La falta de incorporación de diversidades sexuales, trabajos de cuidados y preguntas referentes al hogar y nombre completo, han sido las principales críticas denunciadas por organizaciones civiles y la ciudadanía, en una campaña contra el Censo 2024.
Desde que se publicó el cuestionario censal correspondiente al Censo de Población y Vivienda 2024, en enero del presente año, decenas de organizaciones civiles y personas naturales han manifestado su opinión y desconfianza acerca de algunas preguntas.
El primer problema que surgió a partir del censo fue la eliminación de preguntas respecto a orientación sexual, que sí estaban contempladas en la anterior medición, al preguntar por parejas del mismo sexo. Debido a ello, el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) se manifestó el 9 de marzo –día en que comenzó el Censo– en el frontis del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), por la exclusión de consultas sobre diversidad sexual y de infancias y adolescencias trans, ya que solo se consideran mayores de edad (pregunta 18).
A raíz de lo anterior, desde la asociación OTD Chile “Organizando Trans Diversidades”, critican la falta de consulta adecuada con las comunidades afectadas y cuestionan la capacidad del INE para comprender y abordar las necesidades específicas de estos grupos. Destacan la importancia de recopilar datos precisos y completos para informar políticas públicas inclusivas en áreas como la salud, la educación y el desarrollo social.
“Por otro lado, en las preguntas que son ‘solo para mujeres de 15 años o más’ (pregunta 46), perderemos los datos de todos los hombres trans, transmasculinos y personas no binarias asignadas sexo femenino al nacer, que han sido gestantes de hijos/as/es. Tenemos hasta una ley que habla de personas gestantes y el INE decidió solo recoger estos datos en ‘mujeres’, sean cisgénero o transgénero. A estas últimas, aunque no tengan capacidad de gestar, igual les harán la pregunta”, afirman desde la organización.
Desde la OTD denuncian que, luego de años de discusión, lograron incorporar a adolescentes mayores de 14 años para rectificar su identidad civil, sin embargo, el INE, al no incorporarlos, vulnera sus derechos fundamentales.
En esta misma línea, desde organizaciones de trabajadoras de casa particular, cuidadoras y dueñas de casa no remuneradas, han denunciado la falta de reconocimiento de sus labores como un trabajo. De hecho, no se incorpora la palabra “cuidados” en ninguno de los enunciados. Al respecto, la pregunta 38, sobre el trabajo realizado la semana pasada, determina que “trabajó sin pago para algún familiar”, y la pregunta 39, señala: “Ayudó o realizó algún servicio sin remuneración para la empresa o negocio familiar (de un integrante de su familia)”, omitiendo abordar de forma directa la pregunta por personas cuidadoras.
Por otra parte, desde redes sociales se han levantado campañas de sabotaje al Censo y de desinformación. Por ejemplo, este usuario de X, manifestó que “por seguridad NO PARTICIPARÉ DEL CENSO, debido a: 1°) Los encuestadores son mayoritariamente extranjeros, el riesgo de suplantación y asalto a mi hogar es muy alto. 2°) La encuesta solicita datos personales (nombre y rut), lo cual es ilegal y atenta contra mi privacidad”. En el mismo tuit, otro internauta respondió: “Hay una pregunta en el Censo que dice: ¿Cuántas piezas tiene? ¿Cuántas ocupa? Y si mi casa tiene 6 piezas y de ellas ocupo 2, con el tiempo me pueden obligar a compartir las piezas desocupadas con los ilegales”.
Ambos usuarios se refieren a la pregunta 5, que es la siguiente: “¿Cuántas piezas de esta vivienda se usan exclusivamente como dormitorio?”.
Hay una pregunta en el censo q’ dice: ¿Cuántas piezas tiene?
¿Cuántas ocupa?
y si mi casa tiene 6 piezas y de ellas ocupo 2, con el tiempo estos CTM me pueden obligar a compartir las piezas desocupadas con los ilegales. Sospechosa la wea…— Meche (@Meche01472888) March 7, 2024
Al respecto, los estadísticos de la Universidad de Valparaíso, Rodrigo Barrera, y Carlos Henríquez, doctor en Estadística, para contrarrestar estas campañas de desinformación y controversia ante las preguntas, enfatizan la idea de que no es necesaria la identificación completa de las personas, se aceptan también nombres de pila, apodos o identificadores genéricos como ‘persona 1’. “Otro ejemplo, que ocurre regularmente en Chile, es que si en una familia el abuelo, el hijo y el nieto se llaman Carlos, puede escribir: Carlos tata, Carlos hijo, Carlos nieto. Es solo un identificador para el software, no se pretende invadir la privacidad de las familias”, puntualizan.
En esta misma línea, resaltan que el Censo se realiza mediante dispositivos electrónicos para garantizar la privacidad y el correcto manejo de la información. “Además, se debe aclarar que el objetivo de preguntar sobre las habitaciones del hogar es obtener datos sobre viviendas y no para invadir la privacidad o imponer decisiones personales. La confidencialidad de los datos está asegurada por el secreto estadístico, y la información se utiliza únicamente para fines estadísticos y no gubernamentales”, destacan ambos profesionales.
Es relevante recordar a la ciudadanía que el Censo no es solo de personas, sino también de viviendas.
“La insuficiente divulgación gubernamental puede afectar la percepción y confianza en el Censo, pues es vital comprender que los censos pertenecen al Estado y no a un Gobierno específico. La claridad en la comunicación sobre la naturaleza y propósito del Censo, destacando su realización a lo largo de varios meses con censistas remunerados y el enfoque en la inclusión de todos los residentes, es fundamental para fomentar la participación y disipar dudas”, subrayaron los estadísticos.