BRAGA
En el año 2019 Chile se posicionó como el sexto país con mayor disparidad en participación laboral.
La brecha de género en el trabajo es un desafío en Chile, donde a pesar del progreso, persisten disparidades. Los departamentos de Recursos Humanos están tomando medidas para garantizar la igualdad de oportunidades. Los Programas de Asistencia al Colaborador emergen como una estrategia clave para abordar esta brecha y mejorar la calidad de vida laboral.
Datos entregados por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), demuestran que, en los últimos treinta años, la tasa de participación femenina aumentó de 32% a 47%. Al comparar las cifras a través de estadísticas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en el año 2019 Chile se posicionó como el sexto país con mayor brecha de género en participación laboral, sólo superado por México, Colombia, Costa Rica, Turquía y Corea.
De acuerdo a la CEO de Umano, Francisca De la Piedra, “uno de los desafíos más importantes que actualmente enfrentan los líderes de Personas y Recursos Humanos en general, es fomentar y garantizar la igualdad de oportunidades tanto para hombres como mujeres, asegurando condiciones equitativas de empleo, desarrollo personal y ascenso dentro de una empresa”.
El último informe realizado por el Banco Mundial titulado ‘La mujer, la empresa y el derecho 2024’, que mide anualmente a más de 190 economías, afirma que las mujeres tienen cerca de dos tercios de los derechos de los hombres. En el caso de Chile, el país obtuvo una puntuación de 77,5, superando el promedio mundial y de la región Latinoamericana.
Dicho estudio, reiteró la idea de que reducir la brecha de género podría aumentar el Producto Interno Bruto (PIB) en más del 20%, lo que duplicaría la tasa de desarrollo mundial durante los próximos diez años. La economista y gerente de finanzas corporativas en PKF CHILE, Claudia Barrera, destacó que esta medida sería beneficiosa tanto para el país como para su economía, dado el impacto positivo que tendría.
La importancia de los Programas de Asistencia al Colaborador para reducir la brecha de género
Los Programas de Asistencia al Colaborador (EAP por sus siglas en inglés) tienen como objetivo optimizar la productividad y resultados de las empresas a través de mejorar la calidad de vida de los trabajadores de una organización y la de sus familias. En Chile, estos programas tienen un impacto social significativo, ya que reducen la brecha de acceso a profesionales como abogados, psicólogos, asistentes sociales, asesores financieros, nutricionistas, entre otros.
Según datos proporcionados por Umano, recabados durante los últimos 18 meses, se ha evidenciado que, de las más de 6.500 atenciones realizadas en su plataforma, el 67% corresponde a mujeres.
Según la CEO de Umano, al realizar el análisis de usabilidad de cada uno de los servicios, comparativamente destaca que son más las mujeres las que usan el Programa de Asistencia. “Las diferencias más fuertes son en la asistencia psicológica y en la asesoría nutricional, donde el 70% del total de atenciones en ambos servicios son a mujeres”, finalizó.
