La exclusión del trabajo de cuidados no remunerados en el Censo 2024 generó descontento en asociaciones del rubro. Ciudadanas Cuidando emplazan al INE y destacan la contradicción con los compromisos del gobierno en la materia.
A través de un comunicado, la asociación de Ciudadanas Cuidando, junto a otras 10 organizaciones, relevaron su preocupación y el descontento con respecto al Cuestionario Censal 2024 lanzado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) el 2 de enero del presente año. En el texto, se argumenta que el censo no aborda la temática del trabajo doméstico y de cuidados no remunerados, una realidad que afecta a muchas personas cuidadoras en términos de salud mental, física, económica y realización personal.
Se señalan varias deficiencias en el cuestionario, como la falta de preguntas específicas sobre el trabajo no remunerado de cuidados, destacando la contradicción de tener preguntas sobre la situación laboral y el trabajo no remunerado en un negocio familiar, mientras que se omite abordar directamente la realidad de las personas cuidadoras. Además, se critican aspectos como la falta de preguntas sobre quién brinda apoyo en caso de que la persona no pueda cuidar, la falta de opciones relacionadas con la accesibilidad en la vivienda y la exclusión de aspectos educativos importantes.
La asociación argumenta que la falta de inclusión de las organizaciones sociales en el diseño y aplicación de estos instrumentos contribuye a la invisibilización de este rubro. A pesar de las declaraciones del presidente Gabriel Boric, sobre la importancia de reconocer que “cuidar es trabajar”, se sostiene que estas palabras no se reflejan en la práctica, ya que el trabajo de cuidados no remunerados no está considerado en el Censo, que es el estudio más importante del país.
No obstante, cabe destacar que el Censo depende del INE que funciona como organismo autónomo, y, por ende, no tiene relación con la agenda de gobierno ni los programas que han anunciado al respecto de la materia.
Asimismo, solicitaron una reunión con autoridades para discutir esta urgencia y abordar la incorporación de respuestas relacionadas con los temas mencionados. Se advierte sobre la posibilidad de perder la oportunidad de obtener estadísticas pertinentes sobre personas cuidadoras a nivel comunal si no se toman medidas inmediatas.
Actualmente, se estima que más de 600 mil personas, en su mayoría mujeres, realizan labores de cuidado no remuneradas en Chile. Debido a ello, la campaña impulsada por el gobierno a través del Sistema Nacional de Cuidados, busca visibilizar esta realidad.
Este Sistema Nacional e Integral de Cuidados constituye uno de los compromisos fundamentales del gobierno liderado por el presidente Gabriel Boric. El programa se concibe como una extensa red de instituciones y servicios orientados a asegurar los derechos tanto de las personas cuidadoras como de aquellas que necesitan atención y cuidado. En el transcurso del año 2024, el gobierno tiene la intención de establecer los cimientos de este sistema con el propósito de reconocer y redistribuir de manera equitativa el trabajo de cuidado, el cual actualmente recae de manera desproporcionada en las mujeres.
Sin embargo, la falta de reconocimientos de estos en el Censo, significa un retroceso en cuanto a políticas públicas que se pueden implementar en la materia.
Por otra parte, durante la última semana de 2023, fue promulgada la Ley de Conciliación de la vida laboral, familiar y personal, que establece el derecho al teletrabajo y, a su vez, incorpora medidas de corresponsabilidad, a través de una modificación del Código del Trabajo, beneficiando a las personas cuidadoras y promoviendo el trabajo híbrido para alrededor de 363 mil personas.
Esta disposición busca reconocer y apoyar a aquellos trabajadores que, además de sus responsabilidades laborales, desempeñan un papel fundamental en el cuidado de personas.
Pero dicha normativa sólo beneficiaría a aquellas –en su mayoría– mujeres que deben cumplir con doble jornada laboral en sus puestos de trabajo y en el hogar de forma no remunerada, ¿qué sucede con aquellas personas cuyo único trabajo es ser cuidadoras y tampoco son remuneradas?
Al respecto, la activista de Ciudadanas Cuidando, Gloria Sepúlveda, aseveró que “la principal deficiencia que recabamos en el cuestionario censal, es que no hay una respuesta específica para personas cuidadoras no remuneradas. ¿Cómo respondemos al cuestionario si no hay una opción que se relacione con nuestro trabajo de cuidado no remunerado? No podemos decir que somos independientes, ni tampoco que no trabajamos, porque los cuidados son un trabajo. A pesar de las reuniones y compromisos previos, con el Ministerio de Desarrollo Social y parlamentarios, nos sorprendió descubrir que la pregunta que esperábamos no estaba presente en el cuestionario del Censo. Hemos participado en el proceso del Sistema Nacional de Cuidados, que sí lo reconocemos como un avance, pero nos encontramos sin respuestas concretas al no incorporarnos dentro del Censo 2024”. No obstante, añade que no tuvieron éxito en contactarse directamente con el INE para discutir sobre la incorporación de preguntas referentes a labores de cuidados no remuneradas, sin embargo, “hubo reuniones con otras instituciones, pero en general, no tuvimos la oportunidad de discutir con el INE sobre la inclusión de la pregunta”.
