Pese a que el trabajo sexual en Chile no está prohibido explícitamente, carece de regulaciones específicas, lo que genera un debate entre quienes abogan por su reconocimiento legal para mejorar la seguridad y condiciones laborales, y aquellos que lo ven como una forma de explotación,
Durante las manifestaciones del Día del Trabajo, se destacaron demandas como la regulación legal del trabajo sexual, el reconocimiento social y político, y el fin de la violencia institucional. El Sindicato Ángela Lina defendió la legitimidad del trabajo sexual y la necesidad de una regulación jurídica para evitar abusos.
La escritora Beatriz Espejo argumenta que la explotación laboral también está presente en otros trabajos regulados, por lo que negar la naturaleza laboral del trabajo sexual es inválido. Este debate en Chile destaca la necesidad de reconocer diversas perspectivas y derechos humanos fundamentales.