La investigación tiene como objetivo identificar instrumentos que permitan una real conciliación con igualdad de oportunidades en el trabajo remunerado.
La distribución desigual de responsabilidades en las tareas del hogar, así como en el cuidado de hijos y personas mayores, ha sido culturalmente asignada a las mujeres, generando un impacto negativo en sus derechos laborales. Para superar esta brecha, es crucial establecer un sistema que promueva la igualdad de oportunidades en la participación del trabajo remunerado, mediante la implementación de políticas y herramientas de conciliación laboral y familiar.
Así lo explicó la directora del Centro de Estudios de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la UTalca, Irene Rojas Miño, quien indicó que, dicho instrumento “garantizaría el derecho de igualdad de trato y de oportunidades en el empleo en razón del género”.
Sin embargo, “esta única medida no garantiza la incorporación de las mujeres en el trabajo en igualdad de oportunidades, puesto que mantiene los roles de géneros y, además, las deja como un colectivo laboral distinto, lo que mantendría la segmentación actual”, explicó la académica.
Por ello, aclaró la experta en derecho laboral, “es necesario revertir los roles de género involucrando a hombres y mujeres en los cuidados, en una perspectiva de corresponsabilidad. Para que se produzca este efecto, es necesario generar políticas públicas que lo permitan”.
“En Chile se han originado diversos instrumentos de conciliación que deberían ser evaluados para saber si son los más apropiados y ver si ellos son o tienen la potencialidad de alcanzar efectivamente la conciliación, es decir, la incorporación de mujeres y hombres en el trabajo remunerado en igualdad de oportunidades”, agregó.
Investigan 4 medidas claves
Para analizar estas medidas de conciliación, la académica Irene Rojas junto a las investigadoras María Soledad Jofré, Lucía Planet y Pamela Martínez, están trabajando en un proyecto Fondecyt que -como indica su título-, contribuya a la “Redefinición de las medidas de conciliación entre el trabajo y la familia en el sistema chileno, a fin de garantizar el derecho de igualdad de trato y de oportunidades en el empleo en razón del género”.
Al respecto, la académica explicó que en este estudio se analizan “cuatro institutos claves en la definición de políticas de conciliación. No son los únicos, pero lo estamos haciendo desde la perspectiva de nuestra especialidad académica, que es el análisis de la regulación de las relaciones laborales, es decir, desde el derecho al trabajo”.
“El primero de estos institutos es la protección a la maternidad. Luego está el tema de los tiempos de trabajo remunerado y las tareas de cuidados y cómo ellos inciden en el quehacer de las personas trabajadoras. El tercero, que se ha planteado a propósito de la pandemia, es el impacto del teletrabajo en la conciliación con igualdad de oportunidades. Y, finalmente, un instrumento que es muy particular de los países latinoamericanos y que es el trabajo doméstico remunerado”, detalló.
Este último, explicó la experta, se analizará desde dos perspectivas “cómo, por un lado, facilita la conciliación de otras personas trabajadoras, pero a la vez, cómo se efectúa la conciliación para la trabajadora doméstica”.
Para finalizar, la académica puntualizó que, “se requiere la reestructuración y reorganización de los sistemas, incluido el laboral, a fin de conseguir la igualdad de oportunidades en el empleo, lo que también significa cambios culturales profundos, como es que las actividades de cuidado sean realizadas indistintamente por mujeres y hombres”.