Un docente denunció un caso de homofobia en un colegio de Maipú luego de que su jefa lo acusara de imponer su “tendencia” homosexual por decorar la sala de clases con una cortina de colores. El caso fue dado a conocer por el Movilh, quienes exigen sanciones y mayores capacitaciones.
Un docente de un colegio de Maipú denunció un caso de homofobia luego de que una funcionaria del establecimiento lo acusara de imponer su “tendencia” homosexual a los estudiantes tras haber decorado la sala de clases con una cortina de cumpleaños.
El afectado contó que decoró la sala de clases al inicio del año escolar “para recibir a los estudiantes, debido a que era la primera vez que ejercía como profesor jefe de curso”.
Ante esto, el docente señaló que su jefa directa solicitó conversar con él, donde le dijo: “Yo no tengo ningún problema con su tendencia, pero no me parece que la intente imponer a los estudiantes con esa cortina de colores porque a los apoderados les va a molestar y no quiero tener problemas”.
Frente a esto, el docente le respondió que solo se trataba de una cortina de colores, a lo que la jefa le respondió “pero con esos colores lo está imponiendo, por lo que voy a necesitar que la saque”.
De acuerdo a los dichos del docente, posterior a ello su jefa le dijo “imagínate que yo fuera de izquierda y pintara toda la sala roja, ¿no crees que les estaría imponiendo mi pensamiento político? Eso es lo que está haciendo con su tendencia y eso no se puede hacer con estudiantes, ni apoderados”.
“A pesar de mis explicaciones de que la cortina no representaba ningún tipo de imposición, me sentí humillado y me angustié. ¿Cómo podía una cortina de colores imponer mi orientación sexual a mis estudiantes que estaban emocionados por recibirme este año escolar como su profesor jefe?”, manifestó el docente.
Además, indicó que la situación le afectó emocionalmente, cuestionándose su identidad como profesor y el ambiente laboral en el que se encuentra.
Tras los hechos, el docente recibió atención en la Asociación Chilena de Seguridad, donde le dieron una licencia por 8 días, y denunció lo ocurrido en la Dirección del Trabajo.
El caso fue dado a conocer por el Movimiento de Liberación Homosexual (Movilh). Desde la organización, el vocero Oscar Rementería sostuvo que los hechos denunciados reflejan los prejuicios e ignorancia por parte de quienes resulten responsables.
“Casos como los denunciados, son un atropello a la dignidad humana y nos recuerdan lo mucho que falta capacitar sobre orientaciones sexuales o identidades de género. La ausencia de capacitaciones, tiene un negativo efecto en estudiantes y docentes LGBTIQ+”, señaló.
“Hemos enviado una carta solicitando investigar los hechos y sanciones contra los responsables del abuso (…) La dirección del establecimiento respondió de muy buena manera, mostró preocupación por lo denunciado y, tras investigar, determinará qué medidas adoptar”, finalizó.