A pesar de la implementación de la Ley 21.436, que busca profesionalizar el deporte en Chile, persisten significativas brechas de género en el fútbol femenino.
En el marco del Día Internacional del Fútbol Femenino, un reciente estudio ha expuesto que hasta el año pasado, menos de la mitad de las jugadoras de primera división de Argentina, Chile, Colombia, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela posee contrato formal.
Asimismo, el Estudio Sudamericano de Fútbol Femenino #NosotrasJugamos señala que el 73% de las encuestadas afirma haber experimentado algún tipo de acoso sexual a lo largo de su carrera deportiva. Además, el 42% declara haber sentido temor de ser acosada, mientras que el 36% ha sido testigo de situaciones de acoso sexual.
En cuanto a sus remuneraciones, los datos revelan que aproximadamente el 49% percibe ingresos mensuales inferiores o iguales al salario mínimo legal. Mientras que el 27% de ellas no recibe ninguna remuneración.
Cabe destacar que estas irregularidades han sido la razón de multas a 25 clubes profesionales de fútbol femenino, ya sea por negligencia en la provisión de indumentaria y de infraestructura o por el no pago de cotizaciones.
Desde el Observatorio de Datos y Estadísticas de Género e Interseccionalidades expresaron que “hacemos un llamado a los clubes a cumplir con las normas laborales mínimas para que las jugadoras puedan desempeñar sus funciones, mostrando de una vez por todas que las jugadoras son también trabajadoras”.