El suelo pélvico es un conjunto de músculos y ligamentos que cierran la cavidad abdominal en su parte inferior. Su función es sostener los órganos pélvicos (vejiga y uretra, útero y vagina y recto) en la posición adecuada porque de ello depende su normal funcionamiento.
El estreñimiento crónico, la práctica de deportes (running, aerobic, artes marciales o baloncesto, entre otros), el embarazo, el parto, el envejecimiento, los cambios hormonales, los factores genéticos y el sobrepeso, son algunos de los factores que debilitan el suelo pélvico, si bien con un entrenamiento diario de pocos minutos es posible tonificarlo.
Fortalecer el suelo pélvico es importante para mantener la salud y prevenir problemas. Para ello, se debe seguir una dieta saludable, puesto que el exceso de peso puede ejercer una presión adicional, y consultar con un profesional para realizar ejercicios.
¿Por qué debemos fortalecer el suelo pélvico?
1. Porque asegura el buen control de los esfínteres para una correcta micción y defecación, evitando episodios de incontinencia urinaria y estreñimiento, favoreciendo el tránsito intestinal.
2. Por una mejor sexualidad. Una buena tonificación y fuerza garantizan que las relaciones sexuales sean placenteras, evitando dolor y favoreciendo el orgasmo.
3. Porque ayuda en el parto. Ayudará a que, durante el parto, la rotación de la cabeza del bebé sea la adecuada, incluso podría evitar la necesidad de partos instrumentalizados y cesáreas.
4. Porque favorece su función de sostén. Mantendrá las vísceras (vejiga, útero, recto y colon) en su correcta posición y asegurará su buen funcionamiento, previniendo que se prolapsen o desplacen.
Ejercicios para fortalecer el suelo pélvico
Tipo de ejercicios recomendables:
Ejercicios de Kegel: implican la contracción y relajación de los músculos que controlan la orina.
Fortalecimiento del transverso abdominal, ya que el suelo pélvico funciona de manera sinérgica, coordinada y compensada con el core (músculos abdominales, lumbares, de la pelvis, glúteos y musculatura profunda de la columna), es decir: el diafragma, el transverso abdominal profundo y los multífidos.
Abdominales hipopresivos. Se trata de un entrenamiento postural y respiratorio. Se trabaja la postura y la faja abdominal sin ejercer presiones sobre el periné, por lo que también tonificaremos el suelo pélvico y mejoraremos su resistencia.
Reeducación postural. Aprender posturas correctas en la vida cotidiana para evitar presiones en suelo pélvico.
Pilates y yoga
Ambas prácticas pueden ayudar a fortalecer el suelo pélvico a través de ejercicios específicos que se centran en el control y la activación de estos músculos, similares a los ejercicios de Kegel. Sobre todo, si nos referimos a las posturas que implican mantener el equilibrio, ya que, además, también van ligadas a una mayor conciencia corporal y de la respiración, como sucede con los hipopresivos.
Asimismo, se pueden utilizar distintos accesorios de pilates y yoga que sirvan como soporte o como ayuda, como pueden ser bandas elásticas de resistencia, puesto que pueden estimular la activación de esa zona.