el 11 de noviembre.
Para la periodista y Magíster en Ciencia Política de la Universidad de Chile, Daniela Campos Letelier, el peligro que representa un eventual triunfo del candidato de La Libertad Avanza es latente tanto dentro como fuera del país trasandino.
“Las consecuencias podrían ser muy peligrosas, tanto para las mujeres como para las disidencias sexuales, ya que abiertamente ha defendido un discurso misógino y antimujeres”, subraya.
Esto porque además de la propuesta de terminar con el ministerio mencionado, ha dejado claro que no cree en la existencia de brechas salariales, niega la invisibilización histórica de las mujeres y otros aspectos, destaca la académica de la Universidad Andrés Bello (UNAB).
“Sería una ‘involución’ para el pueblo argentino y para Argentina, que ha sido uno de los países más fuertes con los movimientos feministas, que ha puesto muchos temas sobre la mesa”, advierte y explica que la retrotracción que podría resultar si resulta victoriosa esta fórmula no sólo sería política sino también social, cultural y económica “en términos de derechos que están consagrados además en tratados internacionales”.
Sumado a esto, la académica recuerda el apoyo brindado por el referente del Partido Republicano José Antonio Kast, quien junto a Sebastián Piñera firmaron una carta en apoyo a su candidatura.
De izquierda a derecha; Javier Milei; Eduardo Bolsonaro y José Antonio Kast.
“Si ganara Milei hay que mirarlo con atención, porque eso podría, sin duda, de alguna forma influir también en la votación que pueden tener las próximas elecciones presidenciales en Chile, él tiene una relación bastante profunda y ligada a distintos economistas chilenos y especialmente con el candidato mencionado”.
De la misma manera, la politóloga de la Universidad Católica Silva Henríquez, Lucía Miranda recoge que la experiencia de Milei plantea puentes con lo realizado por Bolsonaro en Brasil o Trump en Estados Unidos.
“Hay un problema con la extrema derecha cuando la derecha no le pone el cerco sanitario, es decir, no se desmarca de manera clara y concisa respecto a, por ejemplo, el respeto de los derechos humanos y con eso valida un discurso de odio, principal consecuencia que ya estamos sufriendo, donde estos grupos radicales se sienten validados a hablar de feminazi”, añade.
Por último, quien integra la Red de Politólogas -al igual que Campos- subraya que hasta el último debate el candidato no sólo negó sino que “incurrió en falacias” a la hora de referirse a desigualdades en la trayectoria laboral y los ingresos de las mujeres.
“Es un hombre blanco que pudo estudiar en una universidad privada, viajar, aprender idiomas, y él piensa que eso lo pudo hacer desde la libertad, lo hizo porque pudo acceder acceder y quiere destruir la única plataforma o el único mecanismo, como son las políticas públicas de Estado, que permiten una verdadera movilidad social, el camino hacia una verdadera igualdad”, puntualiza.
