Entre las demandas de la convocatoria se encuentran la reforma a la Ley Antidiscriminación, el avance de la Ley de Educación Sexual Integral y la Ley José Matías.
La XXIV Marcha del Orgullo tendrá lugar el sábado 29 de junio a las 14:00 horas en Plaza Italia, lugar donde se conmemorarán los 25 años de la despenalización de la homosexualidad en Chile.
En su comunicado oficial, el Movilh y la Fundación Iguales han anunciado una convocatoria para exigir la reforma a la Ley Zamudio y manifestar su descontento con el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) por excluir preguntas sobre orientación sexual y sobre las infancias y adolescencias trans del Censo 2024. Además, se protestará contra la homofobia en el Ejército y se abogará por el avance de la Ley de Educación Sexual Integral y la Ley José Matías, destinada a prevenir y sancionar el bullying hacia estudiantes trans.
‘’Nuestro Estado mantiene deudas históricas con los derechos LGBTIQ+, pues aún no aprueba la reforma a la Ley Antidiscriminación, que incorporará la creación de una institucionalidad antidiscriminatoria. Tampoco da luces sobre la aprobación de la Ley José Matías, que previene y sanciona el bullying hacia estudiantes trans, o de la Ley de Educación Sexual Integral. Esto impide que las víctimas de las exclusiones alcancen justicia y reparación y que la ciudadanía en general amplíe su conocimiento y sensibilidad sobre la realidad de sectores históricamente marginados y desaventajados’’, señalan desde el Movilh y Fundación Iguales.
En esta línea, la directora ejecutiva de Fundación Iguales, María José Cumplido, afirma que ‘’este año marcharemos por dos leyes que nos parecen fundamentales: la reforma a la Ley Antidiscriminación que creará una nueva institucionalidad a cargo de crear políticas públicas que prevengan la discriminación. Y, por otro lado, es urgente avanzar en la ley José Matías. Hoy, el bullying hacia niñeces LGBTIQ+ va en aumento y necesitamos que el Estado se haga cargo de erradicar la violencia en los espacios educativos’’.
‘’Nuestro mensaje es que hay que salir a las calles a decir que estamos acá y que seguimos trabajando por erradicar la violencia hacia las personas LGBTIQ+ que sigue cobrando vidas en toda la región. Vemos con preocupación que en el mundo y en Latinoamérica hay retrocesos en cuanto a nuestros derechos y libertades y no podemos confiarnos en que está todo resuelto, porque no es así. Las autoridades tienen que dejar su comodidad. Llevan años sin hablar del tema, por lo que es importante que sigan defendiendo y avanzando en leyes y políticas públicas que protejan y emparejen la cancha para la comunidad LGBTIQ+’’, concluye.