El Día Internacional del condón destaca su crucial papel en la prevención de ITS y embarazos no deseados. Desde sus inicios en siglos pasados, hasta la diversidad actual con distintos tipos y materiales, su uso correcto sigue siendo esencial.
Cada 13 de febrero se celebra el Día Internacional del condón, una fecha que nos invita a reflexionar sobre la importancia de este importante artículo en la prevención de infecciones de transmisión sexual (ITS) y la promoción de la salud sexual. A lo largo de la historia, el condón ha evolucionado desde sus humildes comienzos hasta convertirse en un elemento esencial en la protección sexual.
Los antecedentes del condón se remontan a siglos atrás, con referencias de fundas de genitales que datan del siglo XVI. Para el 1800, ya existían ejemplares similares a los que conocemos hoy en día. Su creación siempre estuvo ligada a la prevención de enfermedades como la sífilis y otras ITS.
A lo largo de los años, los condones se han fabricado con una variedad de materiales, incluyendo lienzo, calabaza, cuero, seda, papel aceitado y hasta vejigas de pez, entre otros. A través de extensas investigaciones y ensayos, se descubrió que no solo protegían contra las infecciones de la época, sino que también ayudaban a prevenir embarazos no deseados, marcando así una verdadera revolución en la salud sexual y reproductiva.
Hoy en día, los condones están disponibles en una amplia gama de marcas, tipos, colores, texturas, sabores y tamaños, lo que permite a las personas elegir el más adecuado para sus necesidades y preferencias.
Desde la Asociación Chilena de Protección de la Familia (Aprofa), afirman que “en la actualidad, el uso del condón de manera correcta y constante en las relaciones sexuales sigue siendo recomendado como uno de los métodos más eficientes y accesibles para evitar las ITS y VIH”.
La propia organización defiende los derechos sexuales y reproductivos y enfatiza la importancia de educar a los jóvenes sobre el uso adecuado del condón y desmitificar los falsos conceptos que lo rodean. Es esencial destacar que el condón no solo protege contra las ITS, sino que también puede ser parte de una experiencia sexual placentera y segura.