Sepúlveda destaca que, mediante una revisión comparada con otros censos latinoamericanos, el Censo de Costa Rica en 2022 consulta por la presencia de algún cuidador o cuidadora dentro del grupo familiar. No obstante, según enfatiza la vocera, en el cuestionario censal presentado hace unas semanas no se incorpora en ninguna pregunta la palabra cuidados.
“Esta omisión afecta la equidad de género y contribuye a la invisibilización de las mujeres que realizan el trabajo de cuidado no remunerado. La falta de reconocimiento en el Censo contradice las iniciativas estatales como el Sistema Nacional de Cuidados y la Ley de Conciliación de la Vida laboral y Familiar”, añade la activista. Sólo se habla de cuidados en las indicaciones en el apartado de “No olvides censar”, respecto a “Hijas o hijos menores de 18 años con tuición y/o cuidados compartidos, siempre que sea el domicilio de sus progenitores o tutores con quienes viven la mayor parte del tiempo”.
Cabe destacar que en Chile los censos de población y vivienda se llevan a cabo de manera regular cada 10 años. Es decir, las trabajadoras domésticas y de cuidados no remunerados deberán esperar otros 10 años para lograr obtener estadísticas a nivel nacional y comunal sobre su situación.
Si bien desde las fundaciones y organizaciones de trabajadoras no remuneradas reconocen los avances en cuanto al complemento y la credencial existente para personas cuidadoras, establecen la necesidad de incorporarse dentro del Censo para tener estadísticas reales de personas que hoy ejercen esta labor sin remuneración, ya que, según la activista, “no todas ni todos los trabajadores tienen acceso a la información para hacer el trámite en el Registro Social de Hogares ni la posibilidad de acercarse a las municipalidades”. Además, si bien se han recopilado estadísticas de trabajadoras domésticas y de cuidados no remunerados en encuestas como la CASEN, aquel sondeo no permite sacar conclusiones a nivel comunal.
Por último, Sepúlveda emplaza al INE para obtener una respuesta técnica del por qué no se incluyó la pregunta referente a trabajadoras domésticas y de cuidados no remuneradas, considerando el compromiso del gobierno. “También queremos una propuesta formal para que las personas cuidadoras puedan contestar el Censo de manera precisa, no queremos que nuestro malestar sea ignorado; buscamos una solución concreta y formal por parte de las autoridades”, puntualizó.
Al respecto, desde el INE, señalaron que el principal propósito de llevar a cabo un censo es satisfacer las necesidades de actualización demográfica de un país. En este contexto, las preguntas formuladas en el cuestionario tienden a mantenerse relativamente constantes a lo largo del tiempo, abordando aspectos como el sexo, la edad, la migración, la fecundidad, y otros temas adicionales que ofrecen una visión más completa de los cambios demográficos y su distribución territorial en una población.
“El cuestionario censal, conformado por un conjunto limitado de preguntas, sigue las recomendaciones internacionales y abarca elementos clave de la serie histórica del censo. A diferencia de los cuestionarios censales, no se incluyen preguntas especializadas en áreas temáticas como la salud general, los cuidados, el uso del tiempo, el bienestar subjetivo, la seguridad, entre otros. Este enfoque permite comprender no solo la cantidad total de habitantes, sino también analizar patrones de crecimiento, envejecimiento, y flujos migratorios, ofreciendo información valiosa para proyectar la población en los próximos 10, 20 e incluso 50 años”, argumentaron desde el organismo.
Señalando que, “aun así, el operativo censal resulta fundamental para las encuestas especializadas, dado que es el insumo principal para la construcción del marco muestral que se utiliza en dichas encuestas. En efecto, las encuestas son instrumentos que tienen la bondad de profundizar en distintas temáticas y condiciones de la población que son relevantes para la toma de decisiones, ajustando además sus diseños para entregar estimaciones representativas y confiables”, concluyen. Sin manifestar ninguna opinión concreta respecto a lo consultado respecto de la falta de incorporación de preguntas y respuestas referentes a trabajos de cuidados no remunerados.