El colegio reconsideró la decisión de cancelar la matrícula de los implicados, debido a su “irreprochable conducta anterior”.
Un escándalo sacude al Colegio Saint George luego de que se revelara que siete alumnas de la institución fueron víctimas de deepfake mediante la creación y difusión de imágenes manipuladas con Inteligencia Artificial (IA).
Este incidente, que involucra a seis compañeros de las víctimas, se trata de la creación de fotografías de las alumnas desnudas generadas mediante IA, lo que despertó indignación entre la comunidad estudiantil y los apoderados, quienes aseguran que iniciarán acciones legales.
Según el medio Interferencia, los hechos ocurrieron en febrero pasado y salieron a luz tras la presentación de un recurso de protección por parte de los padres de una de las víctimas ante la Corte de Apelaciones de Santiago. En el recurso, los apoderados denuncian que el colegio no activó el protocolo de sexualidad previsto para estos casos, lo que dejó a las estudiantes expuestas a burlas y acoso en redes sociales.
Las víctimas, que incluyen alumnas desde octavo básico hasta enseñanza media, algunas hijas de personajes públicos, fueron objeto de estas manipulaciones digitales por parte de sus compañeros, quienes admitieron su participación en los hechos. Los responsables utilizaron aplicaciones de acceso libre en la web, incumpliendo las advertencias de uso exclusivo para mayores de 18 años y no utilizar imágenes de menores de edad.
En un principio, el colegio determinó cancelar la matrícula de los implicados, sin embargo, posteriormente reconsideró la decisión, dejándolos en situación condicional debido a su “irreprochable conducta anterior”. Esta medida fue criticada por los padres de las víctimas, quienes argumentan que sus hijas deben seguir compartiendo espacios con sus agresores.
El establecimiento asegura haber respetado los protocolos y afirma que “todos los estudiantes sancionados han manifestado su arrepentimiento ante las acciones ocurridas, disculpándose ante sus compañeras y han estado dispuestos a realizar cualquier otro acto reparatorio en favor de la comunidad escolar afectada”, señalaron. Además, el colegio prometió proporcionar acompañamiento psicosocial “permanente por parte de las instancias y herramientas docentes y paradocentes (…) con la finalidad que los hechos ocurridos afecten de la menor medida posible el normal desenvolvimiento y rendimiento escolar de las jóvenes afectadas”.
Los padres de una de las afectadas presentaron un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones de Santiago, solicitando que se anule el proceso interno del colegio. Argumentan que no se ha respetado el principio de adoptar todas las medidas necesarias para proteger los derechos de los niños, niñas y adolescentes (NNA), conforme a la Convención de los Derechos del Niño. Asimismo, critican al colegio por no haber denunciado inmediatamente los hechos ante el Ministerio Público o al Tribunal de Familia, como exige la ley.
En su recurso, los padres enfatizan que la decisión del colegio de no expulsar a los alumnos que crearon y difundieron las imágenes es inadecuada, debido al grave impacto que estas acciones han tenido en las alumnas afectadas.